domingo, 26 de mayo de 2013

EL DE LA ESQUINA 87 CON AUTOPISTA



Me llamo Fernando, tengo 42 años.

Soy vendedor ambulante en la calle 87 con autopista.

Vivo en Kennedy, con 5 hijos y una maravillosa esposa, la cual me ayuda para vender las empanadas, ella es vendedora de rosas, ahí cerca donde yo tengo el chuzo.

Nos levantamos todos los días a las 3 de la mañana, preparamos empanadas y a las 5 de la mañana organizamos a los muchachos para llevarlos al colegio,bueno mi mujer es la que los lleva, porque yo a la 6 ya debo estar en la 87 listo en mi puestico para vender. Mis pelaos se llaman: el mayor es Jair tiene 19 y está haciendo noveno en el colegio Distrital San Agustín, Thomas es el menor tiene 6 años y hace primero de primaria, Sebastián es el segundo y tiene 17 años hace séptimo, Mayerli tiene 12 hace quinto de primaria y Yurani tiene 15 años y hace octavo de bachillerato. Nosotros desayunamos a eso de las cuatro y media de la mañana, agua panela y un pan, cuando se puede, porque cuando no, toca a punto de solo agua panela.

No tenemos agua para bañarnos, entonces solo nos lavamos las manos, los dientes y la cara con un poco de agua que mi mujer logra conseguir, vivimos todos en una habitación, pues no tenemos las condiciones económicas para conseguir un mejor lugar para los pelaos, sin embargo somos muy unidos e intentamos darle a los pelaos estudio, porque es lo único que podemos dejarles.

Thomas es el más pilo de todos, a pesar de que es el menor. Yurani ahora tiene 15 años y está embarazada la pelada esa. Los otros van ahí en trencito,dice mi esposa. Yo en verdad no sé qué pensar, a veces creo que esos muchachos no tienen futuro, por eso hay que ponerlos a trabajar desde ya, pa' que ayuden a traer billullito a la casa, es que la situa en este país está muy jodida, y más pa’ nosotros los pobres, los ricos de qué se preocupan?, ellos no saben que es levantarse a las tres de la mañana para llegar a las 6 de la mañana a vender todo el día, si es que uno vende, porque a veces uno no logra vender más de diez mil pesos, diez mil pesos hoy en día no es nada, no era como en mi época, diez mil pesos servían para muchas cosas, ahora la plata no dura pa’ nada. Los ricos tienen la vida comprada, pero uno no, la vida se lo va comiendo a uno de a poquitos. Ha visto el noticiero?, la gente cree que hablando de la pobreza de verdad uno va a salir de eso, nooo es que la vaina está muy jodida mientras los encorbatados sigan comiéndose nuestro dinero, yo sólo hice hasta segundo de primaria, pero ya ve, yo me las pillo todas.

Pero, sabe una cosa?, yo a mi pelaos les enseño a ser humildes, es que uno siendo humilde llega muy lejos, igual a ser sinceros, porque podemos ser pobres y todo lo que usted quiera, pero rateros y deshonestos nunca; por eso es que mi hermano Jael está en la cárcel, ese verriondo. Y todo lo que nos enseñó mi mamá y vea, está en la cárcel, por marica. Yo acá tengo mi negocio y todo y bueno ahí saco lo que puedo para ayudarle a mi mujer, es que la vida no es nada fácil. Aunque yo creo que eso es culpa de mi papá, mi papá era un hijueputa,llegaba todos los días harto, a pegarle a mi mamá y si nosotros nos metíamos,también nos daba unas tandas, una vez me partió un brazo, pero él también se llevó su buen golpe, nunca regreso a casa después de eso, nosotros somos de un pueblito del Quindío llamado Calarcá, después de que mi papá se fue de la casa,llegaron amenazas a nuestra familia y paila, nos tocó venirnos pa’ la ciudad,llegamos acá como desplazados y el gobierno no nos quiso ayudar, en fin, por eso digo que era un hijueputa, después de todo lo que a mi mamá le tocó comer mierda para tenernos bien, sino yo no estaría acá vendiéndole a usted esta caja de cigarrillos y esa caja de chicles que siempre me compra.

