Hazme justicia Dios mío… Dios amado,
defiéndeme de la guerra, porque confío en ti Oh! Dios,
soy inocente de los barbaros que me han juzgado,
defiéndeme de los testigos falsos y las falsas pruebas. pues
lavo mis manos entre la inocencia y tratare
de rodearme sobre tu altar Dios.
Perdóname, pues este es mi exilio.
Me pierdo entre políticos sanguinarios
en cuyos cartapacios solo hay sangre, crimen y odio.
¡Libérame Oh Dios! De este exilio maldito y de
dichas asambleas.
Juli P. Lizcano Roa
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leerme :)