lunes, 23 de junio de 2014

A solas



Estando yo a solas
una rima rompió en
llantos de guitarra
entre sonatas que
pueblan trovas de
versos mundanos
donde el silencio 
con ganas de callar
mancillo la vergüenza
encarando con honra 
la falsa historia que
tendida sobre el suelo
estribo el alma en
señal de penitencia.


Recelo




Duerme frágil y desnuda

entre cirios de oro, dejándose 
caer despacio por el sueño 
profundo que olvidada
retuerce sus labios entre 
acaricias que destrozan su
aristocrático carisma.
Enloquecida acepta el 
sacrificio que en un grito 
suplicante consume el 
tiempo vertiendo amargas 
gotas, divagando sobre la 
calma que la hace hundirse
en el fondo de su pecho
donde con desprecio
huye aterrada sobre 
ensueños celestes que
agrietan su piel donde la
graciosa alegría permanece 
inmóvil entre árboles retorcidos
que rasgan la aurora de la 
mañana que aspira y suspira 
sin recelo. 

domingo, 22 de junio de 2014

Amor envejecido



Sara Herranz Illustration

Más allá del horizonte,
un rascacielo se
estremece en la
oscuridad, donde
llora en silencio
un anciano que
nadie recuerda.
El viejo de ojos
color gris plata
dormita sobre la
marea donde
libremente cobija
en su pecho la
aurora de ignotos
vacíos. Rumbo al
poniente su hermosa
esposa llora a la
penumbra de una
noche de alcohol y
marihuana. Con su
mirada lejana la
muerte enloquecida
danza muda y
esquiva frente al
aullido desde las
ciegas llanuras.
Sus pechos serenos
y felices brillan
temblorosos por la
turba niebla que
ciñen su tenue y
alada feminidad.
La lluvia lava su
cuerpo, sobre las
aguas saladas del
mar que la invocan
a su hundimiento,
minutos después
su desnudez cae
al fondo del agua
donde un dios
onírico la sumerge
al infinito de un
mar que lleva su
nombre. La tenue
mujer se marcha
y tras de ella,
también desaparece
el ebrio sol que
cubría el arrugado
cuerpo de su
marido anciano.

Euterpe ©

sábado, 21 de junio de 2014

Notas de un hombre sin misterio


En los aires revientan
los chasquidos tristes
donde la soledad forma
tormentas dolientes 
que rasga en suspiros
las voces extinguidas
llenas de abismos que
contesta con frías y
mudas palabras.
Entre el hondo silencio
la muerte piensa
revelando mensajes
oscuros, donde voces
gritan con amargura
rítmica quejidos que
desnudan los vientos
otoñales, fatigando el
sueño de quien lucha
por su vida. Sólo un
acaso, tenue y mojado
en sueños pasados
y glorias idas lograrán
que su corazón palpite
de nuevo. Disperso en
la ruta de sus quebrantos
ha quedado yerto y
taciturno, arrastrándose
temeroso por húmedos
pantanos, dejando tras de
él, la eterna ausencia
que lo arrastraron con
fuerza por las más largas
noches insomnes y
desnudas, donde pájaros
sin alas intentaron 

arrullar sus sueños.

Euterpe ©

viernes, 20 de junio de 2014

El soliloquio del olvido



Quisiera no ahogarme entre letras,
cuando mi alma se siente encerrada
bajo el ataúd incierto del tiempo. Y 
antes de morirme, juro que lanzaré 
mis versos al cielo, donde suplicaré 
perdón y condescendencia. Ya he 
visto a la muerte salir de los escombros 
como un reflejo sentenciando a mi silencio 
donde se esconden mis más mansos 
secretos que arden bajo el fuego de grietas 
donde el dolor pulula. He llorado escribiendo 
este poema, donde las solitarias calles 
acompañan mis pasos tambaleantes que
sin querer entierran mis pequeñas lágrimas
en homenaje a mi corazón herido. 
Hoy me faltan fuerzas, me tiembla la 
respiración y mis manos se duermen al
escribir. Es tiempo de lanzar mi alma
desde las alturas, donde la nada 
se alegre de recibirme. 

El mundo es pequeño.



