domingo, 24 de agosto de 2014

VOCES EN EL AIRE


Me oprimen 
las voces secas 
burlonas y 
agudas, que 
desgastan a
pedazos mis
recuerdos y
me apartan 
de la vida,
asfixiando de
angustia el
misterio de
mis sueños. 
Ojos vacíos
contemplan 
el aire donde
se hunden
los deseos 
que he callado
mientras sigo
al eco de voces
que me llaman
al vientre del
olvido, donde
muero de
desconsuelo.
Las voces se
hacen más 
fuertes y un
llanto leve se
pronuncia mula
y sorda ante
el inminente
silencio; la
fuerza se 
acaba al alba
y el suicida
solloza habitado
por el desespero.

Carlotta De Borbonet ©

miércoles, 20 de agosto de 2014

A PEDAZOS


Y poco a poco nos fuimos diluyendo,
como dos gotas de rocío absorbidos 
por el calor del sol, mientras nuestras 
almas se apartaban dejando rastros 
de besos y caricias, que guardaban 
los secretos de nuestro amor. Era 
el destino fusilante, que se interponía 
al deseo solitario de un <él> que nunca 
existió. Y a pedazos, nos fuimos diluyendo 
sobre flores de coral que como nodrizas 
finas ayudaron a cesar el letargo 
contenido en sueños amargos y 
perfumados, de historias viejas 
donde podíamos presenciar la 
profundidad del cielo. 

Carlotta De Borbonet © 

martes, 19 de agosto de 2014

RESPIRACIÓN


Un espasmo en el pecho
se posa de un vuelo sobre
una caricia que nos aproxima
al aleteo de un águila, que 
arrastra bajo sus alas el fin
del mundo. De pronósticos
reservados, el olvido estalla
en la razón de aquellos que
creen en el amor enloquecido
entre los dioses y las ninfas,
que con un aliento afrodisíaco
borran la ebriedad del sufrimiento 
incapaz de confiar en el milagro
de la anestesia. Sus oraciones
fundamentalistas carecen de
remedios vírgenes, donde su
lontananza jura contagiar
con desgana los juicios
que caen sobre los
parpados de quien
    desea respirar.  

Carlotta De Borbonet ©




lunes, 18 de agosto de 2014

CANTARES Y MAGNOLIAS



Se esconden las magnolias
en el fondo del viento abierto
sobre veredas matutinas e 
impacientes que deshacen la
mar, mientras callan la tierra
donde cabalgan las apariencias
que laboran y sueñan, para así 
dejar en la memoria, la primavera
blanquecina que cae sobre su 
infortunio invadiendo los cantares
turbios de envidia y de tristeza.
Descendiendo de una estirpe
floral, huyen palpitantes mientras
la lluvia ahoga el silencio mortecino
donde alguna mujer humilde espera
deseosa de sembrar esperanzas y 
relámpagos entre los bosques
huecos de sueños vespertinos. 

Carlotta De Borbonet ©

sábado, 16 de agosto de 2014

CARTA FINAL



15 de Mayo de 1991


Para mi amada Manuela:

No sé cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que me senté a escribir, pero ahora siento que estoy preparado para despedirme de ti y de nosotros; y quizás mañana, pueda sentarme a escribir nuestra historia, porque vale la pena recordarla, porque vale la pena recordar cada segundo que viví contigo, porque vale la pena recordar de aquí hasta el infinito nuestras letras escritas en besos, porque definitivamente, Valió la pena cada uno de tus suspiros y parpadeos sobre mi cuerpo.  

Quiero contarte, que estoy sentado en el Parque Nacional bajo el árbol con el que te gustaba hablar, he dejado también junto a él, unas rosas rojas y enseguida pondré bajo sus raíces gruesas que se pronuncian sobre la tierra esta carta exclusivamente dedicada a ti, y la dejo aquí porque sé que siempre me encontrarás en este lugar, donde alguna vez nos conocimos. En este momento, lo único que quiero es deshacerme de recuerdos dolorosos y quedarme con lo que los dos hicimos cuando estabas viva; quisiera sacarme de la cabeza ese momento en que habíamos quedado de encontrarnos en el parque de la 63 y no llegaste, me preocupe y fui a buscarte a tu apartamento, donde había sido la ultimo vez que nos habíamos visto, cuando la noche anterior nos dejamos mientras silenciosamente y con una mueca de alegría ambivalente que pronunciaba en tus ojos una profunda tristeza, me cerrabas la puerta a la vez que yo te daba la espalda. Al llegar a tu apartamento, sentí que estabas allí, que algo había pasado, que algo había salido mal, y entonces abrí la puerta como pude y te encontré allí sobre el sofá, mientras de tu brazo se pronunciaba una jeringa que contenía ese poco de heroína que habíamos comprado para compartirla los dos, y así escribir ese instante prodigioso cuando el pasto color verde fosforescente empieza a salir del suelo y nos comienza a rodear con colores que no existen en el mundo real; ¡ay Manuela!, era nuestra promesa. 

