Hoy tengo la cabeza como un iceberg de hielo, con una gran cantidad de pensamientos congelados y el alma echa un manantial de agua insípida frente a mis sentimientos; es imposible no sentir frío ante este pobre desconsuelo. Ahora comprendo por qué maúllan los gatos siberianos y el cielo se abre con ironía mientras observo al miedo con desconcierto.
Carlotta De Borbonet ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leerme :)