Yo en Calarcá lo tenía todo, o bueno casi todo, algo sí que era seguro,es que nunca nos faltó la comidita, mi mamá nos preparaba severos platos de comida, podría faltarnos ropa, zapatos, útiles para el colegio de mis hermanos menores, pero nunca la comida. Acá en Bogotá, he tenido noches con mis pelaos que nada, ni una migaja de pan y es que vivir en esta ciudad es muy difícil. Yo creía que era diferente, es que en la televisión todo se ve tan bonito. Pero que va, la vida en la ciudad es una mierda. El gobierno, lo único ahí que nos hecho la mano fue con los pelaos, les dieron estudio y bueno, van al medido día a un comedor comunitario, allá van los pelaos y comen, y mi esposa y yo nos rebuscamos pa’ comer algo durante el día, aunque en verdad son muchas las ocasiones que llegamos sin haber comido algo en todo el día. Sabe?, me preocupa el pelao este, Jair, parece que está consumiendo, me llega tarde a la casa,esta agresivo, grosero, imposible de controlar está ese muchacho, perdón se me aguan los ojos de sólo pensar que sea cierto, es que si estuviésemos en el Quindío, quizás mi pelao no estuviese cogiendo esos pasos, yo pase por las drogas, aquí donde me ve, yo pase por una época dura, pensé que nunca iba a salir, el bazuco me tenía en la mala, pero en la mala mala, tengo miedo que este pelao se quede ahí, y con qué plata, a quién puedo recurrir para ayudarlo, dígame. Nooo es que acá es muy jodido todo. Ay de mis peladitos, no deberían estar viviendo esto y ahora esta pelada embarazada, nee es que la cago a fondo, pero bueno hay que recibir a ese bebe con los brazos abiertos, igual no deja de ser una bendición de Dios,a él todo se lo debemos, bendito sea.

Ahhh mire, ahí viene mi mujer, entre nos, quiero que le mire las manos,ella trabaja allí en el semáforo o a veces debajo del puente que usted alcanza a ver desde acá.

-Que hubo pues mija. ¿Cómo le fue hoy?

-Hoy bien mijo. Vendí todas las rosas.

-Qué bueno mija, entonces ya coge pa’ la casa o qué?

-No creo mijo, más bien me quedo y le ayudo, no cree?

-No mija, más bien váyase para el barrio, recoge a los muchachos, y le ayuda con las tareas, que usted es buena pa’ eso. De mí no se preocupe, que yo ahorita cierro el chuzo.

-Bueno mijo, nos vemos entonces ahora en la nochesita.

-Hágale pues mija. (Le da un beso y ella se va)

Si ve lo que le digo, esa mujer es una buena mujer, yo por eso la quiero tanto, es que sin ella, ayyy Diosito, yo no sé dónde estaríamos ahora, quizás viviendo bajo un puente o algo parecido. Acá con el chuzo y las rosas, algo hacemos por los pelaos. Los pelaos son nuestra vida, y bueno soy feliz porque ellos son los que hacen que yo me levante todos los días, bueno es la ley de la vida, trabajar y todo eso, pero verá, los pelaos son mi fuente de energía, y acá me ve usted, todos los días, bajo el sol, el frío, la lluvia, todo por ellos. Algún día la vida nos retribuirá algo, es el destino, no cree doctora?

Mire ya casi va a empezar a llover, no quiero molestarla más con mis tonterías, igual usted todos los días viene y me compra así sea un dulce, se lo agradezco porque con eso alimento a mis pelaos y bueno ahora toca ahorrar para el nuevo miembro de la familia, porque no creo que la Yurani se vaya con el papá del chino, yo no lo creo doctora, porque ese pelao no hace nada, pero es nada nada, yo lo dudo en verdad, además mi mujer como que no lo quiere de a mucho,entonces pues es mejor que la Yurani se quede en la casa, a atender al muchacho y luego que nos ayude con el negocio, pa’ que le dé de comer al muchachito ese que viene en camino, pero bueno como se lo dije, es una bendición de Dios, sé que nos traerá mucha alegría a todos. Yo le estaré contando doctora, cuando el niño nazca, y usted quizás pueda recomendarnos algún jardín pa’ llevar al peladito.  

-Bueno doctora cuídese mucho, mire que la vida esta peligrosa.