Según el expediente forense, falleciste a las 2:45 de la madrugada por sobredosis de una combinación excesiva de drogas y pastas, y ahora me pregunto dónde estarás, por qué no me esperaste para así habernos ido los dos cogidos de las manos mientras subíamos por nubes en formas de escaleras que nos llevaría al infinito de la fantasía, donde no sentiríamos más que el placer de estar vivos y putamente drogados. Por qué Manuela, por qué simplemente no me esperaste, por qué te fuiste sin mí, por qué te afanaste en el retiro de tu existencia, dime Manuela qué salió mal, dímelo que me muero de desconsuelo. Tu madre no fue al entierro, y tu hermano solo estuvo en la funeraria, donde se quedó junto a tu ataúd algunos pequeños instantes (me imagino que comprendiendo lo que estaba sucediendo), luego nos abrazamos y desde ahí no sé nada más de tu familia; yo he estado quedándome algunas noches en tu apartamento, porque es el único lugar donde siento la respiración de tu alma cada vez que me arropo con tus sabanas, han pasado dos largos años, hubiese deseado tantas cosas, pero ahora mi vida no hace parte de este mundo, y por ello he decidido escribir esto, porque quiero que sepas que te amaba con toda mi alma, que lo poco que compartimos simplemente fue maravilloso, que nunca creas que no te amé y que simplemente fuiste un juego del amor, como aquellos que juegan cartas al azar sin darse cuenta que han ganado algo valioso, pero que a la vez lo han perdido todo. Desearía en este instante, que el cartero llegara con una carta tuya con olor a jazmín, para ver tus letras curvas y hermosas sobre el papel rayado que tanto te gustaba para escribir, solo me queda de ti unas cuantas cartas, que solo narraban algo de lo que tu sentías por mí y de nuestros lugares de encuentro a las 8 de la noche en cualquier lugar que pudiésemos estar los dos, para admirar a la Luna y luego besarnos apasionadamente, mientras ella era nuestro testigo. En la pared de tu cuarto dejaste algunos textos que supongo yo están organizados de alguna forma, y que hasta el momento no he podido descifrar, pero deseo llevármelos y hacerte una ofrenda literaria; he decidido irme de Bogotá, viajo a Europa, quiero empezar de nuevo a escribir. Antes necesitaba de ti para poder vivir, ahora necesito de la literatura para darme fuerzas y continuar, para mostrarte a ti que el amor existe, y que te seguiré esperando hasta el final de mis días, prometo que siempre estarás en mi corazón, en mis labios secos y en mi alma reconstruida a pedazos por un amor, que solo tiene tu nombre. Me voy sintiendo que la mejor parte de mi vida fue haber estado contigo, que no cambiaría esos momentos únicos por algo más, me voy creyendo que te dejo aquí, pero que si deseas puedes ir tras de mí, porque quiero pensar que eres un ángel que me acompañará en mis recorridos de ser un escritor libre, de esos desacostumbrados por el dolor, y rehuyente a aquello que no puede soportar; me obligaré a vivir hasta el final, hasta que la vejez acabe con mi existencia y Dios quiera compartir el cielo conmigo,  también me obligaré a no olvidarte, pero con el permiso tuyo, de que algún día conoceré a otra Manuela, que podré enamorarme, y en ese instante tú sabrás que yo he empezado a ser feliz de nuevo. 

Como los alaridos de un bebe que no desea seguir reglas pero que lo obligan, me despido de ti Manuela, de nuestras noches de insomnio, de nuestros días cargados de sexo apasionado, de nuestras tardes caminando por Chapinero con algo de LSD sobre nuestras cabezas, de nuestros días de escritura, de nuestras angustias y penas por estar tan separados, por nuestras noches de alcohol y noches desenfrenadas, me voy con el placer de sentir que te amé con toda mi alma, y que fuiste durante un largo tiempo el amor de mi vida, ¡por favor! No lo olvides, y no me olvides. Recuerda que donde haya un verso yo estaré, donde haya una sonrisa y una lágrima apasionada allí estaré, donde allá una vida alocada allí estaré, y sobre este árbol me sentaré a esperarte, cada vez que venga a Colombia… y aquí simplemente estaré para ti.

