jueves, 30 de enero de 2014

Kodaline ~ High Hopes (Subtitulos en Español e Ingles)

This is the song I need :´´)

"But I've got high hopes, it takes me back to when we started 
High hopes, when you let it go, go out and start again 
High hopes, ooh when it all comes to an end 
But the world keeps spinning around " 

"Pero tengo grandes esperanzas, que me llevan de vuelta a cuando todo empezó
Grandes esperanzas, cuando lo dejas ir y volver a empezar otra vez
Grandes esperanzas, cuando todo llega a su fin
pero el mundo sigue girando alrededor"


miércoles, 29 de enero de 2014


Esto es todo lo que sé, y puedo hacer.

Euterpe © 

CARTA Nº 8




Así son los paisajes azules primavera que marcan el cielo con tu sonrisa y en las noches, mi silueta es alumbrada por una luna imaginaria donde renacen mariposas fosforescentes que parecen cortadas a la medida de nuestro amor. Ha llegado la hora de dejar de prometernos cartas vacías, y de elegir algún camino, pues navegar es lo que quiero hacer contigo; embellecer los recuerdos, vivir por ellos, y morir por ellos. Supongo que el viento nos complacerá, tu sabes que la vida es frágil, silenciosa e inagotable como los sueños y yo soy demasiado joven para pensar en el futuro. A fuerza de querer suscitar estos hechos, debemos encontrarnos en la nube que con el vuelo de las aves suele escoger el rumbo de los hombres que caminan sin superficies claras e ideológicas concebidas por la propia existencia. Me interesan aquellas nubes con alas asignadas por Dios para escoger el rumbo de los hombres silenciosos que cuestiona la vida con humor, de ese que le falta a los sabios y a los pobres de corazón. 

Es cierto que no retornaremos, leeremos y escribiremos libros que hablarán de nosotros y de nuestras aventuras, llegaremos a la vejez solo para contarle al mundo, que el amor eterno si existe y que vivir en la cima de una montaña sin pensar en que hay más colinas por recorrer como lo decía Mandela también es posible, al fin y al cabo amor es lo que nos sobra. 

Nos vemos mañana a las 11 pm, estación 13, puente 7. 
Te gusta caminar de noche, ese es mi regalo. 

Con cariño, Manuela Zimmerman.  

Euterpe © - Cartas de Manuela Zimmerman. 

viernes, 24 de enero de 2014

CARTA Nº 7




Anoche salí a caminar, me fume un cigarrillo y de repente, me detuve frente a un parque, vi un árbol hermoso, tan frondoso que parecía un Sicomoro como esos que hay en la India, veía entonces como este se asomaba sobre una pequeña colina, iluminado por la luz de la Luna y entonces me senté sobre él, y empece a escribirte, te lo dejo para que lo leas. 

Tengo ganas de escribirte un poema
que te lleve más allá del universo;
quiero escribirte un poema porque
el tiempo se desvanece demasiado rápido
y temo olvidar tu rostro y nuestros cuerpos,
como los suspiros lo hacen con la alegría;
quiero escribirte un poema porque deseo
evitar que tu corazón sufra, y no viviré en vano,
si puedo aliviar el dolor o sanar una herida,
sera mi juramento, la carta que certifique
                                     mi amor por vos. 
Quiero escribirte un poema porque quiero
que mi corazón se de el gusto de caminar junto 
a ti, ya somos dos, esa es la dicha que sienten las
colinas cuando un sueño se nutre de silencio y paz;
quiero escribirte un poema que construya murallas
en tus sueños, donde no hayan pesadillas que 
puedan instalarsen en tu alma y destruirte;
quiero escribirte un poema, porque los poemas
trascienden más allá de cualquier juramento,
y en donde sobreviven lo suficiente, atravesando
los ríos y los mares, y es que tu sabes que la vejez 
también llega a quienes 
                        se enamoran.

Tengo ganas de verte otra vez.
Te espero mañana a las 11 am, frente a la Iglesia de San Francisco. 