De mi libro de cuentos: HISTORIAS DE MI CALLE, POR Euterpe © 

Letras 6



El silencio de la madrugada, es tan melancólico. 

Euterpe ©

sábado, 11 de mayo de 2013

sábado, 4 de mayo de 2013

Escribir paran no morir




Escribir para no morir.
Escribir para no morir.
Escribir para no morir.
Escribir para no morir.

Euterpe ©

viernes, 3 de mayo de 2013


3/05/2013

“FUTURO”

“El futuro es un presente tardío” (Euterpe)

Si me pongo a reflexionar sobre el futuro y desde qué momento lo deje a un lado, podría decir que aproximadamente hace cuatro años deje de dibujarme en mi mente y en mis sentimientos el deseo del futuro. Puedo presentir que el día en que aquello ocurrió fue cuando de repente deje de amar la vida y valorarla, y el problema de ello fue cuando puse toda mi vida en una persona, cuando creía que el amor era infinito e inagotable, y entonces me di cuenta que el amor se acaba, que el amor también se extirpa, que el amor también se agota y que inesperadamente se pierde. Entonces fue allí donde comencé a vivir en un pasado perpetuo que aún no termina y un presente inexistente.

Retomar hoy el futuro, es como pedirle a mi alma que tan solo por un instante se deje “vislumbrar”; alguna vez pensé, que si iba a escribirle al futuro era porque había encontrado en la vida las respuestas que necesitaba para seguir existiendo, sin embargo han pasado diez años y lo que sólo tengo son más preguntas para resolver, además de eso, se suma el miedo y la vergüenza de la existencia, pero hoy hago una súplica al cielo y le pido a mi alma que me regale un espacio, tan solo un poco de espacio para escribirle a este tiempo, que muchos desean que llegue, porque es en el futuro donde el sol siempre sale sobre el horizonte, o esa luna llena de hermoso brillo que aparece para guiar el andar de aquellos vespertinos que recorren el mundo bajo su sombra.
Quiero atreverme a pensar que el futuro es un presente tardío, el cual pocos logramos disfrutar, el futuro es como el puente que divide la vida y que renueva el oxígeno de los ya fatigados, es el bastón que encuentra todo aquel quien decida seguir su recorrido, temiendo siempre a que otros tiempos se inmiscuyan para que de alguna forma caiga de rodillas ante la muerte, que siempre espera ansiosa de aquellos ancianos atormentados y reumáticos que cargan en sus espaldas las jorobas de la desdicha y de las culpas del pasado y que van pasando por el tiempo recordándole al mundo sus faltas, reavivando sus rencores y orinando en la puerta del futuro.

El tiempo es como un cielo y un infierno, los cuales todo ser humano carga con ahínco y otros con castigo, yo no culpo al tiempo, pero sé que mi joven futuro se encuentra afligido y lo he alimentado durante muchos años por mis inseguridades y predisposiciones, mi futuro ha crecido tan inseguro y tembloroso que apenas puede caminar o hablar por sí mismo. Ya le había visto. De vez en cuando se escondía entre los arbustos y afuera sentado al frente de mi habitación, y con sus piedras ha quebrado en varias ocasiones los vidrios de mis ventanas, gritando insultos balbuceados y luego huía torpemente por las calles de la ciudad. Sé también que no soy amiga del tiempo, soy enemiga del pasado y estamos en proceso de reconciliación, entonces el futuro es como mirar un túnel donde se es imposible vislumbrar las luces de los trenes que desde hace mucho no llegan a la estación, sin embargo si de aquí a un año, cinco años, veinte años se atreviese a pasar alguno por acá, no duraría en subirme al primer vagón, para empezar allí otra historia personal, podría entonces ver en mi rostro la satisfacción de aquel que reconoce cuando un instante es perfecto, de aquel que se impregna de la inmensidad que se desborda ante ella y la deja entrar para que esta la transforme. Entonces quizás llegue el momento en que despojada de culpas me levante, y por primera vez camine libre hacia el firmamento, inmune a cualquier causa o efecto.

