Valerosos los que aman, los que no tienen miedo a sentir y a
desorganizar la vida de a dedal. Los que perdonan, los que con ahínco surgen
valerosos como aves, mientras el viento se ancla sobre las olas brillosas; ante
el horizonte que surge tras la línea donde nace el sol y se esconde. Gritemos sobre
la montaña más alta nuestro nombre, para que con el eco del sonido etéreo se
sienta nuestra existencia, mientras la vida nos espera con los brazos abiertos.
Carlotta de Borbonet ©
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Gracias por leerme :)