Con cariño, Manuela Zimmerman. 

Euterpe © - Cartas de Manuela Zimmerman. 

jueves, 23 de enero de 2014

XIX.



Fred Fred Fred me encanta tocar la guitarra cuando tu estas, siento que existo, y me gusta ver como mi respiración se mezcla con el aire a través de colores que salen por mi nariz, amarillo, rojo, azul aguamarina, simplemente hermoso, es tener el arco iris en mi propia habitación, a Oliver le encanta cuando se hacen figuras y se van diluyendo hasta que desaparecen. Anoche salimos con Oliver pero no fue nada divertido, sentía que las casas nos perseguían y que la calle se volvía más angosta cada vez que daba un paso, me tire al suelo tapándome los oídos buscando un lugar donde refugiarme, pero todo lo que hacía empeoraba, y cuando volvíamos al apartamento caminando rápidamente por la séptima con 57 , vi a alguien parado sobre la cera de al frente y me vi ahí parada, como si nada, llevaba el pelo recogido y en la mano un libro grueso al que no alcance verle el nombre, me veía demacrada, como si la muerte hubiese llegado anticipadamente sobre mi cuerpo, Oliver me hablaba, creo que intentado preguntar qué me pasaba, pero yo no lograba entenderlo, todo en un momento se volvió oscuro. Creo que la cárcel esta dentro de mí, y estoy pagando una cadena perpetua que aún no logro comprender.

Fred tengo miedo, quiero que te quedes estos días conmigo, te lo suplico. Desde esa noche, no he vuelto a ver a Oliver, me pregunto si le paso algo. Greg llamo, dijo que viene esta tarde, a la misma hora de siempre, me dijo que se sentía curiosamente feliz y que venía porque quería escribir poesía y leer en voz alta a Gibrán. Las manos se me duermen, quiero descansar...morir tal vez.


Fred acompáñame mientras duermo, quiero que seas el primero que vea cuando me despierte, no te preocupes por mis lágrimas, solo estoy un poco cansada y triste, te quiero tanto...

Euterpe © - Voces alucinadas 

miércoles, 22 de enero de 2014

Bittersweet Symphony - Coldplay & Richard Ashcroft

OMG! Perfect, fucking perfect, that's life."This is probably the best song ever written and the best singer in the world". Love this performance!







CARTA Nº 6


Tocar el violín, escuchar The Verve y escribir a luz de la madrugada es un hábito que no quisiera perder. Creo que los dos tenemos un poco de esa locura que combinada con el arte nos permite sobrepasar montañas y empapar el ama al ritmo de las notas musicales. Estamos siendo a cada momento, y juntos o a la distancia trascendemos el tiempo, ese es el acto de nuestro amor. Despojada y desnuda esta mi alma hoy, ya no tengo miedo, ya no me siento tan sola como la ave que ha perdido el rumbo, ya no siento frío, y nuestras citas casuales crean la armonía que tanto hemos buscado.  Creo que hemos ido comprendiéndonos letra por letra, beso por beso, paso por paso, los dos buscamos algo que aún no sabemos qué vamos a encontrar, pero por ahora disfrutamos del camino. 

Quisiera ver tu rostro cada vez que lees mis cartas, así como ves el mío cada vez que tocas el piano. Cuando me recuesto, te recuerdo, y veo en tus ojos ese Azulejo que vuela por las islas Bolivianas, volando alucinado por el aire y las brisas, dejándose maravillar por el aroma de las flores y los mares que recorre. Yo deseo ser el aire que cubres para sentir tus alas tocar mi cuerpo. Yo iría a buscarte, para mirarte desde lejos y maravillarme de cómo sobrepasas el viento y la marea haciendo temblar montañas y selvas con el aleteo de tus alas. 