En ese tren que abordaría, recorrería el mundo a través de mis letras, aprovecharía entonces para conocer esos lugares que ahora solo contemplo en la TV, en uno que otro libro o en algún cuento de los cuales ya he escrito, no cabría duda de que escribiría el pasar del tiempo, dedicaría mis letras a la psicología, la filosofía y la literatura. Viajaría si es posible, a todos los rincones del mundo donde pueda difundir mis conocimientos, llenaría mi vida de poesía y la compartiría con todos aquellos que quieran escuchar y aprender a través de mis versos. Dedicaría mi tiempo al aprendizaje constante, a la lectura, y al arte contemporáneo. Desearía entonces, sentarme bajo la sombra de un sicomoro y escribir algunos versos dedicados al amor y a la vida. Aprovecharía de ese viaje para contemplar la vejez de mis padres y lo que estos tengan que aportarme, degustarlo tanto que en su lecho de muerte no tenga nada sobre qué arrepentirme. Aprovecharía del futuro para entregarme en cuerpo y alma al amor, recorrería el tren en búsqueda o compañía de ese alguien que quiera dibujar nuestra historia en pergamino, sin temores, ni prejuicios, amándonos en libertad, y si las circunstancias desean que nos apartemos, que seamos capaces de poder abandonarnos sin el látigo del castigo y el odio por habernos separado. Aprovecharía el futuro para abrirle la ventana a la vejez y aceptaría sin condiciones la llegada del fin de mis días, aceptando ese presente tardío donde pueda decir: Ahora veo, existo, muero y disfruto aquí, en cada aliento. No hay gritos ni rencores en mi puerta, jorobas ni muletas;  y mis ventanas están abiertas, dispuestas a los  juegos de las hojas que las corrientes arrastran hasta mi hogar.  Ya no me adelanto a mis pasos, ni doy importancia a mis huellas. Mi boca ríe, saborea las palabras, los frutos y la lluvia que desciendo por mi frente con la misma intensidad. Y las nubes llameantes que pasan sobre mi casa regalan a mis ojos su belleza. Ahora soy presente latente en todo momento, y la importancia esta en todo, porque todo es importante. La vida es viviendo, y estoy aquí, atenta a su danza, apoderándome de cada instante.

Aprovecharía finalmente, mi instancia en ese tren como una forma de merecimiento, de oportunidad, de darme la opción de seguir adelante, sin finales ociosos o cortantes, sino con la opción que da el tiempo de vivir infinitamente, inmersa en la posibilidad, pues al fin y al cabo el tiempo no tiene final.


Y qué es lo que vas a decir?
voy a decir solamente algo.
Y qué es lo que vas a hacer?
voy a ocultarme en el lenguaje
y por qué?…
Tengo miedo. (A. Pizarnik)



Euterpe ©

lunes, 22 de abril de 2013

Letras 8



Tengo una tristeza tan desolada,
un vacío de nada y una desesperanza de todo.

Euterpe ©
Nos perdimos en la morada del desasosiego. 
Nos abandonamos bajo la lluvia.
Partimos por lados opuestos.
Pero un beso suyo, marco mi regreso.

Euterpe ©


Debí guardar silencio,
cuando de repente me diste la espalda,
y sentí que ya no me necesitabas. 

Euterpe ©

domingo, 21 de abril de 2013

                           EL TIEMPO



-Un poeta lo puede soportar todo. Lo que equivale a decir que un hombre lo puede soportar todo. Pero no es verdad: son pocas las cosas que un hombre puede soportar. Un poeta, en cambio, lo puede soportar todo- Roberto Bolaño


Hay noches en que despierto por el olor que dejas en el aire, ese olor a ausencia. Empecé a sentirme así desde muy pequeña...esa soledad siempre presente en las esquinas de cada habitación en las que he estado, ese olor a ti que inevitablemente está supongo yo, desde que estaba en tu vientre, ese a olor a ti, ese olor de madre, pero ya no estás.

Recuerdo una mañana hace ya maso menos 20 años o más, cuando repentinamente deje de sentir tu olor, y me dedicaba cada día a buscarlo, bajo mis axilas, sobre mi ropa, bajo mi almohada, año tras año, hasta que me rendí y me di cuenta que ya no estabas, que ya no me pertenecías, que habías desaparecido tan de repente, sin adioses, sin abrazos, ni besos de despedidas ¡QUE VACÍO!.