Con cariño y sin olvido alguno, Arthur L.   

viernes, 15 de agosto de 2014

CONTAR CONTIGO

Sara Herranz Illustration


Emerge indestructible
tu recuerdo sin pretexto
alguno de ignorarte, sin un
lamento obstinado que
codicie al olvido tu mirada
que se aproxima en la noches
de fríos vientres donde siento
latir tu corazón, mientras los
dos nos acariciamos con las
miradas de quienes no desean
abandonarse. Quedarme en ti
es lo que deseo, sin abismos,
ni lamentos, deseo sanar la 
herida que me ha dejado tu
desconsuelo casi empalagoso.
Calla la voz que grita insinuante
mis delirios que alberga la
profundidad de mi alma, negra
de soledad y heridas de sangre
que manchan los labios de
quien te besa, si me encuentras
entonces triste sin motivo alguno, 
no te alejes, ni te apartes de este 
cuerpo que se retuerce sobre el 
piso, ¡abrázalo fuerte!, mientras 
sus lágrimas se posan en tu pecho, 
para que sienta que puede 
contar contigo.      

Carlotta De Borbonet ©    

jueves, 14 de agosto de 2014

EL AZAR



El infinito encierra la noche
forzosa, de un espasmo
impaciente que llega con
cada parpadeo, anidando las
nubes pedestres del espacio 
y lejos de las circunstancias
del silencio que acaricia
las horas y las calles,
pronosticando en los húmedos
horizontes la ausencia del
hambre que calla el
aliento insecticida del
insulto que emiten
temblorosos los poemas.
Hacia el ocaso una voz
espera con olor a tabaco de
humos espesos y palpitantes,
donde los nervios asfixian el
almíbar, con palabras ahogadas
que se posan en los arroyos
donde su sombra camina
alejada de los astros que
le dan vida. La sangre recorre
lentamente los caminos donde
ella yace rota entre naufragios
detenidos por su partida, allí a su
lado una hoja cae de rodillas y 
su alma se arrastra al infierno,
donde la esperan centauros
lejanos, que se esconden tras
la neblina ansiosos de darle
la bienvenida. La muerte 
exalta su presencia, mientras
ella mira desde lejos su cuerpo 
desvanecerse en las llamas del 
infierno que nunca creyó; sus
ojos se tornan tristes, mientras
el tiempo desaparece y ella
se vuelve transparente, casi 
como un alma inexistente a 
los ojos del mundo que 
alguna vez la vio crecer. 
Un adiós es lo único que le
queda bajo su aliento del
arrepentimiento y el 
desconsuelo. 

Carlotta De Borbonet ©

miércoles, 13 de agosto de 2014

CANSANCIO



El cansancio es
una gota de rocío
helada, que acarrea
la desgracia del
vacío que se
aposenta justo
en el centro de tu
pecho, donde
cruje el silencio
y el miedo
que te hace
doblegarte a
los pies de los
que vivimos del
miedo. El
cansancio, es
vacilante del
desvarío y el
estío de las
cosas que
aguarda tu alma,
mientras el
infinito espera
intranquilo a
tu llegada.
El cansancio, es
la muerte del
cuerpo que se
resiste a dar
un paso más
en este mundo
y que espera,
al entierro de
su mismísimo
cuerpo, donde
sonríen los
ángeles rodeados
de gloria y
de prodigios.


Carlotta De Borbonet ©

martes, 12 de agosto de 2014

DÍAS CARGADOS DE NADA



Los días viene cargados
de vidas humanas que se
dilatan sobre constelaciones
que agitan las sienes de los
hombres donde se aloja la 
perfección. Cauteloso sobre
las colinas amansa la sombra
rota y enrojecida, que llora
buscando consuelo en ríos
de mieles y montañas
heladas, donde duerme
la tierra gloriosa en 
virtud. El amor se 
despierta sobre una
tremulante llama que
quiebra el silencio de sus
ojos, que mirando al infinito
muere huérfana frente a la
locura embriagada de deseo.

