Camino
por la oscuridad de un país, sobre una distancia mal sana, que aparece como una
anarquía secreta que convierte a la vida en un arma, en un fusil, en una
ametralladora que no gusta a nadie, sé que estamos jodidos, actuamos como si
nos odiáramos a cada minuto y como si nunca fuésemos a necesitarnos después,
definitivamente la guerra no es una estado superado, sino una dimensión de la
conciencia colectiva que está ahí, latente y que se activa por momentos para
que nos quede claro de que seguimos siendo esos seres diminutos, frágiles y
lúdicos que necesitamos del otro para sobrevivir; no podemos seguir creyendo
que afuera en ese mundo donde hay ancianos, hombres, niños, y mujeres nos
encontremos con una baile de máscaras artificiales sin sentido de justicia y
ley.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leerme :)