UNA BALA
Caminaba bajo la lluvia, golpeando
fuertemente mi rostro, donde escondía
las lágrimas de dolor que de mis
ojos surgía.
No podía comprender, pero, mi alma aún
sentía el tiempo pasar, en un “toc” “toc” dubitativo;
pero era mi cuerpo inerte que sobre el suelo
se encontraba, incapaz de ejercer movimiento alguno,
pues los golpes me habían incapacitado.
Viejo yo ya era, la vida había pasado como
una bala ante mis ojos; no lo había
pensado, pero mi vida ya había terminado.
Pues esa bala me había matado.
Euterpe
27-07-2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leerme :)