Amor mío, el solo hecho de que pueda abrazarte, tenerte a mi lado, sentir el palpitar de tu corazón, sentir el ritmo de tu respiración, hace que esta vida sea mucho más llevadera. Yo te quiero porque vos sos el túnel iluminado que necesitaba mi vida, te quiero porque vos sos el Yin yang que une mi puente con el tuyo, te quiero porque vos sos mi cuento de amor favorito, te quiero porque sos el reflejo que quiero ver cada día al mirar al espejo, te quiero porque ese esa es mi condena: amarte cada día de mi vida.  

Valoro la vida por darme la oportunidad de haberte conocido, eres el canal que deseo cruzar para llegar a la Luna. 

Con Cariño, Manuela Zimmerman.
Euterpe ©- Cartas de Manuela Zimmerman.

lunes, 20 de enero de 2014

XVIII. SUELO.



Suelo dibujar poemas en el aire, disimular el insomnio, y escribir cartas de amor para ocultar mi soledad. Suelo cerrar los ojos apartando mi mente de los sentimientos, y aislándome en la compañía de las voces incesantes de mi cabeza. Suelo escuchar música a todo volumen para evitar olvidar el recuerdo de tus labios recorrer mi cuerpo. Suelo leer poesía para recordar que mi locura hace parte de ser poeta. Suelo escribir letras y palabras sin sentido para darle cuerda a mi existencia. Suelo escribirle a la vida, para darme cuenta que detrás de mí viene la muerte. Suelo hablar del amor a la vida, para no gritarle al mundo lo "sola que me siento". Suelo escribir sobre el sol y cómo la luna alumbran mi ser, para no hacer evidente el frió que carcome mi alma que vez que ellas se ocultan. Suelo reír en compañía, para no mostrarle al mundo las botellas de lágrimas que derramo cada noche mientras todos duermen. ¿Y tú, qué sueles hacer?


Euterpe ©- SOLILOQUIO II

domingo, 19 de enero de 2014

XVII. CARTA Nº 5




He recibido tu carta, y la he leído sin parar una y otra vez, hasta que mis ojos se enrojecieron y mis parpados se entumecieron. Me encanto esa parte en que hablaste de mí, y me describiste diciéndome que era la musa de tus deseos y que era como una flor que nunca se marchita. Gracias por tus letras, mi boca esta llena de palabras de elogios para ti y para esto que estamos construyendo; me quedo sin aliento cada vez que haces temblar el universo con tus versos, sabes dibujarme en el papel y en el aire cada vez que no estas conmigo, puedo cerrar mis ojos y verme junto a ti cada vez que te expresas dándome forma en la nada y convirtiéndome en tu todo. Poemas, es el alimento extra para los que vivimos del amor. 

Debo decirte que cada día confió más en ti, y en tu forma de quererme, si algún día nos separamos será difícil tu olvido, eres el hombre al que me encanta mirar a la luz de la madrugada y te hago mío con solo escribirte versos, es que me encanta descifrarte en letras. Y recuerda, no es posesión, sino que yo hablo a través de letras en vez de los actos, es lo único que sé hacer, aunque a veces fracase en ello. 

Amor, dimensión de montes y selvas,
oh, amor, inspiración de dioses y diosas,
no es posible imaginar una vida sin ti
en un mundo donde tiemblan las montañas
cada vez que Zeus se agita bajo su sombra.
Amor, de deseos y pasiones por cumplir,
te amo más de lo que amo a mi propia vida,
te aposentas bajo el tiempo y el recuerdo,
yo no sé expresarme, y lo siento por ello,
pero me has dado la oportunidad de elegirte,
eres el rayo de luz que necesitaba sobre mi jardín,
eres el bote que va contra el viento y la marea,
eres el sismo que necesitaba mi alma y mi corazón.
Amor, no me atormenta tu cariño, porque eres el puente
que une nuestras almas con un cuerda, 
apenas nos conocemos, pero eres el Todo
que necesito para respirar, eres la golondrina
que nada sobre el rio de mi corazón, condenados a vivir 
juntos irremediablemente para siempre. 

