FRÁGILES

somos tan imperfectos como los sueños,
y tan reales como los miedos.
somos un manantial de agonías
y tan inciertos como la vida.
somos una enredadera de deseos

y tan frágiles como un verso.

Carlotta De Borbonet ©

SUEÑOS ALUCINADOS

Se derrumbaban las paredes

dibujando flores de colores

psicodélicas y de tamaños

extravagantes que al posarse

frente a mí, hacía que las

luces calcinantes oprimieran

el flujo de mis deseos. En 

pocas palabras, lo que 

sucedió anoche es que 

me soñé alucinada.

Carlotta De Borbonet ©

ÉL ES...

él es todo un huracán, de esos que 
pasan y no olvidas, de los extraviados,
de los que no vienen de ninguna parte,
de los que no tienen nombre, de los 
lejanos y callados, de los que marchan
a contratiempo, de los que sueñan con
los ojos cerrados y medio despiertos,  
de corazón triste pero con alma de 
caballero, de los que conoce la muerte 
y el infierno, de los que vuelan por los 
cielos como dragones dispuestos a luchar
por lo que es de ellos, de los inconclusos
y perdidos, de esos que derriban los miedos, 
de los que son capaces de sobrevivir a la 
miseria que deja la ausencia, a los que son 
capaces de dejar hasta la piel por defender 
sus ideales, aunque les cueste la vida.

Carlotta De Borbonet ©

SE APAGAN LAS ESTRELLAS

se apagan las estrellas

mientras se calla la

primavera de tus labios, 

donde callados permanecen

los lenguajes, cuando sin

saberlo finges moldear las

nubes sobre distancias 

insalvables que obligan al

tiempo a reclamar las horas, 

que cruzan a la espera de

volver a instalarse sobre

las palabras que nacen 

dentro de sus manos. 

se apagan las estrellas

mientras se calla la

primavera de tus labios, 

y a la deriva se rompen

las venas donde se

columpian las almas

imperfectas que nadan

sobre ríos de ausencia,

mientras la soledad presa

del silencio, lucha entre

los dioses y las musas

que han de resguardar

los reflejos de su aliento,

que ahuyentan la culpa y 

desgastan los recuerdos 

que  han de ser arrancados

por el olvido, a la espera

de un adiós y del grito 

de su último verso.

Carlotta De Borbonet ©

EN LA REPISA DE TU SALA

se oscurecen los cielos de la tierra,
cuando me urge contarte un cuento,
de esos que son infinitos porque
narran la historia de nuestras vidas; y 
resulta que has ahogado tus recuerdos
en ríos de color rojizo, donde un manojo
de estrellas las cubren con su luz.
la complicidad callada corre al desvelo
de sus deseos mientras de un salto
te despiertan los sueños y el cal cubre 
tu cuerpo sobre una manta de terciopelo.
pero olvidémonos del tiempo, y 
renunciemos por escrito a permanecer 
callados, mientras nuestras manos sueñan
sobre nuestros cuerpos, mientras las 
caricias moldean las líneas de tu sexo y
mientras de improvisto nos besamos
hasta apagar el tiempo, ese que cuelga
ausente en la repisa de tu sala. 

Carlotta De Borbonet ©

EL SILENCIO VESPERTINO

el silencio vespertino se
resguarda sin remedio
como una brusca estocada
que con extraños aplausos
alagan sus miedos, mientras
sus oídos ciegos se vuelven
adictos al desespero.
sus ojos presagian el último
verso que ha de ser cantado
bajo las aguas de ríos lejanos
y fríos, trazando caminos
donde no alcanza el adiós
infinito de su ultimo amorío
que se llevó dentro de su
pecho los labios firmados
con un beso.

Carlotta De Borbonet ©

TENÍA LA ESPERANZA

tenía la esperanza de
jugarme la vida, de
escalar a la distancia
de los vientos, de intentar
coger el mundo con una
sola mano, de inventar
los sueños con crayones
de colores, de emprender
camino y recuperar el
aliento, de acabar con las
nostalgias y el contratiempo,
de recordar los sueños y
olvidar los miedos, de
amar con frenesí instalando
en la memoria mis recuerdos,
de morir de viejo y de
recuperar la esperanza de
los sueños, de aceptar el
destino y los dolores que
ha causado el tiempo
cuando sientes que ha
llegado el momento

en verdad tenía la esperanza
bajo cualquier pronóstico,
de comenzar de nuevo.