Las montañas cantan en silencio 
los gemidos del aire, donde un cuerpo 
sigiloso sacude el cielo rasgando las
estrellas que brillan bajo una urna de
lodo, donde viven pájaros tristes.
Sobre la madrugada, las sombras
persiguen los sueños estancados 
que dentro de un bostezo, narran la 
quietud de su alma arrinconar el silencio 
junto a pequeños animales, mientras
despacio el olvido se detiene en su 
marcha de hambre y misterio.
Hoy basta un murmullo para florecer
los ocasos donde la vejez del tiempo
abre las puertas al mundo para
gritar su nombre. 

jueves, 19 de junio de 2014

El lenguaje del poeta



La tarde galopa confusamente sumergida 
a la espera de sueños angustiados y torvos,
donde la corriente profunda acecha sobre el 
remanso umbrío mirando silenciosamente su
palpitante olvido, cuyos párpados esconden 
su arrullo hondo, pausado y distante con temor
a decir su nombre. Inclinando las turbias noches, 
de libros olvidados y de lecturas oxidadas se aferra 
el artista, mirando al cielo invadir sus recuerdos de 
poemas silvestres, donde llora afligido intentando
darle tregua a su dolor, deshaciéndose de las dagas 
invernales que no hallan la anestesia para sanar las 
heridas que se encuentran justo en el centro de su 
corazón. La niebla borra el estío, que predica el fin 
del mundo, donde los días disuelven el esplendor 
y la miseria, allí retoña entre las nubes con sus 
sombras vacías que deshojan la melancolía en 
sueños, donde tú eres mi mayor desconsuelo. 
Despojado de poemas roncos se perfuma el 
tiempo de adioses que induce a encadenar la
vida exiliando su destino a la clandestinidad 
donde el invierno meditabundo se topa con la 
melancolía. Y ahora el llanto libera la plenitud, 
deshojando en místicos cantos la máscara 
del poeta, que vive y sueña. 

miércoles, 18 de junio de 2014

Mira a tu alrededor



Mira a tu alrededor
y observa la 
frescura del 
viento recorrer
su cuerpo.

Mira a tu alrededor
y observa al
amante cuidar la
tumba de su 
amada.

Mira a tu alrededor
y observa la
dulce selva
dormida sobre
la almohada de 
sus sienes.

Mira a tu alrededor
y observa la 
tarde luminosa
en su nido
envejecido de
brumas ásperas 
y feas.

Mira a tu alrededor
y observa al
destino enorme
hablar del amor
sacudido por
interrogantes
con ansias 
de amarte.

Mira a tu alrededor
y te darás cuenta
cómo tu serenidad
tropieza en la 
amargura del
desamor. 

Simplemente,
  mira a tu alrededor. 

Euterpe © 

martes, 17 de junio de 2014

Good luck



Bajo la sombra del reloj 
nos encontramos, mientras 
mi sombra remanente,
desnuda y quebrada,
arrebataba con látigo 
inhumano la espesura
de su alma.
Allí hundía en el barro
la amargura indiferente 
entre la bruma lluviosa
de redes pegajosas
donde su locura
que crecía en su alma
gemía de indignación
ante oscuros 
pensamientos.
Emigra la muerte
y camina resignada
delante de sí por
la calle del olvido,
que con anhelo
soporta el dolor 
del hábito
de una vida en
desastre, donde
el vacío cubre
las páginas, que
están llenas de
palabras y que
se arrinconan
bajo las viejas 
arrugas del sol 
que nunca llegan. 
Mudo queda el aire 
en colinas de
melancolía,
¡se fue la vida!
¡se fue la vida!
¡se fue la vida!
¡se fue la vida!
Grita la niña de
orientales horizontes 
que desea callar 
sus lágrimas
con notas
musicales de
pianos y violines
que caen del
cielo como
flechas y dejan
las guirnaldas
con miel de 
poesía. 

Euterpe ©

Desánimo



Agotado y sonriente
navega el amor
que sin duda alguna
dividide en partes
el poema deshojado
que destierra
las páginas 
donde las
letras cantan su
nombre.
El escritor 
desmuere las 
hojas donde 
las rimas 
se levantan
con un soplo 
de penas
y la quimera
desata los abismos
arrastrando
el alma donde
las palabras
cantan asesinadas
en sangrientos 
sótanos donde
se agita
la vida y el 
desánimo
se desdibuja
de imposibles. 
Soñar carga 
de navíos
los aires
entre su
pecho y su alma
donde se
esconden
las voces
lastimosas en
agonía.

