lunes, 23 de noviembre de 2020

LA SOCIEDAD Y ORIGEN DEL MAL, UN REFLEXIÓN DESDE ROUSSEAU (Psi. Julie Paola Lizcano Roa)

 


El hombre ha nacido libre y por doquiera se encuentra sujeto con cadenas. (Jean-Jacques Rousseau)

Quiero iniciar este ensayo con el siguiente cuestionamiento, tomando como base el texto de Rousseau (1754) llamado “Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres”,  y a la cual intentaré dar respuesta: ¿Puede ser la sociedad misma el origen de los males del ser humano y la cual es capaz de corromperla?

Rousseau (1754) en su texto distingue dos tipos de estados, uno al que va a llamar “estado natural” y otro al que va a llamar “estado civil”, allí él realiza una distinción donde resalta que el estado natural es ese aquel donde podemos presenciar la naturaleza propia del ser humano, libre de las cadenas impuestas por la sociedad, allí las personas son seres solitarias, instintivas, que no ambicionan posesiones, pues la naturaleza es abundante y ofrece todo lo que ellos necesitan, los seres humanos que conviven en ese estado natural, no son ni buenos ni malos, son seres nobles y piadosos entre sí; sin embargo, pero pareciese ser que cuando los seres humanos se dieron cuenta que podían dominar su propia naturaleza, empezaron a surgir sentimientos de envidia y ambición, y así poco a poco se empezó a conformar el estado civil, donde rige la desigualdad y el oprobio, substituido por un orden social, basado en ideas de derecho y leyes, en definitiva una sociedad basada en clasificaciones como el poderoso y el débil, el rico y el pobre, extinguiéndose así el estado natural.

Teniendo en cuenta lo anterior, parecer ser entonces que la sociedad misma ha contribuido a la progresiva desconfiguración de esta, generando cambios graduales, influyendo en diversas transformaciones que los han dirigido a generar fuertes diferencias, por ejemplo: cuando no se promueve el bien común, cuando se está sometido a las leyes, cuando hay personas que  subyugan a otras, cuando la ambición promueve la guerra entre naciones, cuando las leyes no son  fomentadas por magistrados virtuosos, y cuando no se promueve el bienestar, la libertad, ni la felicidad, que finalmente  se traduce en la famosa frase de Rousseau: “El hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe”. Eso que llamamos progreso y evolución hoy, son precisamente acontecimientos que determinaron el rompimiento o la separación con el estado natural. Rousseau (1754) nos muestra en su texto que existe en los seres humanos de la sociedad civil una relación artificial donde se ha perdido toda libertad que parecía ser propia del estado natural, y para recuperar dicha libertad se debe crear una república en donde se reformen las bases sociales, y se promueva la igualdad. Sin embargo, han nacido repúblicas que se ven envueltas por la intolerancia, donde predominan sentimientos de competencia, envidia y desconfianza; la felicidad  entonces parece ser un objetivo inalcanzable, citando a Rousseau (1754): “La naturaleza ha hecho al hombre feliz y bueno, mientras que la sociedad le deprava y le hace miserable” (p. 12). Es aquí donde Rousseau propone el contrato social entre los individuos y la sociedad, con el fin de armonizar la convivencia humana, estableciendo así leyes que han de ser aplicadas por igual a todos, debido a que el estado en sociedad lo que hace es llevar a los individuos a la corrupción y al vicio, no a la libertad de pensar y opinar. En definitiva, existió una insistencia por parte de  Rousseau (1754) por una participación más activa del pueblo y de cada uno de los ciudadanos en los asuntos del estado, hasta el punto de darles oportunidad a los individuos de participar en dichas decisiones, con el fin de que algún día se pudiese eliminar los extremos que existen entre los pobres y los ricos, así como su ideal de establecer una mayor igualdad entre todos, en definitiva lograr  eso que se llama consenso, porque es desde este concepto que podremos hablar de lo que se conocemos actualmente como democracia participativa; y como lo diría Rousseau: “La igualdad de la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro, ni ninguno tan pobre que se vea necesitado de venderse”.