Carlotta De Borbonet ©

DEJARLO TODO

Ya no soy la misma 
que conociste en aquel 
bar del centro, ambientado
con música de los 90`s,
sacudida por las pesadillas
que atormentaban mis días.
Aunque sé que todo de mi ya 
se ha desvanecido cuando sin
saberlo intentaba regresar a 
la realidad tratando de 
despertar de ese mal sueño 
que ahora me hace temblar el
alma cada vez que lo recuerdo.
No espero nada de la vida, y
eso lo tengo claro, camino
con valentía el infierno del
mundo donde hemos sido
puestos, mientras guardo 
en mi silencio los párrafos 
textuales que copulan mis 
miedos. Y así, instaurado en 
el centro de mi pecho el 
desespero y la desdicha que 
se siente cuando eres humano 
rasgo mi piel preparándome 
para que un día cualquiera le 
de la espalda a mis recuerdos 
y me vaya dejándolo todo.  

Carlotta De Borbonet ©

DE FRENTE A LOS ESPEJOS

Se difunde 
su rostro 
ante los 
espejos que 
la miran
mientras 
una sombra
aparece tras 
de ella
intimidando 
su destino,
su cuerpo, 
sus cicatrices,
sus lunares, 
que dejan de 
ser cada vez 
que se ve 
obligada a 
enfrentarse 
a esos planos 
cóncavos que
transforman 
humanos en 
monstruos 
y que con 
zumo doloroso 
la historia 
del infierno 
y el dolor 
circundan 
sus deseos 
mientras la 
muerte se
desnuda 
sobre su 
cama.
Deliran sus 
sueños, al
desear algún 
día ver su
silueta ante 
los espejos
donde solo 
queda el 
rostro 
imaginado 
que deforme 
camina sobre
el mundo.

Carlotta De Borbonet ©

AMNESIA I

Porque nada tiene sentido cuando finges quererme, cuando intentas tapar los huecos con un "te amo" que no sientes, que no sale de tus entrañas ni de la profundidad de tu alma. Por eso ya no estoy contigo, este corazón esta triste al haberse equivocado de elegirte a ti para amarte, pero llegará un día como hoy en que el tiempo nacerá en mis manos, y solo queda esperar la llegada del silencio, mientras el olvido hace trizas tu existencia. 

Carlotta De Borbonet ©

OLVIDA TODO DE MÍ

olvida lo ultimo que 
te dije, olvida mis 
recuerdos, olvida mis 
besos y mi sexo, olvida 
mis versos, olvida los
años vividos, olvida 
el sabor de mis senos,
olvida mis silencios,
olvida mi nombre, 
olvida lo que fuimos
y lo que nunca seremos,
olvida mis miedos y
mis deseos, olvida
mi cara de niña y el
infierno de mi pasado,
olvida mi cariño y las
horas compartidas, 
olvida el sabor de mi
café en las mañanas de
invierno, olvida repito, 
nuestros años vividos, 
y vete lejos donde el 
olor de mi perfume no 
interrumpa tus silencios
mientras vivas junto 
a ella, con la que te
fuiste y me dejaste. 


Carlotta De Borbonet ©

SE CIERRAN LAS PUERTAS

se cierran las puertas de 
este corazón malhumorado
que escribe en horas 
vespertinas, mientras 
responde a los sueños
sellando el recuerdo del
tiempo, amarrando con
un nudo el deseo y el
olvido que gritan bajo
las raíces de los árboles
implorando habitar allí
en pequeñas partículas,
a la medida del espacio 
prescrito y distante a
la suma convergente de
su vacío, supongo que
llegará el momento donde 
tu amor será mío y yo, la 
luz de su miserable mundo.

