Se suma a lo anterior que los cambios naturales con
relación a las leyes empíricas, deben estar basados en el principio de la
finalidad, ya que los objetos que se convierten en representaciones se acomodan
al entendimiento humano, cuya finalidad es encontrar lo universal sobre lo
particular, y así progresar en el uso del entendimiento y adquirir
conocimiento. Conocimiento que de aludirse al fin de todos los tiempos ha de
tropezar en lo moral como perteneciente a los seres suprasensibles, cuya idea
de fin se hace tangible gracias a sistemas unitarios que concede a los hombres
la “eterna bienaventuranza”, bajo el dominio de principios buenos o malos
(moral); estados morales que conforman el fin final de la existencia desde
inusitados acontecimientos externos e internos, de donde se desprenden el fin
natural, el fin místico y el fin contranatural. Para finalizar, encontramos un
fin final para todas las cosas, pues la eternidad es una utopía, donde no hay
fin alguno y la pregunta que surge es ¿cómo prepararnos a los eventos
tumultuosos que vienen?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leerme :)