Quiero verte.
Con Cariño, Manuela Zimmerman.

Euterpe ©- Cartas de Manuela Zimmerman. 

sábado, 18 de enero de 2014

Tom Odell - Another Love (Live from Hotel Café) (+lista de reproducción)




"I'm just so tired to share my nights 
I wanna cry and I wanna love 
But all my tears have been used up"

XVI.



Lo siento Fred, no tengo ganas de ver a nadie hoy. Estoy harta de mí, sabes? de mi dolor, de la humanidad y sus estupideces con la felicidad, y con sus utopías estúpidas. Estoy harta de sentir, estoy harta de vivir, creo que debería fumarme un cigarrillo y luego cortarme las malditas muñecas. Quizás estoy así porque el día está oscuro, no sé, no me importa. Vos sabes que yo soy así, melancólica y suicida. Ven acércate junto a mí, lloremos juntos mientras nos tomamos esta botella de vodka, tengo 24 y mi vida ha sido un laberinto de historias tristes, ¿ves ese de ahí?, se llama Oliver, siempre se sienta en el suelo, todas las veces que me habla lo hace muy rápido, nunca comprendo lo que dice, pero ya me he acostumbrado a su aroma, ese es su único lenguaje. Y allí esta Greg, tiene cabello largo y habla de mí mejor de lo que yo lo hago, los conocí hace tres años, en un una estación de tren en Madrid. Es terrible esto que siento, prefiero el silencio. No atormenten más mi mente. Necesito paz, por unas horas, solo les pido unas horas. Tengo ganas de vomitar los recuerdos que se conectan con mis días, ganas de vomitar mierda, sabor a lágrimas. No teman, pero creo que nos vigilan. 


Euterpe © - Voces alucinadas. 

jueves, 16 de enero de 2014

XV. La amistad



La amistad, es
como un amor
encubierto,
que no necesita
de garantías,
para saber que
durará para
siempre,
y quien la
tenga, se 
dará cuenta
que no tiene
que ver con
la duración
como un
perfume,
o con la calidad
como las
marcas finas
de la ropa. 
La amistad, es
la creación de un
sueño, hecho
para novelas,
eternas e
inmortales,
es sentir
que tienes
a alguien
abajo del
precipicio, que
nos intima, 
nos exige,
y nos aguarda. 
Es tener el cielo,
en tus manos,
es sentir que 
tu espíritu es
libre, porque
tienes a
alguien.
La amistad no 
entorpece, como
el amor,
te hace grande
y fuerte como 
el roble, y te
da alegría
infinita.  

Euterpe © - SOLILOQUIO II

XIV. CARTA Nº 4



¿Sabes una cosa?, me encantan los parques y los bares oscuros iluminados con velas blancas, y armonizados con música de los 80s. Me encanta verte y saborear cada una de tus palabras a través de besos y caricias, me encanta cuando escribes poemas sobre las servilletas dedicados a la Luna, mirando nuestro amor nacer tras la lluvia. Es cierto que se acabaran mis pesadillas, se ira de mi la andrajosa melancolía, y mi juventud será un ejemplo para la vejez que llega tras de mí, porque ahora te tengo a ti. Ya no quiero ser una poeta marginal, que se esconde detrás de la puerta de su habitación para sentarse a llorar cada vez que se asoma la noche, ya no quiero ser esa mujer sonámbula que ha olvidado que la luz es para ver lo imposible y que los brazos no son solo brazos sino que también son alas para volar, ya no quiero ser esa mujer, a la que se le ha olvidado respirar a través de los sueños y la inspiración de quien cree en los santos y profetas como Mandela y Gandhi. Como sabrás, y como te lo he pronunciado, nada de esto es una necesidad, es una casualidad llena de encantos y de momentos inolvidables, y además aun no estoy preparada para la muerte. Te quiero, estoy absurdamente enamorada de ti, me lo delata mi cuerpo y mi corazón, pues cada vez que te veo siento como la piel se me eriza y mi corazón se paraliza por un instante, mi olfato me indica que estás en camino hacia mí, y te juro, amor mío, que allí, yo vuelvo a nacer, como lo dice Sabines, te recuerdo en mi boca, y en mis manos a cada instante, y en cada segundo de mi existencia. 
Es tarde, y estoy leyendo tu última carta que no he podido parar de leer por varias horas, y es que necesito leerte para no sentirme sola. También he salido hoy a comprar algunos libros, y los he leído con frenesí, sin cansancio y sin fatiga he pasado desde Pizarnik, luego por Cortázar hasta Bolaños, terminando con Galeano. Y aquí estoy ahora, escribiéndote de nuevo, e insisto en que deberías venir estar noche. 