Carlotta De Borbonet ©

SUSPIROS CONSTERNADOS

Pongo en una bolsa estos suspiros

con la esperanza de que algún día

llegue el otoño para que sea el 

testigo de nuestros duelos, mientras 

espero a que el viento parta las 

hojas y forme con ellas la marca

de nuestro encuentro

y así cuando es atrapado por el 
reflejo de su espejo, un parpadeo 
anuncia el secreto prometido que 
alumbrando fábulas destroza los 
sueños de la infancia, amparados 
en nidos de aves sin plumas y 
sin alas que recorren los cielos 
con llanto

quién hubiera dicho que estos 
suspiros iban a ser nuestros 
cuando consternados sentíamos 
que lo perdíamos todo.

Carlotta De Borbonet ©

SIN TREGUA

sin tregua 
se han 
desterrado
a las nubes 
hacia 
distancias
invaluables, 
mientras 
las montañas 
lloran al 
invierno
que marcha a 
contratiempo
deseando 
ahorcar a la
memoria, 
y así migrar 
en la noche 
donde los 
dioses
condenaran 
el olvido 
que se 
siembran 
sobre sus
venas 
marchitas, 
gastadas
y a la
deriva. 

Carlotta De Borbonet ©

SE PIERDEN

se pierden las palabras
esperando que un día,
con suerte, podamos 
aprovechar el tiempo
sin que debamos permanecer 
callados al misterio de la 
vida que golpea reprimida 
a los recuerdos, esos que 
inventamos cada noche para
darle sentido a lo que
llamamos (in)existencia.

se pierden las palabras
y el amor se marchita a la
distancia convergente de
la nada, mientras tiemblan
las sombras que huyen 
cobardes e indecisas a la
espera de una respuesta
que les devuelva la vida. 

Carlotta De Borbonet ©

CÓMO DECIRTE QUE TE QUIERO

Sara Herranz Illustration

sé que ha sido corto el tiempo, 
que aún no nos hemos odiado para
luego reconciliarnos; que aún 
tenemos miedo a enamorarnos; que 
no te he firmado una lista de
promesas donde tu hagas parte de
los planes de mi futuro; que no 
nos hemos regalado la Luna ni el
universo; que aún nos sudan las 
manos cada vez que nos damos un
beso; que aun nuestro corazón 
palpita rápidamente y se nos es 
difícil saber si es aprecio o amor 
lo que sentimos; que aún no 
conocemos todos nuestros demonios 
que inexorablemente habitan entre 
nosotros; que no sabemos si vendrán 
días mejores y mientras tanto 
guardamos la esperanza de que eso 
sea cierto; que aún no hemos visto 
el llanto que genera el desapego;
que aun sentimos el adiós como un
reencuentro; que una hora parece 
una eternidad y que los sueños por 
ahora son el lugar de nuestros 
momentos más íntimos; Pero, 
¿sabes? a pesar del poco tiempo 
que he estado contigo, puedo 
decirte en letras, que te quiero.  

Carlotta De Borbonet ©

AMOR INVÁLIDO

Se cierran mis párpados y dentro
de ellos se dibuja una silueta,
mientras un amigo nuestro, 
me cuenta que me has olvidado, 
que recitas mal mi nombre y que 
abiertamente le dices a todos 
cuanto me odias, que ahora caminas 
sin rumbo fijo y que no te cansas 
de destruirte con los recuerdos,
que te han encontrado durmiendo
en la calle con unas cuantas 
lágrimas saliendo de tus ojos,  
que has olvidado tu nombre 
pero de mí recuerdas casi todo,
que en tu billetera cargas una de
mis fotos y que te encanta mirarme
cada vez que te tomas una botella 
de ginebra los viernes, que en tu 
defensa le hablas al destino 
cazando ideas en burbujas de 
agua, mientras gritas al mundo 
cuanto me necesitas. Sé que
deseas decirle al mundo que 
alguna vez me diste todo ti, 
pero que al final me dejaste 
sin nada, desnuda en la 
intemperie de un palco al
borde de mi suicidio.  


