Han
transcurrido muchos días sin ti, y a veces los recuerdos parecen un cumulo de
dolorosas ensoñaciones que aletean en torno mío, que llenan de tristeza las
profundidades de mi alma y que hacen que mis ojos se llenen de lágrimas; sé que
en este momento debería estar absorta en profundos pensamientos y
contemplaciones, aprovechando de mi hermosa juventud y tratando de entender la
vida a través de la revelación de los libros y de las enseñanzas de mis padres,
pero amor mío, amargos sentimientos han enredado mi
corazón arrastrándola hacia una negra desesperanza, quizás es tu
ausencia hecha carne.
Hoy
tengo ganas de dibujar tus cartas sobre mi cuerpo, -amor mío- cuánta falta me
has hecho; los días trascurren tan vacíos de ausencia que hasta la soledad ha
terminado suicidándose. Seguro que ahora te estarás preguntando sobre qué ha
hecho mi soledad, y cómo han transcurrido mis días, pero me bastan
tus cartas y tus fotografías para que vuelvan a mi memoria todos los
recuerdos de los dos sentados en el parque de la 87 mirando hacia el cielo
y creando historias con las nubes, viendo toda esa gente pasar y preguntándonos qué
se sentirá ser ellos tan solo por un instante de nuestras vidas, comiendo
helado de chocolate y viendo traspasar la luz de
la luna entre los árboles que tanto aguardan
nuestros encantos de amor de verano. Dicen que cuando dos
almas están separadas pueden encontrarse en lo más remoto de los
sueños para allí revivir los actos de amor que en la realidad no es posible.
Sé que
el tiempo transcurre rápidamente; sé que nos veremos
pronto aunque falten cinco meses para ello; sé que el destino suele
dar demasiadas vueltas, aunque a veces es incierto y traicionero; sé que el
amor lo soporta todo, aunque la soledad este tras su espalda; sé
que no debo temer porque eso me los has reiterado en tus cartas y que tampoco
debo perder la esperanza porque nuestra despedida nunca fue suficiente para
decir lo que realmente es un adiós; y sé que la carne lo soporta todo, pero
amor mío, y mi alma qué?
Gracias
por las fotos que me has enviado, parece ser que Dusseldorf es hermoso.
Con cariño, Manuela Zimmerman.
Pd: Con la carta te envío café, bocadillos y
arequipe, así como me lo pediste.
Euterpe ©- Cartas de Manuela Zimmerman.
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