Te espero. 
Con Cariño, Manuela Zimmerman.


Euterpe ©- Cartas de Manuela Zimmerman. 


martes, 14 de enero de 2014

«Las ventajas de sufrir de insomnio es que nunca te pierdes el amanecer.»

Euterpe ©- SOLILOQUIO II

lunes, 13 de enero de 2014

Oasis - Don't Go Away (+lista de reproducción)

XIII.



Quiero cerrar los ojos para nunca despertar, para olvidar mi nombre, para detener el tiempo, para murmurarle al silencio cuánto lo quiero, para abrazar la brizna que la soledad ha dejado a mis espaldas, para ver mi existencia en fantasía, para oír lo que siempre he querido entender, para hacerle el amor a su silueta, para despedir mi memoria, para convertirme en nube sin fronteras, para escribirle versos a Dios, para soñar con las huellas de sus labios, para derribar los muros del desasosiego, para llegar a los 80 y saber que fui capaz de superar mi existencia juvenil, para ser la ola de su amparo, para ver que transforme la poesía y que pude acceder a otro mundo más allá de este mundo de porquería. Quiero cerrar los ojos porque es tiempo de abrir las alas para volar. 

Euterpe © - SOLILOQUIO II

domingo, 12 de enero de 2014

XII.



Hoy es domingo, y he pasado el día hablando con Fred que siempre me sorprende con sus visitas, él es un hombre como todos los demás, lo único es que le encanta el té con leche y la heroína de Martín, quien vive a unas tres cuadras de donde yo vivo. Cada vez que Fred viene a visitarme hablamos del amor, tenemos sexo, y escribimos poesía para recordar que aun seguimos vivos, escuchamos la radio y nos preguntamos sobre cómo era la vida de nuestros abuelos cuando aun nosotros no habíamos nacido; pensamos en Hitler y Stalin, pensamos en la muerte y en cómo se sentiría morir en una cámara de gas, y que quizás algún día deberíamos intentarlo, al fin y al cabo los dos sabemos que nadie nos extrañaría, y a cambio daríamos nuestras vidas, haríamos un bien a esta humanidad, cambiaríamos nuestro dolor para vivir en la nada de las almas, cambiaríamos nuestras lágrimas por un día más de sol en la tierra, cambiaríamos todo de nosotros, por el nacimiento de otros que sepan soportar el sufrimiento que se siente tan solo llegar a tierra firme. 

Fred me dijo que le gustaría suicidarse y dice que deberíamos hacerlo los dos el mismo día, quizás en el verano de agosto antes de mi cumpleaños, él piensa que eso sería un acto de confraternidad conmigo misma, ya que me ve triste y escasa de palabras. Ahora que Fred no esta, me siento doblemente sola y triste, las paredes cierran y abren sus parpados, murmullan sonidos, voces que hablan sin parar, nada vale en este momento, quizás este vaso de cerveza. Solo me queda el olvido de mis letras, de nada existe rebelarse frente a mi nacimiento, cuando Dios sabe que fui su peor creación.
 