Carlotta De Borbonet ©

DESVARÍO DE DESTINO

Sobre el piano se desviste el deseo 
de dulce desvarío, buscando un
rayo de luna que enterrado en el 
cielo impacienta a la noche,
mientras en el cristal de sus ojos
se derraman las lágrimas, impulsadas
por suspiros inquietos que en medio
del tiempo envejecido esperan al
poeta para abrazarlo desde el lenguaje
de los versos, revistiendo la corteza
de secretos y de parajes profundos,
donde espera furtivo el destino que 
llorando rema sobre el mar del 
olvido. Absorbe de la noche un 
rumor cadencioso, que ensancha el 
alma al fulgor del pensamiento,
mientras solloza sobre lágrimas 
de hierro, que se secan en la
eternidad de su alma desvariando
sobre el tiempo y su camino. 


Carlotta De Borbonet ©

EL PERDÓN

"A veces simplemente queda el silencio como respuesta de despedida, cuando ya no queda nada que decir entre dos personas, que alguna vez se unieron para ser una sola. El perdón solo resuena como una culpa a la renuncia, por lo que se perdió".

Carlotta De Borbonet ©

A VECES SIMPLEMENTE

a veces simplemente no puedo
para de escribir, cuando sin
querer nos extraviamos a la
distancia, cuando nos desprendemos 
para olvidarnos de nosotros mismos, 
y entonces, me veo obligada a dejar 
un espacio en blanco sobre su cuerpo, 
porque en los misterios de la vida, es
imposible escribir cuando intentas
buscar entre líneas el silencio
de lo no dicho, Llevo horas escribiendo 
recuerdos y empacando versos 
inconclusos, insensibles e inexplicables,
porque a veces simplemente no puedo
para de escribir, aunque me olvide la
tarde, y deje de soñar contigo. 

Carlotta De Borbonet ©

CÓMO HACERTE ENTENDER

Cómo hacerte entender que no soy perfecta,
que soy una mujer amante de los libros de fantasía,
que a veces prefiere la soledad más que la compañía,
que ama profundamente a todo aquel que demuestre que la quiere,
que sus silencios son palabras hechos poesía,
que no es una mujer de caricias superficiales, 
que se le es difícil dormir en las noches de Luna llena,
que no le interesa peinarse, y mucho menos la moda y el maquillaje,
que necesita de la oscuridad para poder desvestirse,
que necesita del tiempo para aprender a abrazar,
que llora con facilidad cada vez que termina de escribir un verso,
que sufre de miedos irracionales con el reflejo de su sombra,
que odia los espejos y su rostro reflejado en él, 
que a aprendido a amar a pocos a la medida del olvido,
que le gusta los silencios extensos y sin sentido,
pero sobre todo le gustan las verdades aunque sean de doble filo. 

Cómo hacerte entender que no soy perfecta...

Carlotta De Borbonet ©

NO ME IMPORTA

no me importa que se
detenga el tiempo, que 
se marchiten mis besos
sobre su cuerpo, que 
me hunda en el infierno, 
que se apague el deseo,
que enloquezcan mis
recuerdos, que sea hora
de vaciar mi cuerpo entre
mis sueños, que se canse
el olvido inconcluso de
lo que alguna vez fuimos
y seremos, que me abandonen
sus playas infinitas sobre
mi puerto, que separen
nuestros mundos en el
mar abierto, y que donde
termine mi noche él 
emprenda el vuelo. 

Carlotta De Borbonet ©

A PEDAZOS

A veces siento que
llueve dentro de mí,
que se desdibuja el 
tiempo como si la vida 
quedara estática y sin
movimiento, que me pesa
mi sombra cargada de
memoria sin recuerdos,
que me persiguen los
sueños pasados que ahora
me producen miedo, que 
mis ojos miran hacia 
adentro como si la ceguera 
fuese la respuesta a mis
sueños, que mis piernas 
se inclinan hacia abajo
arrastrándome sobre mi
destino incierto, que 
mis manos se endurecen 
cuando le escribo al
cielo, y que mi corazón
se detiene cada vez
que deseo gritarle
al universo, cuanto
lo quiero.     

Carlotta De Borbonet ©

RELATO DE UNA JOVEN EN LA POSMODERNIDAD

Esta madrugada mientras me fumaba un cigarrillo, me (dieron) ganas de ser heroína, para percibir la voz alucinada del muerto que llevo en mi interior, de aliento confuso, de lágrimas secas, de playas sin mar y de inviernos sin lluvia. Y no hacía falta siquiera una pluma o un teclado, tan solo observar el mundo y escribir en el aire los gestos y las hojas, las sombras y el color, la soledad de lo desconocido o la respiración desde dentro; ojos, risa lejana, zapatos y arrugas. Sacrificando así la vida, el amor, la libertad, y el gozo, ocultando el alma de los hechos vacíos con recipientes de sentimientos que no llenan, separando la felicidad de lo absurdo, dejando a la deriva la escritura de la noche, desnuda, entre fríos desapasionados.