Finalmente, hoy por hoy el texto de Rousseau sigue teniendo gran influencia en la filosofía, la política, la sociología, en sociedades donde se continúa denunciando la desigualdad, donde se sueña con sociedades justas, donde se desea que se fomente el respeto por los derechos humanos, igualdad entre los menos favorecidos; incluso actualmente existe un interés fuerte por ostentar la inclusión de las personas con características sexuales diferentes, aquellos que profesan y no religiones que van en contra de las masas,  aquellos quienes padecen enfermedades sexuales o genéticas, aquellos que tienen  problemas mentales como el autismo, el sindroma de Asperger, retraso mental (RM), retraso del desarrollo, esquizofrenia, etc. en los diferentes contextos en los cuales estos estén inmersos, sin embargo trayendo a Rousseau a la actualidad, y teniendo en cuenta sus postulados, deseo cerrar el texto con los siguientes cuestionamientos: ¿qué tan utópico podrían ser estas ideas en una sociedad multidimensional y abarrotada por la tecnología como la actual? y ¿sigue la sociedad manteniendo la desigualdad entre los individuos o es la nueva era de las tecnologías que han hecho que la sociedad misma evolucione generando otro tipo de problemáticas en donde la sociedad misma ha empezado a crear otro tipo de estados, quizás una estado “technus” ?

 Referencia

Rousseau, J. (1745). Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres. Buenos Aires: Aguilar. 


Juli P. Lizcano Roa

martes, 3 de noviembre de 2020

EL MOTIVO DE LA CEGUERA COMO METAMORFOSIS CRÍTICA: UNA COMPRENSIÓN DESDE DAVID HUME

 


“Todo escrito posee un sentido, aunque este sentido diste mucho del que el autor soñó dar a su trabajo. Ya que el escritor no tiene modo alguno de evadirse, queremos que se abrace estrechamente con su época; es su única oportunidad; su época está hecha para él y él está hecho para ella”. (Jean P. Sartre)

La literatura es ese arte que logra pintar en un pedazo de hoja la vida, atreviéndose a introducir dentro de esta contenidos que pueden ser de orden político, económico, educativo, y cultural según las condiciones en las cuales el escritor este inmerso. Dentro del análisis que me voy a atrever a hacer acerca de José Saramago y su libro Ensayo sobre la ceguera (1995), quiero resaltar algunas aproximaciones filosóficas desde David Hume en su texto Investigación sobre el entendimiento humano (1990) que este escritor logró hacer, y en donde abundan aspectos ontológicos, metafísicos, axiológicos, antropológicos, religiosos, empiristas, existenciales, éticos y morales; y cuyo vehículo ideológico, reflejan la realidad de verdades trascendentales implícitas en las sociedades del siglo XX y XXI.

En el texto de Saramago (1995) se hace evidente la personificación que tiene la ceguera o “mal blanco” (pág.50), la cual podría entenderse como esa incapacidad que tienen las personas de percibir el mundo, viéndose los protagonistas obligados a entender su realidad de manera diferente, donde deben enfrentar el encierro, la vigilancia, el aislamiento y el exilio. Para poder entonces, comprender dichas cualidades de esas situaciones que están en el mundo exterior, y poder interactuar con estas e incluso sobrevivir, Hume (1990) propone que los protagonistas se verán obligados a utilizar una serie de ideas e impresiones, que a través de la experiencia en dicho contexto deberán utilizar, pues sin esta experiencia no se podría suponer nada, debido a que solo se tendrían certezas del contexto por medio de sus propias ideas intuitivas y de las construcciones sociales que tienen de dicho contexto (las cuales giraban en torno a un manicomio, pág. 46), arriesgándose a crear y habitar una realidad que no es la misma de aquellos que aún pueden ver; pues como lo resalta Hume la percepción nunca es suficiente para comprender algo, ni siquiera a nosotros mismos; para fundamentar lo anterior Hume (1990) expone en su texto lo siguiente:

La experiencia nos lleva más allá de nuestra memoria y sentidos, nos aseguran cuestiones de hecho que acorrieron en los logares más alejados y en las más remotas épocas, aún así, algún hecho debe sestar presente a los sentidos o a la memoria a partir de la cual podamos iniciar la extracción de esas conclusiones. (p. 9)

Aquí se despliega ese enfrentamiento entre empirismo vs racionalismo, donde los racionalistas olvidan que existen otras formas de conocer, que no tiene que ver solamente con la visión, sin embargo es una discusión que no realizaré en este texto.