Euterpe © - Voces alucinadas. 

sábado, 11 de enero de 2014

XI. Carta Nº 3




Necesito verte esta noche, quiero saber que no eres como yo que necesita de la oscuridad para poder desnudarse, que necesita de las estrellas y la luna para poder besar con seriedad, y que necesita del tiempo para aprender a abrazar. Quiero saber que te sirve esta forma de sentir, que no me rechazaras y que me cambiaras por una cualquiera a quien le pagas 25 mil pesos la noche, dime por favor, que te gusta esta forma de amar, quiero saber que te gusta mi perfume olor a jazmín, que te gustan mis poemas que son alegoría del idilio que los dos necesitamos. No puedo ocultarte esta forma sincera de quererte, y la importancia que ha tenido tu sonrisa en mí, no negare esto de ninguna forma, quiero pensarte a cada momento, la verdad es que tu me haces feliz, amor mío, estamos hechos a la medida, por eso te escribo, porque así existes cada día más para mí. Eres mi mejor creación. Nos vemos pronto. 

A las 8 pm, te parece bien? cerca al parque de la 72. 

Con Cariño, Manuela Zimmerman. 

Euterpe © - Cartas de Manuela Zimmerman. 

X. Normalmente vuelvo a casa caminando.




Normalmente vuelvo a casa caminando porque deseo librarme del miedo que me habita, y porque no deseo pudrirme en el sedentarismo que hace el desasosiego y la desesperanza, porque necesito del aire y comprender que esto que siento no durara para siempre, para descubrir que ha pesar que los días se hacen menos largos, el olvido facilitará que las curvas en el camino sean menos difíciles de andar. Esto es lo que sueño cada vez que doy un paso, quiero pensar que caminar aliviara mi tristeza, y es que nada puede durar para siempre. Tan magullada está mi alma, que normalmente vuelvo a casa caminando. 

Euterpe ©- SOLILOQUIO II

viernes, 10 de enero de 2014

IX. Carta Nº 2




He pasado tres días sin escribirte, y han sido los peores días de mi vida, es que necesito tanto de ti. Quiero decirte que en estos días me he perdido en la voz alucinada del alcohol y la marihuana, ayer estuve con un tal Ed, pero me di cuenta después de haber hablado con él 5 horas, que era un árbol de esos tantos que hay en el Parque Nacional. Y entonces, cerré los ojos y quede sumergida en un gran humo de desesperanza, lloraba sin parar y sentía como la tristeza se localizaba justo en mi estómago, allí donde la ponzoña del amor nos hace trizas, y Ed me decía, ven amor mio, acércate, déjame acariciarte por un rato, déjame escribirte un poema con mis ramas sobre tus senos, ven acércate un poco más, que la vida dura poco, pero el dolor toda una eternidad, ven déjame abrazarte un rato, ven hablemos de nuestros amaneceres bajo la lluvia de noviembre, ven no tomes tanto, ¿sabes? me encanta esa blusa que traes esta noche, pero de repente me dieron ganas de cortarme las malditas muñecas, ganas de desangrarme allí en el Parque Nacional mientras Ed me hablaba de los perros que lo orinaban cada vez que se le acercaban, y entonces sentí pena por él, nos abrazamos, le di un beso de esos que no tienen mucho significado y partí a casa. Llegue con la noche sobre mis parpados, aun cuando el sol no se vislumbraba en la ventana de la sala, y me sentía triste, así que me fume otro cacho de marihuana, luego escribí tu nombre en un  papel dándole un beso a la hoja para dejar la marca de mis labios, con ese colorete rojo que a ti tanto te gusta, lo puse sobre mi almohada y dormí sintiéndote el resto de la noche a mi lado, y es que mi soledad es tan grande amor mío. Por eso te pido, que por favor, no me olvides. 

Con Cariño, Manuela Zimmerman. 

Euterpe © - Cartas de Manuela Zimmerman.

VIII. Árbol

Árbol, ser infinito,
único en demostrar
que la soledad fortalece.

Árbol de inmensas raíces,
demuéstrame que la felicidad
existe en los pasos del hombre.

