Cuatro
días he pasado sin escribir una sola palabra, la vida está tan abarrotada de
cosas que a veces es difícil distinguir la noche del día.
Quiero
decirte que me han llegado algunas fotos tuyas ayer y un poema que devore hasta
la madrugada. A veces siento que no soy digna de tu amor, realmente no soy una
mujer fuerte para gustar de los placeres y dulzuras que tiene la vida, y por
favor no me menciones la felicidad, porque los recuerdos me hacen sufrir, ni me
menciones la esperanza y la Paz, de esas que sienten las aves cada vez que
están en el cielo. Ojala pudieras verme ahora, para mostrarte las cenizas que
la tristeza ha dejado en mi corazón, empero cada vez que leo tus cartas, te
conviertes en ese instante en el sol que alumbra mi alma, que hace que las
siluetas de mi corazón se abran como una rosa cuando abren sus pétalos mirando
al firmamento. Desde que estoy junto a ti amor mío, siento que volví a nacer,
siento que los dioses me miran desde lejos a través de tus ojos negros hechos
fuego, ahora mi espíritu no está vacío de afecto.
Porque
eso amor mío, es a lo que yo llamo Amor, ese que canta en nuestros silencios
profundos, aun estando en el abismo de la tristeza, y la soledad. Y cuando
sonreímos, el amor alumbra nuestras noches, y nos libera de nuestras cadenas,
solo cuando nos sentimos amargados y desesperanzados. Y a veces la juzgamos
mal, y hablamos de ella sin ni siquiera conocerla, pero solo cuando hay amor,
el alma es capaz de vagar por lugares desolados sin caer de rodillas frente al
mundo que la atormenta. El amor es profundo, y aunque parezca lejana
siempre está cerca, convirtiéndose en el otoño y la primavera de
nuestro espíritu. Y cuando ella canta, los sordos la escuchan y
los ciegos la presencian, quedando atónitos y cautivados de
su esplendorosa belleza, y la siguen maravillados y conmovidos.
Perdóname
amor mío, por estas letras que acabo de a escribirte, pero es lo único que
tengo para darte esta noche, y no creas que me he abandona a mí misma, pero a
veces la vida te cuestiona tanto que caes en un abismo derrochador de
desesperanzas ilusorias. Cuento y marco los días de mi calendario para verte.
Con cariño, Manuela Zimmerman.
Euterpe ©- Cartas de Manuela Zimmerman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leerme :)