jueves, 4 de abril de 2019

ANÁLISIS EXISTENCIAL EN LA ESCUELA: DE LA RESTRICCIÓN AL ENCUENTRO CREATIVO


Subtitulo: Viajando por el Análisis existencial y su encuentro en contextos escolares.

Julie Paola Lizcano Roa
 





La vida no es un Test de Rorschach sino un enigma. Y lo que yo llamo deseo de sentido, va más allá de la simple aprehensión de una figura. (Viktor Frankl, El hombre doliente)

Cuando estaba estudiando mi pregrado de psicología en la Universidad sentía que no encajaba en las clases cognitivo-conductuales, ni de enfoque sistémico, mucho menos las psicoanalíticas… para resumir un poco. Sin embargo, no quería rendirme, ni parar mis estudios autodidácticos en torno a encontrar en la psicología algo que me apasionara, así que decidí en el 2012 embarcarme a un breve viaje por Lima, Perú a un congreso de Psicología humanista-existencial. Esta vez sentía que era mi lugar, que allí pertenecía, miraba a mi alrededor y por fin sentía que me entendían, todas esas personas hablando del ser humano desde una perspectiva logoterapeutica y humanística me hacían florecer en mí las más tiernas peroratas, participe como ponente en un grupo de estudio y fue maravilloso, aprendí de personas maravillosas y me devolví a Colombia con la satisfacción de haber resuelto mis dicotomías y mis dudas existenciales. Entonces empecé a escribir y a darle vueltas al tema de mi libro “Análisis existencial en la escuela: de la restricción al encuentro creativo”, y no fue fácil empoderarme del tema, debido a que no conocía mucho del tema, ni de cómo abarcar el tema desde diferentes referentes teóricos, pero al año ya había logrado darle forma a este maravilloso libro que hoy gracias a la Editorial Académica Española se hace posible su publicación.

El libro narra que históricamente la psicología como disciplina, ha contribuido en la búsqueda de soluciones a las problemáticas que surgen dentro de los diferentes contextos que hacen parte de la vida del ser humano, uno de ellos son los contextos escolares, sin embargo las prácticas de orden “interventivo” han llevado a que el rol del psicólogo en el área escolar parezca “difuso”, pues éste en ocasiones ejerce su práctica con la intencionalidad de llevar a cabo diagnósticos psicológicos que muchas veces son reforzados por los docentes de dichas instituciones o viceversa y que pueden llevar a dificultar el desarrollo de los estudiantes dentro de la institución educativa o en otros entornos donde estos se encuentren inmersos.

El análisis existencial implica una visión del mundo (weltanschauung) humanista, cuyo fin radica en eliminar la escisión que existe entre sujeto y objeto, por ejemplo, Binswanger llamó a esto el “defecto fatal de la psicología” y May lo denominó la “zona cancerosa”. Pues esa visión del sujeto y el objeto como entes que se encuentran en un mismo nivel de comprensión es lo que ha hecho que la psicología se vuelva un tanto difusa  y  donde se pretende comprender una única forma de vivir la vida, pues el fin  no sólo es intentar hacer un análisis concreto de la persona, desde el sentido óntico, sino desde el sentido ontológico, donde es fundamental realizar un análisis de la persona, ayudando a que está  despliegue sus potencialidades. Por eso como lo resalta Binswanger la terapia basada en el análisis existencial estudia el historial del paciente a quien trata, pero no explica ese historial ni las idiosincrasias patológicas conforme a las enseñanzas de ninguna escuela psicoterapéutica, ni mucho menos recurriendo a estas. Lo que se intenta entonces, es comprender la historia de vida como estructura particular del paciente en el mundo. 

