Lo que yo he conseguido aprender de la vida, podría decirse que es algo terrible y hasta peligroso…pero de todo ello he encontrado desahogo y protección, y obviamente ha despertado en mí una suspicacia juvenil, que ni en los mejores libros podría yo relatarme. Construida a base de vivencias, algunas prematuras y otras demasiados verdes, y todas de las cuales he ido comunicándome a través de historias y relatos, colocándome así en el terreno del arte, llenas de innovaciones psicológicas y de secretos de artistas, con esa metafísica que me caracteriza en aquel trasfondo de mi inacabada juventud, cuyas melancolías y obstinaciones parecen plegarse a una autoridad autodidacta y a una veneración propia que se suma a todas mis obras, en todo el sentido de mis expresiones de arrebatos y tormentas; por lo que diría yo no debería ser tratada con cierta deferencia y antipatía, pues no quiero volver a reprimirme del todo ya que sería demasiado desagradable para mi sentir. Dicho una vez más, no quiero encontrarme torpe, penosa, frenética, confusa y sentimental … desigual con el tiempo que se me ha dado, sin voluntad de lógica, convencida si, pero no por ello, desconfiada o parecer a esa música que está ligada a experiencias raras y comunes…quisiera más bien ser altanera y tal vez entusiasta, que de antemano demuestre ser bastante experta para buscar nuevos senderos ocultos, hacia nuevas pistas de baile, y que como una diosa desconocida, de voz extraña…alucine con alegría.
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Gracias por leerme :)