Árbol, ¿cuáles son mis pasos?,
si en tus ramas solo encuentro
el vacío de mi alma que opaca
a la tuya.

Árbol, ayúdame,
me he quedado muda en tu 
sombra. 

Euterpe ©- SOLILOQUIO II

jueves, 9 de enero de 2014

VII

Pelusa...

Veo en sus ojos la tristeza del cansancio,
sus pasos tambaleantes, me dice que no sabe qué paso más dar,
su vida se apaga, y su vejez empieza a consumirla a pedazos, 
temo el día en que sienta su ultimo respiro,
y juro, que entregaría mi vida, a cambio de la suya,
al fin y al cabo, así como vamos, el alma de un animal,
valdrá más que la de un humano.


Euterpe ©- SOLILOQUIO II

miércoles, 8 de enero de 2014

VI

Lo que no te mata, te contamina, te exilia, te aísla, te destruye. Con esto me atrevo a pensar que Nietzsche era demasiado optimista. 

Euterpe ©- SOLILOQUIO II

V. Carta Nº 1



Deje la felicidad cuando aun era una niña, en la adolescencia me quede al lado inmóvil de la vida buscando en la lectura y la escritura alguien que con un verso me consolara, y de repente la nada se convirtió en mi todo (hasta hice un ensayo sobre ella cuando tan solo tenía 11 años de edad). El único club de amigos al que pertenecía eran a los pocos escritores que en los baños del colegio y en mi habitación a escondidas podía leer, solo para no sentirme sola, y apenas era feliz. La vida desde entonces ha sido una sombra errante, así como el túnel solitario de Sabato, la celda de Caicedo y el paracaídas de Vicente Huidobro. Ahora creo que mi libertad esta en la muerte, como todo aquel humano mediocre que no desea la vida. Me pregunto entonces ¿ Y cuántos años más debo esperar?, amor mío. 

Con Cariño, Manuela Zimmerman. 


Euterpe © - Cartas de Manuela Zimmerman.

martes, 7 de enero de 2014

IV




Yo escribo porque mi alma necesita de las historias, de los versos, de palabras que agudicen mis sentidos. Yo escribo porque las palabras me dan el oxigeno que necesito cada día para respirar. Yo escribo porque no me sirve cerrar los ojos cada día simplemente para olvidar. Yo escribo porque necesito aprender a morir en silencio. Yo escribo aunque cada día fracase en ello. Yo escribo para encontrarme en lo perdido, en lo vago, en la nada y así poder levantarme cada vez que mi cuerpo no pueda aguantar más. Yo escribo para huir del miedo, de la soledad, del insomnio, de las voces incesantes que no callan. Yo escribo para orarle a Dios y exaltar en ella mis pobres plegarias. Yo escribo porque estoy envejeciendo en el apuro del tiempo. Yo escribo porque ya no me queda nada más qué hacer. Pero ante todo, yo escribo para aprender a ser feliz aunque me cueste la vida, y todas las letras del mundo. 

Euterpe ©- SOLILOQUIO II

III



El silencio atiborra la urbe de la banal existencia, sacrificando así la vida, el amor, la libertad, y el gozo. Ocultando el alma de los hechos vacíos con recipientes de sentimientos que no llenan, separando la felicidad de lo absurdo, dejando a la deriva la escritura de la noche, desnuda, entre fríos desapasionados. 

Euterpe ©- SOLILOQUIO II

II




Esta madrugada mientras me fumaba un cigarrillo, me dieron ganas de ser heroína, para percibir la voz alucinada del muerto que llevo en mi interior, de aliento confuso, de lágrimas secas, de playa sin mar y de invierno sin lluvia. 

Euterpe © - SOLILOQUIO II

I




No hacía falta siquiera una pluma o un teclado, tan solo observar el mundo y escribir en el aire los gestos y las hojas, las sombras y el color, la soledad del desconocido o la respiración desde dentro; ojos, risa lejana, zapatos y arrugas. 

Euterpe © - SOLILOQUIO II