...Pues esas oportunidades perdidas, esos sueños sin
recuerdos, son la veneración de toda alma que desea o pide reencontrase consigo
misma, porque el que es incapaz de reencontrase consigo mismo no es más que una
tumba vacía. Solo hace falta inclinarse en la quietud de la esperanza, en el
murmullo de los arroyos y asombrarse de esa naturaleza silvestre, que con una
caricia inolvidable apuran en un suspiro los recuerdos rítmicos que hablan de
las largas jornadas y que interminables resplandecen bajo tus ojos, tu propio
descubrir, por fin.
Carlotta de Borbonet ©
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Gracias por leerme :)