Los rumores calcinan a
los ancianos que con ojos
de cristal enmudecidos se
arropan en las palabras
que escritas en farmacias
y hospitales/ahogan la
peste alucinógena mientras
el mundo duerme avasallado
de pájaros azules que se
dilatan en la llanura de
los olvidados/dependientes
y ultramarinos que se
esconden en las tardes
lluviosas de abril/
mientras la melancolía
arropa a la muerte entre
sabanas sucias donde los
rumores acostados en su
pequeña cama/tratan de
regresar el tiempo con
martillos y cigarros
llamando a la locura.
Carlotta de Borbonet ©