Cuando me dijeron que escribiera sobre la adopción y todo lo que ella ha conllevado en mi corta vida, sonreí a mis adentros y me pregunte, si podría lograrlo. Pasaron varias semanas, hasta que la historia empezó a atravesarse en mis sueños y en mis parpados, me di cuenta que tenía el recuerdo bien incrustado en mi memoria y en mis sentimientos, entonces empecé a escribir con la mitad del odio y del amor justo en la punta de mis dedos. Empecé a creer que de todo esto podría sacar algo bueno, exorcizarme tal vez, quizás olvidar en letras, o quien sabe que más cosas.

Mi vida ha cambiado mucho como las ciudades cambian de estación, pero el frío siempre es el mismo desde que Rodrigo y Helena no están, mis heridas han sanado, claramente. Pero el recuerdo de ellos siempre instala en mi interior quemaduras difíciles de sanar. Sin embargo, ellos ya no están, y no puedo sumarles a ellos mi destino, ni puedo sumarle amor, o respeto. Son simplemente un mito, así como sus nombres, los cuales acabo de inventar, y por eso los dejare allí como un punto final, de esos que están en la última página de un libro que se acaba, sin conclusiones, sin más aventuras, de esos puntos finales de los cuales ya no esperas nada, de esos puntos finales de los cuales no habrá nunca más un retorno, porque detrás de ellos no hay letras importantes que leer. La historia de Rodrigo y Helena, es de esas historias que no merecen escribirsen,  no es culpa mía, es de ellos por no habersen permitido dibujar una historia conmigo.

La verdadera historia comienza aquí.

El día de mi verdadero nacimiento fue aquel 19 de diciembre de 1992. Recuerdo ese día como si fuese ayer. El edificio colgaba sobre sus paredes mitad cafés y mitad blancas, grandes paneles de fotos de niños sonrientes, muchas de ellos estaban acompañados de dos adultos, que suponía eran sus padres y alguna que otra los acompañaba con un perro o con más niños los cuales también suponían eran hermanos. Yo soñaba con tener algún día una foto así, como las que veía en aquellos corredores. Una mujer me llevaba de la mano, sudaba intensamente y me apretaba fuertemente, como si no desease soltarme nunca (aunque sabía que tendría que hacerlo tarde o temprano), subimos las escaleras lentamente, yo aun mirando las fotos que allí estaban colgadas, internamente estaba confundida, no sabía lo que pasaba, llevaba tantos días, meses encerrada, que salir me ponía nerviosa. Al llegar al final de la escalera, volteamos a mano derecha donde caminamos por un largo laberinto, varias puertas cerradas, menos una, entramos y habían tantas personas adultas que no sabía qué pensar, ni qué decir. De repente alguien dijo "ellos son tus nuevos padres" (obviamente era la psicóloga quien era la encargada del caso), en ese momento la palabra "nuevos" se apodero de mí, sabía que en ese instante estaba cortando una historia, para empezar otra, tenía miedo...será que les agrado?, será que de verdad me querrán como una verdadera hija?, será que no me abandonaran?, será que esto es un sueño y cuando me despierte estaré de nuevo en  aquella habitación de cuatro paredes, oscura y sin nada de luz que me acompaño durante algún tiempo?, pensaba en tantas cosas, pero impulsivamente recuerdo ir a abrazar primero a mi "papá nuevo" y allí se unió mi "mamá nueva", nos abrazamos sin parar durante varios minutos, algunos de los que estaban en la sala lloraban y entonces volví a sentir ese olor, ese olor aquel que había buscado incesantemente durante mucho tiempo, lo había encontrado, entonces me di cuenta que tenía una madre, y no sólo un a madre, una FAMILIA, como esas fotos que había visto antes de entrar a aquella oficina. 

