Cuando
engendramos dolor, debería existir en el arte del alma algún tipo de percepción
estética que nos permita de alguna forma y de manera indispensable una desintoxicación
potencial que nos encauce al camino de la felicidad, y así solo así, dividir
las facultades emocionales para darles una mejor solución. Camus decía que el
ser humano es la única criatura que rechaza ser como es, pero la verdadera
sabiduría está en reconocernos como seres libres y capaces de ver en el otro su
propio ser interior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leerme :)