Por ejemplo, al aplicar esta perspectiva a la escuela se resalta la idea de que todos los estudiantes son diferentes y de lo que se trata es de ayudarlos a ser más como ellos mismos y menos como los demás. En este sentido se considera que es necesario ayudar a los estudiantes a explorar y comprender más adecuadamente el conocimiento de su persona y los significados de sus experiencias vivenciales. En ese sentido, se observa a la educación como un medio favorecedor, cuasi terapéutico, pero al mismo tiempo instruccional del desarrollo de esa tendencia actualizante inherente en todos los hombres, la cual podrá ser potenciada si se atiende a las necesidades personales de cada alumno, proporcionándole opciones válidas de autoconocimiento, crecimiento y autodecisión personal.
Y es que desde el Análisis existencial es fundamental el reencuentro con el otro, donde exista una participación existencial que este dada por dos personas que se encuentren en un mismo plano, eliminando así, la escisión sujeto-objeto, ya que lo más importante dentro del modelo bio-psico-socio-espiritual es que el terapeuta se permita crecer y transformarse  junto con el consultante y así entonces, el consultante se desplegara de tal manera que podrá ser visible para el terapeuta, comprendiendo así la historia de vida de éste y ayudando a estructurar el mundo que el consultante quiere para sí.

Lo primordial no es estudiar la psicopatología, lo que importa es la historia de vida del consultante y cómo este puede reencontrarse con el otro, los mismos resultados recalcaban que desde el modelo bio-psico-socio-espiritual, la psicopatología juega un papel secundario, ya que podría reducir la comprensión del ser humano el cual el terapeuta tiene al frente, postura que no se encontró desde el modelo biomédico, por ende acá sería fundamental tener en cuenta la propuesta de Martínez, quien postula, que el ser humano no enferma, sino que se restringe, este mismo autor resalta que hablar de restricciones en vez de psicopatología, permite comprender mejor la manera como la libertad en una persona puede llegar a hacerse real y expresarse de manera concreta, con lo que concluye que las conductas no están determinadas por resultados y consecuencias, ya que es la persona quien es la responsable de su existencia. De acuerdo a lo anterior, es importante destacar que se encontró una relación importante entre los planteamientos del análisis existencial, en los que se resalta la importancia de implementar en el encuentro terapéutico los fundamentos de la fenomenología (como lo puede ser la fenomenología descriptiva, o genético-estructural, o categorial), planteados desde el pensamiento de Jaspers, lo ideal entonces es que el terapeuta comprenda a su consultante como un ser-en-el-mundo enfatizando la relación de este como un ser-con-otros.

Para concluir, quiero agradecer a la Editorial Académica Española por invitarme a participar en este proyecto tan maravilloso como la edición de este libro que ha sido tan valorado por la comunidad académica, y que espero y sueño se propague por todo el mundo, que los terapeutas existenciales y no existenciales lo lean y se acerquen un poco más a valorar la postura humanista como aquella que ve al ser humano en un constante enfrentamiento consigo mismo por el simple hecho de existir como Dasein y es que al explorar dichas tensiones nos adentramos en la comprensión de lo que significa la existencia como seres humanos, acercándonos a comprender lo que representa e implica ser-en-el-mundo. Si quieren obtener un ejemplar de este maravilloso libro pueden obtenerlo por el siguiente link https://www.morebooks.de/gb/search?utf8=&q=+978-613-8-98826-7


viernes, 4 de enero de 2019

LIX




La vida nunca muere: renace en el parpadeo
de un altar bien decorado, en un corazón latente,
en la brisa de una mañana de verano.
Y es que la vida se renueva constantemente cada
vez que un ángel muere y a su vez nace un ave fénix
porque, aunque muera la vida, esta continuara en
el altar de los sollozos. Vivamos en la conciencia
de los ardientes de corazón, pues si te hace suyo,
suyo serás. La vida nunca muere…



Julie P. Lizcano Roa
Carlotta de Borbonet
A SOLAS (2019) 

miércoles, 24 de octubre de 2018

EVA- CAPITULO I




Cuando me encontré a Eva esta mañana en la estación del tren, me di cuenta que tenía un grito ahogado que se le pronunciaba justo en la mitad de su garganta. Sus ojos apagados y rojizos de tanto llorar, desnudaban el dolor de su interior, era como si llevara las noches de insomnio sobre su espalda.

