¡Ay
de mis silencios! Dentro de mí hay una esfera que gira en torno a las soledades
malditas que rompen espejos vibrantes de deseos taciturnos herederos de mi
cadáver. Esta traspasa paredes de almas rotas. Debo calmarme, nunca he podido.
Y es que es fácil callar, soy cautelosa, absurda, una convulsión. Y por eso
escribo, para evitar alguna desgracia, escribir repara las heridas y las
desgarraduras. Ahora me abrazo y lloro, tiembla mi alma, esta solo desea dormir
y ser amada.
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Gracias por leerme :)