El hombre, es con mucho, responsable del ambiente en el
que vive; ha cambiado el mundo físico para disminuir al mínimo las propiedades
aversivas y elevar al máximo los reforzadores positivos.
B.F. Skinner
Es variada y amplía la literatura
en la que podemos encontrar los postulados de B. F Skinner y sus aportes a la
psicología, por ello, dentro de mi revisión teórica fue difícil encontrar un
texto que me permitiera responder satisfactoriamente a la pregunta de si B. F
Skinner era o no mecanicista, debido a que se han malinterpretado de alguna
forma sus postulados. Aun así, logré realizar el siguiente análisis:
Considero importante
hacer un análisis de algunos fundamentos del conductismo radical y determinar
qué postulados se relacionan más con el pensamiento de Skinner. Uno de sus
postulados, era la postura anti mentalista, donde por ejemplo Ryle (1967)
resalta que Descartes afirmaba que el ser humano tiene un cuerpo y una mente,
esta tendencia dualista según Ryle no permite abordar los mismos principios,
fenómenos que pertenecen a diferentes niveles lógicos de abstracción; por
ejemplo, solo se pueden hacer inferencias acerca de conceptos como impulso,
mente, pensamiento, etc., pues si dichos conceptos no se operacionalizan en un
mismo nivel lógico de comprensión, constituirán errores categoriales debido a
su uso indeterminado para referirse a sucesos que por naturaleza son
inequiparables. Como resalta Ryle (1967), los errores categoriales fueron cometidos
por personas que no sabían cómo emplear los conceptos y nacen de su incapacidad
para usarlos. Si para Skinner el objeto de estudio de la ciencia del
comportamiento es la conducta, ésta debería ser comprendida por medio del
estudio análogo de la evolución de la especie humana, es decir, que en los
mismos principios naturales que guiaron el desarrollo de la especie humana, se
podrían comprender las causas (a nivel ontológico) de ciertas conductas en
organismos individuales de la especie humana (Slife, Yanchar y William, 1999);
de esta manera el análisis del comportamiento estaría cimentado en una
dimensión biológica-comportamental y restaría operacionalizar los términos
usados en el estudio comportamental para no caer en errores categoriales. Al
respecto Smith (1983) explica, la selección natural es el origen de las
especies lo que el condicionamiento operante al origen de la conducta.
Por otro lado, en el
texto de Salvático (2006), se resalta que el mecanicismo estableció
herramientas metodológicas para la predicción, como la interpretación de la
experiencia y la regulación de la naturaleza por experimentos, interpretaciones
que también hacen parte del conductismo radical; sin embargo, no consideramos
que sean estos argumentos suficientes para establecer que Skinner era
mecanicista, ya que diferentes tipos de mecanismos como el maquinista, el
matemático, el icónico, entre otros, limitan el estudio del universo como si
este fuese una gran máquina en términos de fuerza, masa y tensión; de esta
manera las explicaciones acerca de los fenómenos comportamentales serían
equiparables causalmente a la de los fenómenos físicos donde se creía que
ciencias como las matemáticas el comportamiento de los fenómenos, determinando
que es posible dar explicaciones a partir de Leyes (como las newtonianas), y
que la metodología más adecuada para ello corresponde a un procedimiento de carácter
deductivo, Salvático (2006); pero al considerar la cita anterior podemos
deducir que Skinner no pretendió comprender los fenómenos
psicológicos-comportamentales tal cual se comprenden los fenómenos en otras
ciencias como la física y las matemáticas, esto es un principio meramente
mecanicista (de tipo mecánico, maquinista o causal) y en palabras de Skinner, (1931)
referenciado por Zuleyma, (2002):
Ahora asumiremos una visión más
modesta acerca de la explicación y la causalidad que fue sugerida por primera
vez por Mach y que en los actuales momentos es una característica del
pensamiento científico, que señala, en una palabra, que la explicación queda
reducida a la descripción a el concepto de función sustituye al de causalidad.
(p. 84)
En todo caso, cuando
leemos sobre el determinismo metafísico y el probabilismo metafísico, inclusive
sobre el determinismo científico, en los que resalta que los seres humanos somos
organismos genéticamente determinados y que somos moldeados a través de
nuestras experiencias, encontramos convergencias con el estudio del comportamiento
planteado por Skinner, y es por ello, que se debe abandonar la noción de
libertad y de voluntad para tener una comprensión más precisa (etiológicamente
hablando) de la conducta del ser humano. SE resalta también, que de una u otra
forma existe una probabilidad de que los comportamientos de las personas se
produzcan de forma caótica, aun estando en condiciones muy controladas, y
parece que Skinner reconoce el carácter probabilístico de sus datos, pues
existen factores ambientales que no provocan la misma respuesta exacta todo el
tiempo; sin embargo, al considerar tales factores ambientales la propuesta de
Skinner se acerca a un estudio de dimensión funcional y contextual; desde esta
perspectiva se reconoce que cualquier formulación conductual puede relacionarse
con sus propias contingencia reforzantes, las conclusiones entonces, no se
pueden separar del contexto y del flujo de conductas que se producen en él; lo
anterior implica un cambio fundamental en la comprensión de la realidad, pues
reconoce que ésta no es aprehensible en forma de la realidad absoluta, ya que
la conducta es funcionalmente descrita en un momento y contexto dado; por otro
lado, vemos cómo desde estas perspectivas el criterio de verdad se aleja de una
postura objetivista y se acerca más a una de tipo pragmática, ya que lo “verdadero”
está, puesto en contexto, y como dice Skinner, citado por Mendoza (2009), lo
verdadero está relacionado con las reglas y con las reglas de transformación de
las reglas mismas. Las creencias entonces son cuestión de la probabilidad de la
acción y la probabilidad depende de las contingencias. Aquí nuevamente observamos
que Skinner reconoce el carácter probabilístico de sus datos y con ello se
aleja de posturas mecanicistas de tipo lineal-causal.
Finalmente, desde
esta postura funcional, el principio determinista de Skinner tendría un sentido
amplio al considerar la interacción entre el sujeto y el medio ambiente (a
nivel ontogenético y filogenético) como “determinantes” claves para la
ocurrencia de la conducta, la causalidad se daría entonces en la medida en que
las conductas están en función de sus consecuencias ambientales, pero está
claro aquí, que la causalidad no tiene una connotación de tipo mecanicista,
pues se refiere a la mayor probabilidad de la ocurrencia de una conducta como
resultado de una cadena histórico de condicionamientos operantes, que se han
dado entre un sujeto y un medio ambiente específico.
Referencias
Salvático, L (2006).
Depurando el mecanicismo moderno. Córdoba. Encuentro Grupo Editor.
Slife, B., Yanchar, S. Y Williams, B. (1999).
Conceptions of determinism in radical behaviorism: A taxonomy. Behavior and
Philosophy, 27, 75-96.
Smith, T. (1983). Skinner environmentalism: the
analogy with natural selection. Behaviorism, 11, 133-154.
Ryle, G. (1967). El
concepto de lo mental. Buenos Aires: Paidós.
Mendoza, J. (2009).
Pragmatismo sin ontología en la ciencia de la conducta: los puntos de vista de
Christian U. México: Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C.
Zuleyma, S. (2002). Analogías del
comportamiento. Caracas: UCAB.