Pero éramos adolescentes, creíamos que teníamos el mundo a nuestros pies y que seríamos siempre jóvenes como aquella canción de Oasis “Stay Young”, que nuestras hormonas nos mantendrían bellos y frescos, y que debíamos retar a la vida, antes de que esta nos consumiera en su patológico aburrimiento que había hecho colgar del cuello a uno de nuestros amigos. Yo no sé cómo la existencia puede cambiar tanto... Pero se quiebran los recuerdos, y el sol alumbra el desierto desolado de su alma mientras huyen las nubes tras los vientos que deshacen las montañas; solo queda decir adiós a las águilas que mueren bajo la lluvia ácida del dolor y el desespero. ¿Quién les dará refugio cuando sus alas se empiecen a quebrar ante su eminente inexistencia? que Dios se apiade de sus almas cuando el regreso improvisto del infierno cubra la tierra con un manta de desasosiego; no habrá entonces salida, y su única opción será el suicidio para los valientes y el asesinato para los cobardes.

Llevo un largo periodo inventando sirenas, recorriendo laberintos sin salidas. Y es que cuando se trata del pasado, los suspiros hablan por sí solos y las sombras oscuras empiezan a escurrirse por las paredes y por los edificios, ahogando el mundo con colores psicodélicos que solo puedes reconocer en los sueños que no dejan de ser vacíos y en donde se es difícil abrazar al tiempo para detenerlo por un instante, con la esperanza de no envejecer frente a él. Parece ser, que para los condenados a muerte no queda otra cosa que sobrevivir al olvido de aquellos que jamás sabrán, el sabor que tiene el silencio. 

Contemplo a Eva mientras lee acostada sobre el sofá de nuestra sala, el sol que entra por la ventana la hace ver simplemente hermosa y me pregunto qué pensamientos se le estarán cruzando por su cabeza en este momento, los dos tenemos marcas por toda nuestra piel, veo sus piernas y sus brazos llenos de cicatrices, se las toco suavemente, quisiera sanar esas heridas, darle un beso y decirle que la quiero, que entiendo su dolor porque el mío aún sigue vigente, que intentemos llegar a viejos, que intentemos bajo cualquier pronóstico seguir caminando erguidos para contemplar el cielo, que nos vallamos y recorramos el mundo cogidos de las manos, que ahuyentemos los fantasmas que pueblan nuestros cuartos y nos miran desde el techo cada vez que nos acostamos a lado de nuestras camas, y decirle en el oído con vos suave, que ya la Luna presagia mejores tiempos.

Tal vez nos hemos herido sin querer, tal vez vos ya no me queres como antes, tal vez la eternidad acorto el tiempo, tal vez nuestras bocas se extraviaron en el camino y nuestros corazones se han perdido en el desierto, tal vez el invierno tronco nuestras ramas y el amor ha caído bajo un puente, tal vez el miedo ya reposa en el interior de nuestras almas o tal vez nuestro cariño se ha quedado en ese pasillo del sanatorio silencioso en que incurrimos cuando sin saber nos habíamos perdido en el túnel de la muerte y el desasosiego. Tal vez el silencio ahorco nuestras palabras y ahora yo me encuentro aquí, buscándote a tientas mientras el frío ahoga la esperanza de encontrarte de nuevo.

Por ello te invito a caminar a mi lado. Puede ser que se nuble el día como puede ser que...salga el sol.