Luego, paso el tiempo, pasaron los años e inevitablemente todo empezó a desgastarse, la "adopción" entonces, poco a poco comenzó a volverse una etiqueta, aquello que en algún momento me hizo feliz, poco a poco se convertiría en un infierno. En mi adolescencia odie mi vida como nunca la había odiado, sentí recaer en el vacío de la ausencia y era difícil reponerse, y la familia, la gente de la escuela, lo complicaba todo, ese sentirse que no perteneces, es el sentimiento más desgarrador que un humano podría sentir, pero luchaba por soportarlo. Fue tan larga mi lucha, que la adopción entonces tuvo un giro inesperado, llego ese momento en el que deje de juzgar a mi vida, a mis padres por lo que había sucedido y empecé a sentir que debía aceptar y agradecer por la vida que me habían ofrecido mis padres adoptivos, ellos entonces se merecen una historia conmigo, se atrevieron a educarme, a enseñarme y hoy soy lo que ellos han moldeado (lo que yo soy ahora es otra historia). Sentí que debía perdonarme por haber juzgado mi historia, y por haberlos juzgado a ellos. El tiempo ha sido fiel a mis pensamientos y mis emociones,  cada día me reconcilio más con mi historia, aunque estoy consciente de lo mucho que falta, pero este es un inicio y mis letras se encargaran de seguir escribiendo, pues aún no hay puntos finales que ponerle...el tiempo se encargara de ello. 

No busco una vida perfecta, solo paz ante mi pasado, ante lo que implica ser “adoptada”, no busco irme y dejar el vientre de mis padres, porque sin ellos mi vida sería no vida, ya no quiero más lágrimas del pasado.

No consigo olvidarlos, pues soy amiga del recuerdo.


Me he cansado de hablarle al silencio,
me he cansado de esas voces sin sentido,
me he cansado de reírle al desasosiego,
me he cansado de vos, y de tus injurias sin sentido.

Me he cansado del pasado que no florece en el futuro,

me he cansado de vos y tus compasiones sin permiso,
me he cansado de los sueños que no florecen 
en la primavera del invierno.

Me he cansado de mi por ser tu quien no me mira,

me he cansado de la lástima y de la soberbia,
me he cansado de vos y tus epitafios a la poesía,
me he cansado de ti, vida, por no pintarle a mis caminos,
por herirme, por no consolarme ante la desdicha 
de la existencia.

Me he cansado de ti vida, por ser tu la culpable

de estás lágrimas que me azotan con castigo.
Me he cansado de ti vida por no ayudarme a perdurar
en este camino hacia la perdición.

Me he cansado...

   Me he cansado...
     Me he cansado...

Me he cansado de hablarte vida y de rogarte por un:


-Te necesito. 



Euterpe ©




Odio los domingos. Los domingos carcomen el alma y la derrumban sin piedad alguna. Los domingos son como la bala perdida de la semana, son como el dulce ácido que te envenena antes de comértelo. Los domingos son melancólicos, los domingos es el único día de la semana en que la muerte se enorgullece por visitarnos y de vez en cuando llevarse a alguna alma perdida. Los domingos, son los días de la muerte y la desolada desesperanza. 

Euterpe ©



Es mi alma, no la tuya la que desea la Muerte.

Euterpe ©

viernes, 19 de abril de 2013




Desnudándose en lágrimas,gritando en versos, leyéndose de ausencia, y escribiéndose en muerte. 

Euterpe ©

jueves, 18 de abril de 2013





A la final en verdad estaba hecha mierda,como esos días en que el sol se esconde y la lluvia riega el día sin pedir permisos ni colaboraciones, arrasando el tiempo.


Saben yo solo…en este momento…solo quiero sentarme a llorar:

Que horrible, sentir, sentir, que algún día la soledad quizás me mate. Que la melancolía es un infierno, y un dolor insoportable. Y que la ausencia de mi sentir, es de una juventud desperdiciada. ¿Por qué me aíslas querida muerte?...llévame si quieres, ven por mi, pero no dejes que la agonía de la ausencia carcome mi cuerpo y mi alma.

Euterpe ©




Madre...te miró

Madre, no sientas nunca culpa por mi desesperada tristeza, tu no eres la fuente de este dolor. Entiende que yo soy de esos seres frágiles y débiles  que no han podido soportar con orgullo el sufrimiento que de este mundo acontece. Sé que de mi rostro no surge emoción alguna, pero créeme que te amo, que por ti he descubierto la laboriosidad como un virtud. Sé que te gustaría que fuese como esos sobrinos que tanto amas e idealizas, pero entiende mi diferencia, ni de tus genes soy, pero créeme que cuando de mi boca surge "madre te extraño", es porque me estoy muriendo de dolor, de tristeza y desesperanza, que te necesito y que me gusta sentir tu olor de madre, tu cuerpo...tu siempre tan fuerte. ¿Por qué no nací yo así? ¿por qué no aprendí eso de ti? ¿por qué esto me invade? te he abandonado tanto, que nos hemos perdido en el camino. No me esperes.