Por otro lado, esta consideración negativa de la ceguera en el texto de Saramago (1995) se podría considerar como la negación del mundo, y de la realidad que nos rodea, incluso la perdida de nuestras propias cualidades físicas, que nos definen como seres humanos, y que únicamente se puede asir por medio de la vista, esa vista como aquel sentido que nos ayuda a presenciar el mundo, y que se caracteriza como esa fuente de conocimiento que nos permite acceder a él, y lo cual quiero evidenciarlo en el texto de Saramago (1995) de la siguiente manera:

Con la marcha de los tiempos, más las actividades derivadas de la convivencia y de los intercambios genéticos, acabamos metiendo la consciencia en el color de la sangre y en la sal de las lágrimas, y, como si tanto fuera aún poco, hicimos de los ojos una especie de espejos vueltos hacia dentro, con el resultado muchas veces, de que acaban mostrando sin reserva lo que estábamos tratando de negar con la boca. (p. 25)

Entonces, lo que nos ayuda a dilucidar Hume (1990) a partir del texto de Saramago, es que con ayuda de las impresiones de sensación y de reflexión, de las ideas simples y compuestas, que se darán por hechos asociativos que los protagonistas podrán hacer, permitirá de alguna manera afrontar su situación, y empezar a conocer las cualidades de aquellos con los cuales están conviviendo y del contexto de estos, y que será fundamental para la supervivencia de estos, incluso ayudará a generar expectativas respecto de los acontecimientos futuros, llamado causa-efecto, que Hume (1990) ejemplificara en su texto de la siguiente manera:

He aquí una bola de billar inmóvil sobre una mesa y otra bola que se mueve hacia ella con rapidez. Las dos chocan y la bola que en un principio estaba en reposo ahora adquiere movimiento. Es evidente que las dos bolas entrarán en contacto antes de que les sea comunicado el movimiento y que no hay intervalo alguno entre el choque y el movimiento. (p. 7)

En conclusión, teniendo en cuenta todo lo anterior,  se logró dilucidar que la supervivencia de los ciegos estará dado por varias circunstancias: a) Definitivamente la experiencia jugará un papel importante, sin esta los ciegos no podrán conjeturar nada, dependen entonces de esta totalmente, ya que les ayudará a dilucidar las causas y los efectos de esas situaciones a las que ellos se verán enfrentados; b) no basta relacionar un evento A (el estrés) con un evento B (la ceguera), pues debemos antes experimentar, para poder sacar inferencias que se acerquen de alguna forma a dichas conjeturas, ya que para un solo evento, pueden existir múltiples efectos; c) la costumbre y los actos repetitivos dentro de su mismo contexto (el manicomio) será la guía fundamental para poder actuar en la vida cotidiana, si no logran acostumbrarse se les será difícil adaptarse y sobrevivir a ese nuevo mundo “blanco” y; d) Al reconocer que una causa tiene uno o varios efectos, se podría reconocer que algo que alguna vez no conocimos, podría ser al día siguiente algo existente, y que necesariamente dependerá de la experiencia, de las costumbres, hábitos y conductas repetitivas.

Referencias

Hume, D. (1990). Investigación sobre el entendimiento humano, Secciones II-V. Recuperado en http://213.0.8.18/portal/educantabria/contenidoseducativosdigitales/bachillerato/citexfi/citex/cit/Hume/humetexto.pdf

Saramago, J. (1995). Ensayo sobre la ceguera: págs. 9-63. Bogotá: Santillana 


Juli P. Lizcano Roa