Carlotta De Borbonet ©

domingo, 16 de septiembre de 2018

LAS ENFERMEDADES DE LA POSMODERNIDAD: UNA MIRADA DESDE EL ANÁLISIS EXISTENCIAL




Según Ávalos (2009) la posmodernidad es la instancia posterior a la modernidad, es entendida como el fin de la idea del hombre como motor del progreso, entre otros avatares. Al posmodernismo hay que enmarcarlo en la historia ya que este de alguna forma tiene un origen, sin embargo no podemos extendernos hacia el infinito o al inicio de la misma historia muchos siglos atrás ya que nos extenderíamos mucho.

Hay que ver que el posmodernismo no es una moda, ni una casualidad; implica una fuerte modificación de las condiciones culturales, a la par que una recomposición de las formas de la subjetividad. Responde a condiciones propias de la cultura, a la aparición de nuevas tecnologías y de nuevas enfermedades como: la depresión, la ansiedad, el cáncer de mama, las adicciones, problemas de tiroides, cáncer de colon, trastornos de alimentación, estrés postraumático, el Síndrome de Diógenes, trastornos de la personalidad, trastornos psicóticos, entre otros.

Estamos inmersos en un ritmo frenético y computarizado que nos hace ser más vulnerables en lo que respecta a nuestra salud mental. Según la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental en los últimos 50 años ha aumentado el número de pacientes con una patología mental y en particular con determinadas enfermedades asociadas a la depresión y la angustia. La tristeza, la depresión y el estrés son las enfermedades que más incapacidades y pérdidas de calidad de vida generan hoy en día. Los seres humanos postmodernos vivimos bien, pero padecemos socavones o angustias.

Hoy por hoy la psicología y la psiquiatría como disciplinas han contribuido en la búsqueda de solución a las problemáticas que surgen dentro de los diferentes contextos que hacen parte de la vida del ser humano, desde el análisis existencial propuesto por Viktor Frankl, se toma en cuenta por ejemplo: La importancia de abordar el historial vital de la persona con la cual se va a trabajar, acompañando al paciente/consultante en el “plano existencial”, lo cual implicaría que  no se recurre a métodos y técnicas rígidas para abordar las problemáticas, sino que en el proceso terapéutico, el terapeuta se  abre al paciente, disponiéndose de manera tal, que puede dejarse “tocar” por las problemáticas que trae el consultante (Binswanger, s.f citado en De Barbieri, 2002), buscando el sentido profundo de la enfermedad, pues es allí donde  al “juntarnos-con-el-otro”, podremos conmovernos con este. A esto llamado “junto-al-otro” es lo que los analistas existenciales llaman “encuentro”,  este intercambio bidireccional de diálogo profundo entre dos personas, cuya intención final es el descubrimiento del sentido, lo que en términos frankleanos, se denominaría autotrascendencia (Guberman, 2009).

Desde Wittgenstein hasta los teóricos contemporáneos de la literatura, los estudiosos han establecido que el lenguaje de la vida mental cobra significado a partir de su uso social. El significado de un “buen razonamiento”, o de “malas intenciones”, está determinado según se empleen tales expresiones en las relaciones que entablamos (Rozo, 2002). Los individuos, por sí mismos, no pueden significar nada: sus actos carecen de sentido hasta que se coordinan con los otros (Gergen, 1992).

Por ejemplo, dentro del contexto terapéutico, los terapeutas tienen un relato de cómo se desarrollan los problemas y cómo se disuelven o resuelven; lo mismo sucede con los consultantes. Bajo esta perspectiva los relatos y las narraciones en los que se sitúa una experiencia determinan el significado que le dan a la experiencia misma.  Y estos relatos son los que determinan la selección de los aspectos de la experiencia que serán expresados y la forma de dicha expresión, determinando a su vez, los efectos y orientaciones en la vida y las relaciones de la persona (Rozo, 2002).