Euterpe ©

lunes, 16 de junio de 2014

Final

Este es el final 
de una larga 
oscuridad, 
la pena
se ha teñido 
de almíbar
y la hiriente 
tristeza
merma y 
cae a la arena
desnuda
donde la
tierra
junta los
labios
evasivos de
su amor.
El camino
redime
la estética
de silencios
entre muros 
de nostalgias
donde brotan
del poeta 
su ira
que pulsa 
y tañe
la abulia
de la noche
donde
las lunas
se apagan
en armonía. 
El miedo
cae de 
rodillas
entre 
cárceles
derrotada por
el destino
que trina
y canta.

viernes, 13 de junio de 2014

Z O Z O B R A


Mirando el fuego consumirse
lloraba la Luna mientras retrataba
su nombre en la cenizas, y de rodillas 
sujetaba en mi memoria el velo del
recuerdo desplegar con zozobra.
Los ojos se me llenan de paisajes
que dormitan el aura al suspirar y
van haciendo giros de colores 
psicodelicos que combinan con
el sabor de su sonrisa, tan sencilla
y dócil como la música que
cae al suelo embellecida de 
palabras uniformes que brillan
cuando la primavera me hace
cenizas, para así...partir hacia él. 

En memoria del no nacido



De repente mi deseo se viste 
de comas y adjetivos en
remolinos antiguos donde los
dioses moldean  la tierra que
a veces se revela en la desnuda
hoguera de tu ausencia lánguida. 
La aurora húmeda navega preñada
de tempestades con misteriosos 
rituales de pasiones taciturnas
que murmullan en secreto
rompiendo las noches y hundiendo
bajo gritos y gemidos las calladas 
nupcias que vacías esperan
atropellando huracanes, cubriendo
el tiempo de estrellas donde la
noche con su mirada rota hunde
de miedos el suicidio lejano
frente al caos que se precipita.
La lanza de fuego flota fecunda
aprisionando paisajes y envolviendo 
al destino que incomprensible
se quiebra en dos, en tres, en cuatro,
sombras donde se esfuman sus
sueños desconocidos que hipnotizan
a los astros rompiendo la realidad
que se retuerza en la senda del 
silencio, liberada de llamas fugaces
que acarician los cuerpos desnudos
donde la angustia seduce los poemas
con lágrimas que se quiebran en
el vacío de su madrigal tristeza. 
La vida camina avergonzada
comiéndose los años que al borde
del vacío continua cantándole
al destinodespojando las nostalgias 
que cubren su rostro de un amor 
idílico que embellece sus labios
de terciopelo y crepúsculos donde
se dibujan indómitos horizontes  
donde las aves sin alas moran.

Euterpe ©

miércoles, 11 de junio de 2014

A través del cielo perenne



A través del cielo perenne
se rinde su agonía desnuda
entre nubes sin tormentos
que ondulantes buscan la llama
que de la vida se alimenta.

       A través del cielo perenne 
       el consuelo turba sus sueños 
       y la desdicha teje la sombra del
       tiempo que le impide al abismo 
       comprender el telón oculto del 
       mal que lo oprime.

             A través del cielo perenne 
             la tarde se inclina y remueve 
             de fresco rocío la brisa marina
             que extiende de coronas la
             sorda amenaza de su sufragio.

                      A través del cielo perenne 
                      una mancha sombría de crudos
                      musgos envuelven el dulce misterio
                      de implacables recuerdos que duermen
                      cansados en el fondo de la tierra.

                            A través del cielo perenne 
                            el olvido, la duda y la muerte
                            abrazan las olas redondas 
                            entre brumas de aire tartamudas
                            propiciando la paz y el sueño
                            en la quietud sombría que infunde la 

                            tristeza.


lunes, 9 de junio de 2014

Hurricane Love - Only Human (acoustic version)