Euterpe ©





Odio cuando las lágrimas desbordan el alma. 


Euterpe ©



"Mi alma se derrumba, como el acantilado que se desprende del río" 

Euterpe ©

martes, 29 de enero de 2013



Te juro amor, que mantendré nuestro idilio en secreto, y dejare que solo hablen nuestras caricias. 

Euterpe © 

martes, 22 de enero de 2013




...y aún así me preguntas qué me hace llorar?

Euterpe © 



A veces tengo ganas de leer,
a veces tengo ganas de escribir,
a veces tengo ganas de correr,
a veces tengo ganas de sonreír,
a veces tengo ganas de abrazar,
a veces tengo ganas de vivir,
a veces tengo ganas de amar,
pero la mayoría de las veces,
lo que tengo es unas grandes 
he inmensas ganas de llorar. 


Euterpe ©

viernes, 18 de enero de 2013



Más que escribirte
quiero sentirte,
quiero verte,
porque ya me canse 
de inventarte.

!Y qué vacía son mis
letras, sin tu rostro¡ 
Sos el fantasma que
no quiero sobre 
mis sábanas.

Euterpe ©

martes, 15 de enero de 2013



No simplemente fue una fantasía  que duró por mucho tiempo; pero la realidad es que aunque no queramos estamos dentro de un sistema, en el que para poder sobrevivir debes estudiar para conseguir algo de dinero...y sin dinero no puedo comprar libros, ni educarme, ni mucho menos para seguir creando...del mundo es de donde salen mis textos, mis poemas, mis cuentos, etc...el libro solo hace una parte, pero la vida hace el resto...

Euterpe ©

viernes, 11 de enero de 2013



Hoy escucho el latido de mi alma...
y siento como poco a poco se desvanece.
El miedo aparece y las letras resurgen para
intentar cicatrizar el dolor.


Euterpe ©

martes, 1 de enero de 2013



No pude darte el mundo, pues no estaba a la venta, 
no pude darte un perfume porque no conozco de eso,
no pude darte ropa, pues ya tienes mucha.
Lo único que me queda para darte es todo mi amor.

Euterpe ©

viernes, 28 de diciembre de 2012

Tristeza agonizante, alma inerte, dolor puro y sobrecargado

Euterpe © 2010
No puedo explicarme a mi misma porque yo no soy yo; ¿seré sólo una abstracción de la realidad? 

Euterpe © 2010
Hay días en que la tristeza se encuentra en su máximo esplendor, es como si el alma dejase de respirar. 

Euterpe © 2010
En los últimos años la literatura ha tenido un papel importante en mi vida, que afortunada e sido al encontrarla

Euterpe ©

martes, 11 de diciembre de 2012

Respira lento, lento, lento...



Las letras, a pesar del cansancio disiente,
se van transformando en alabanzas.
La mirada y el paso lento...el silencio
van cambiando de entonación.
El aroma del aire se siente al respirar....
¡respira lento, lento, lento...!exclaman,
para que degustes el sabor que tiene la vida.

Las estaciones tienen colores sabor almendra,
pisadas agigantadas de dolores pasados, y de
sufrimientos alegres, que se guardan en la memoria
de un mal caminante...
¡respira lento, lento, lento...!exclaman,
para que degustes el sabor que tiene la vida.


La añoranza vuela y la esperanza del fénix
aflora sobre las cenizas color carmin.
¡respira lento, lento, lento...! exclaman por última vez, 
para que degustes el sabor que tiene la vida.


Euterpe ©

lunes, 10 de diciembre de 2012

domingo, 9 de diciembre de 2012

Por favor...



Por favor que mi alma vibre, que no pierda el color de su aura celestial.¡Que reviva!

Que no se pierda, y que no muera por mi impaciencia.

Euterpe ©