Como se ha dado a entender, la psicología desde el análisis existencial rechaza cualquier tendencia reduccionista, de allí la importancia del estudio del ser humano como un ser integral, que tiende de forma natural a la autorrealización y al desarrollo de sus potencialidades. Desde el análisis existencial radica en la forma en cómo yo me reencuentro con el otro, donde en la participación co-existencial se despliega un reciproco afecto emocional, necesario e indispensable para que pueda darse una complementación y una completud de un nosotros con un tú.

En conclusión, como psicólogos nos veremos enfrentados a la naturaleza subjetiva inherente a la percepción humana, debido a nuestros métodos de intervención; sin embargo, esto no debe obstaculizar su aplicación en la búsqueda de la estabilidad y bienestar del consultante, que es para nosotros una responsabilidad social. Poner atención a los aspectos dolorosos y angustiantes de la existencia, facilita la conciencia de aquellos momentos llenos de placer y dicha. Después de todo, no debemos olvidar que nuestra conciencia funciona gracias a los contrastes. (Martínez, 2012)

Julie Paola Lizcano Roa
Psicóloga Universidad Santo Tomás
Especializada en pedagogía y docencia Universidad del Área Andina. 

XLIX - A SOLAS



Soy finita y en medio de esa finitud
recorro los caminos de la existencia
con un presuntuoso nunca, infundado
por esta fatalidad que camina
conmigo, mientras en mis manos se
resbala el desaliento y la fatiga.

Soy finita y en medio de esa finitud
una opresora sensación de pesadez
y cansancio tortura mi interior,
quiero ir a verle y así jurarle a Dios
que mi mayor deseo es despertar con
fuerza y firmeza de las sombras
oscuras donde permanezco.

Soy finita y en medio de esa finitud
quisiera vivir sin perecer, abandonando
las penas y el dolor, a lo que ya no es nada
sino sombra ¡ Oh Dios, qué prueba de la
existencia habrá para mí que la lucidez
de tu mismísima presencia!   

Julie Paola Lizcano Roa
Carlotta de Borbonet

viernes, 25 de mayo de 2018

XL - A SOLAS




Con ese fervor que inspira lo sagrado
trato de enamorarme de todo aquello
que me rodea, de todo aquello que me hace
ilustrar el alma con la caricia de un ser
que renace en las olas del mar de Junio.
Abracemos la soledad que ilumina su vida
y la de las inocentes aves que vuelan por
los cielos como aviones que azotan las
nubes de deseo irrefrenable y voraz.

Carlotta de Borbonet
Julie P. Lizcano Roa
Img. Daniela Convers
A SOLAS

miércoles, 23 de mayo de 2018

XXXIX - A SOLAS





Si supieras lo que le digo a mi almohada
de que no soy ninguna niña malvada/
que solo trata de enamorarse/ que la
tocas con fervor y que inspira lo sagrado/
que intenta ser sincera en este cuerpo
enfermizo donde intenta entrar un
maleficio como un ser que le teme al
mar/pero siempre muere en él.

Carlotta de Borbonet
Julie Lizcano 
A SOLAS (2018)

XXXVIII - A SOLAS






Y siento tu alma pulcra y triste/
arrasadora como las pirañas de
los ríos/ que consumen nuestras
almas/ y nos obligan a nadar
entre profundidades divisadas
por barcos grandes que disipan
nuestra existencia/ y nos hacen
creer en fantasmas de amores
inciertos/ pero viajemos entre
estas aguas y divisemos las
lagrimas que caen en los
rostros/ de aquellos que son
buenos y puros en el amor.  
Carlotta de Borbonet
Julie Lizcano

domingo, 1 de abril de 2018

XXXVII - A SOLAS



Qué hermosa eres/ y cuán cerca
todavía de las manos de Dios estas/
¿Y es que has de sentir  su aliento rugir
entre los cedros  veraniegos?/ tú Luna
bella ¿dónde has de aparcar cuando se
acerca el amanecer?/ tal vez en los
litorales del más allá o bajo las
sabanas de un carpintero

Juli Lizcano
Carlotta de Borbonet