viernes, 4 de enero de 2019

LIX




La vida nunca muere: renace en el parpadeo
de un altar bien decorado, en un corazón latente,
en la brisa de una mañana de verano.
Y es que la vida se renueva constantemente cada
vez que un ángel muere y a su vez nace un ave fénix
porque, aunque muera la vida, esta continuara en
el altar de los sollozos. Vivamos en la conciencia
de los ardientes de corazón, pues si te hace suyo,
suyo serás. La vida nunca muere…



Julie P. Lizcano Roa
Carlotta de Borbonet
A SOLAS (2019)