Suelo dibujar poemas en el aire, disimular el insomnio, y escribir cartas de amor para ocultar mi soledad. Suelo cerrar los ojos apartando mi mente de los sentimientos, y aislándome en la compañía de las voces incesantes de mi cabeza. Suelo escuchar música a todo volumen para evitar olvidar el recuerdo de tus labios recorrer mi cuerpo. Suelo leer poesía para recordar que mi locura hace parte de ser poeta. Suelo escribir letras y palabras sin sentido para darle cuerda a mi existencia. Suelo escribirle a la vida, para darme cuenta que detrás de mí viene la muerte. Suelo hablar del amor a la vida, para no gritarle al mundo lo sola que me siento. Suelo escribir sobre el sol y cómo la luna alumbra mi ser, y así no hacer evidente el frio que carcome mi alma cada vez que ellas se ocultan. Suelo reír en compañía, para darle ánimo a mi vida. Quiero entonces, cerrar los ojos para nunca despertar, para olvidar mi nombre, para detener el tiempo, para murmurarle al silencio cuánto lo quiero, para abrazar la brizna que la soledad ha dejado a mis espaldas, para ver mi existencia en fantasía, para oír lo que siempre he querido entender, para hacerle el amor a su silueta, para despedir mi memoria, para convertirme en nube sin fronteras, para escribirle versos a los dioses, para soñar con las huellas de sus labios, para derribar los muros del desasosiego, para llegar a los 80 y saber que fui capaz de superar mi existencia juvenil, para ser la ola de su amparo, para ver que transforme la poesía y que pude acceder a otro mundo más allá de este mundo de porquería. Quiero cerrar los ojos porque es tiempo de abrir las alas para volar. Porque es cierto que no retornaremos, leeremos y se escribirán libros que hablarán de nosotros y de nuestras aventuras, llegaremos a la vejez solo para contarle al mundo, que el amor perenne si existe y que vivir en la cima de una montaña sin pensar en que hay más colinas por recorrer como lo decía Mandela también es posible, y por eso se escribe, como lo decía Benedetti, se escribe para contar la vida, se escribe porque el alma necesita de las historias, de los versos, de versos que agudicen nuestros sentidos. Se escribe porque las palabras nos dan el oxígeno que necesitamos cada día para respirar. Se escribe porque no nos sirve cerrar los ojos cada día simplemente para olvidar. Se escribe porque necesitamos aprender a morir en silencio. Se escribe para encontrarnos en lo perdido, en lo vago, en la nada y así poder levantarnos cada vez que nuestro cuerpo no puede aguantar más el deterioro del tiempo. Se escribe para huir del miedo, de la soledad, del insomnio, de las voces incesantes que no callan. Se escribe para orarle a dios y exaltar en ella nuestras tristes plegarias. Se escribe porque estamos envejeciendo en el apuro del tiempo. Se escribe porque ya no nos queda nada más qué hacer en un mundo que nos absorbe por pedazos. Pero ante todo, se escribe para aprender a ser felices aunque nos cueste la vida, y todas las letras del mundo.

mi conquista ahora, es el cielo sin nubes, la

belleza sin tristezas, lo desconocido sin miedos,

la multitud en soledad, y el deleite de la

vida, sin muerte.

Carlotta De Borbonet ©

LEJOS

Insisten las voces en romper
los sueños como juicios
congelando el jubilo y el
olvido de los días, mientas
en la desnudez de su tiempo
se instalan escombros de
nostalgias, acallando la
esperanza profunda de sus 
miedos. Su llanto ha de romper 
el silencio, abandonando el 
camino desnudo de sus deseos.
En ese momento entonces, tu y yo 
estaremos tan lejos, que será
imposible ir a nuestro encuentro.  

Carlotta De Borbonet ©