Mi juvenil embriaguez



En mi juvenil embriaguez
las tristes nostalgias 
de mi alma resonaban en 
mis más profundos insomnios
donde las noches envolvían 
mis pequeñas ilusiones en
instantes de silencios 
misteriosos.
En mi juvenil embriaguez
la fatiga de la vida
ahogaba mis triunfos
en sombras fúnebres donde
el futuro lloraba y moría en
el déficit de la vida que
aguarda una esperanza.
En mi juvenil embriaguez
el tiempo era un mal amigo,
el dolor de estar vivo era una
de las mayores pesadumbres
donde mi existencia peregrina
se burlaba de la gloria 
de quienes tenían éxito. 
En mi juvenil embriaguez
la atmósfera tranquila
sin alma, sin vida, sin pies 
y sin alas, temblaba ante
los ojos de quien a tientas
resiste, soporta, lucha
las mentiras que la vida
misma aguardaba.
En mi juvenil embriaguez
la conciencia de ensueños
luchaba con las nubes donde se 
exclamaban visiones que lentas 
y calladas, narraban con angustias 
su loco anhelo de retornar 
a la vida.
En mi juvenil embriaguez
a falta de victorias, caminaba
sobre llamas donde buscaba
halagos de mendigos de grandes
y fuertes almas convalecientes
y desposeídas que en sueños 
hicieron vibrar y cantar 
mi alma, especialmente cuando 
el llanto me dejaba sin voz.
En mi juvenil embriaguez
tímida ante el mundo, guardaba
la armonía de mi propio abismo 
que me hizo buscar la primavera
y en la cumbre de aquella montaña
alce mis brazos, ¡era la hora!
de enfrentar al mundo impío 
que alguna vez me hizo
caminar de rodillas.









sábado, 7 de junio de 2014

Fragmentos esparcidos



Negros bosques donde vuelan 
en espiral las flores,
está un trozo de mi corazón
que derrama un mar de gemidos.

La noche mojada tiende su manto
a nuestros pies donde exhalas 
con un suspiro las migajas que le 
sobran a mi alma.

En rotos fragmentos esparcidos
huyen las golondrinas de mi
ardiente alegría,
acuchillada y ebria,
sin orillas ni rincones.

Con las alas rotas había querido 
volar hasta rozar por fin la faz 
del universo y así intentar 
olvidarme de su veneno infame. 

Sin más adiós, este amor nada 
vale sin tormentas,por eso te dejo
en este bosque lúgubre donde el
tiempo perdido se condena
mientras la miseria despoja del jardín 
mis profundas melancolías.  

Euterpe ©

viernes, 6 de junio de 2014

Un olvido, una ausencia


Un olvido, una ausencia,
esta asfixia de respirar con 
pulmones ajenos que me dan
en medio de la bruma, y con los
colores que el ocaso viste
en el horror de su grandeza.
Del dolor uncido, el pintor del cielo
cubre el adiós del sol desvanecido,
triste va mi caudal a un mar de
olas llenas de desconsuelos
que asusta a las aves del sol
curtido y abandonado.
La esperanza insomne
avanza sobre las montañas
formando caminos de tumbas
sombrías, donde mi alma
reposa inerte ante sus pies.

Euterpe ©

jueves, 5 de junio de 2014

Banalidad



En vano he nacido,
por eso me aflijo,
soy desdichada.
Apenas de mí misma
tengo compasión,
tendré que desaparecer,
para que mi corazón se
enderece.
Ojalá no se marchite
mi alma sincera, pues no
vale llorar sobre la tumba
que me encierra.
Tan sólo necesito de
un espíritu deleznable
que me ayude a
levantarme de las cenizas
donde mi corazón padece.
No quiero que por mi lloren,
mas nunca olviden,
los versos que cante
sobre mi balcón.

Euterpe ©

lunes, 2 de junio de 2014

El laberinto del olvido



Cuántas veces he escrito de noche
donde los ríos anudan el lamento obstinado
que se acumula en hermosos colores
donde traspasa el sabor de tus labios
con el mar y con el tiempo.
En este amor cubierto de niebla, mi alma
traza la recta del deseo donde cópula la
esperanza que nos prometimos y donde
brilla la aurora que viaja con anhelo
entre sueños que fluyen por la eternidad.
En la primavera comprenderás por qué se fue
mi adolescencia, pero me consuelo pensando
que este amor como un ánfora plena viajará
por anaqueles de formas luminosas
donde las mariposas revolotearan dejando rastros
que estremecerán el beso puro de tu cariño.
Fuiste un rosal de desconsuelo, ahora
mi corazón tiembla y reposa en esta noche
estrellada detrás de barrotes de hierro
que escondí por temor a que me abandonaras.
Ahora respiro hondamente mientras te veo partir
en este espacio solitario que nos rodeará
para siempre, y oirás por fin mi corazón latir
durante tus largas noches de olvido.

Euterpe ©