Estamos todos atrapados
en el silencio de los besos
que no hablan, donde los
débiles corren para
salvarse del destino
fatal que corre tras sus
venas, y es que no quiero
que vendan mis sueños ,
sin antes ver la realidad
de un destino recorrido
que se origina en el
desierto de su ser.
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Gracias por leerme :)