Recuerdo con cariño ese libro que me regalaste a
mediados de noviembre y que aun leo porque tengo las letras pegadas en las
huellas de mis dedos, especialmente en el dedo índice con el que suelo pasar
las páginas, y la caratula ya se encuentra desgastada por el roce de mi bolso
de tanto meterlo y sacarlo cuando me daban ganas de leerlo. Pero ahora me
quema, me arden los ojos y lloro cuando no logro terminar alguno de esos
párrafos que antes añoraba con desolación. Y es que me he dado cuenta que
empiezo a olvidarte, a despegarme de ti, te hallo en otro plano que no es
nuestro y entonces me pierdo. Y es que solo quisiera decirte que me muero, que
me hundo, que mi sombra ya no me sigue, que me encuentro sola entre el hastío y
la locura, que no puedo dormir, que me duele la cabeza y las entrañas, que me
emborracho hasta que veo el amanecer pronunciarse por la ventana, que me
desvanezco de tristeza y desencanto, que el capitalismo me tiene jodida, que no
recobro mi sabiduría y la alegría de los días, que muero infinitamente mil
veces cuando intento luchar por la existencia de los pobres que ya no tienen
sueños e ilusiones, que te necesito pero que ya no te quiero, que lo único que
queda es un rostro desfigurado y una soledad prohibida que a medias se comunica
con la rebelión que me liberara del adocenamiento y tal vez del suicidio.
Carlotta de Borbonet ©
Juli Lizcano
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Gracias por leerme :)