Carlotta De Borbonet ©

lunes, 11 de agosto de 2014

SER LIBRE


A veces 
por piedad
los versos
rompen la
tempestad
sangrienta
arrebatada
entre la
niebla
desierta
que suspira
en calma. 
Batallando
está su
corazón
que guarda
el rocío de
las selvas 
que golpean
el viento
que reflejan
el olvido
infinito
de sus
besos. 
Ella lo
abandona
mientras
las playas
rompen 
el bramado
de su 
amor que 
enmudece
las horas
aladas y 
heridas
de náufragos
sin sombra.
El tiempo
es tan largo 
que repugna
el infinito
donde emerge
el duelo
callado que
desventurado
aguarda la
esencia
de ser
por fin
libre.

Carlotta De Borbonet ©

domingo, 10 de agosto de 2014

NOCTURNO TORBELLINO.



Cierra tus parpados 
mientras aletea la
noche por las veredas
delgadas y silenciosas
que cubren la memoria
descalza de profundos
torbellinos que giran
sobre su alma que
en calma llora sobre 
vientos rotos que 
jadean la bruma
de blancos
ruiseñores. 

Carlotta De Borbonet ©

viernes, 8 de agosto de 2014

CARTA Nº 30

23 de agosto de 1988

Viajo en dos semanas para Colombia, y aun estoy esperándote de a pocos, el tiempo retrocede desanimadamente y se diluye sin sombras de sol, quiero empezar a entender que tú no eres alguien metódico como una condición natural que hace parte de los que están enamorados, sino que vives la vida dejando pedazos llenos de agujeros en donde se hunden todos aquellos que alguna vez hemos estado contigo, pero voy a dejarle esto a los expertos, porque no tengo ganas hoy de decirlo todo, cuando el amor se ha osificado, en una terminología que es casi esquemática y restringida. Probablemente de todos nuestros sentimientos solo exista el miedo, como la única forma que tenemos para comunicarnos en este absurdo infinito, en el que usamos diferentes métodos para desinhibir todo eso que deseamos hacer, como el sexo. Todo esto lastimosamente duro muy poco, cuando yo deseaba construir una vida contigo, pero ahora todo está perdido, créeme que nunca te olvidare, eres el hombre que quedará tatuado en el centro de mi pecho, y cada vez que mire al cielo dibujaré con las nubes tu silueta, comenzando por tu boca entreabierta, tu cuerpo semidesnudo, tus poemas escritos sobre tus labios carnosos, tus manos delgadas, tu cara, y así mientras te dibujo sentirte recorrer todo mi cuerpo en un abrazo profundo y directo, para luego esperar otro día nubloso y volver a comenzar ese instante de muerte que es tan único y hermoso. Si por lo menos pudiera encontrarte en avenidas de carteles pintados, la vida sería buena conmigo, y no estaría llena de esta tristeza frente al destino que te raptó, esa tristeza de ser una mujer desahuciada, desesperanzada y desdichada que protesta y juzga sin apoyo de alguna ley divina mi existencia desde la antigüedad de mis días. Si debiera elegir un poeta, te elegiría a ti, y así partir a una isla desierta donde no me abandones por ser yo quien te ama, ni me aceptes de una forma mutilada como lo hacen los otros que quieren tener algo contigo; siento que la desesperación hace que me pierda un poco, y la soledad en cualquier momento hará estallar mi corazón; los temores se profundizan y me ahogan extinguiendo la mujer que yace en el camino. Nada me gustaría más, que saber que estás bien, que aun éxito en alguno de tus suspiros, que estas triunfando gracias a tu ingenio literario, y que gozas de ellos tanto como yo lo he hecho; yo por ahora necesito de la distancia para poder comprender la ausencia vestida de túnel, mientras se alejan los delirios, y las presencias extrañas, producto del alcohol y las drogas.

Ahora lloro ahogadamente, porque sé que esta es la última carta que te escribo, sos tan diferente, que mi vida ahora es una miseria, y no puedo creer que esto esté sucediendo; quisiera que el amor fuera como la literatura, que dura para siempre y no te deja en la mitad del camino desnudo y creyendo que la vida puede ser mejor. Por eso, en dos semanas me voy de este país en el que nada tengo, me voy sin nada de ti, ni siquiera tus poemas que ya no deseo leerlos porque siento que en todos ellos están marcados con mi nombre, me voy prematuramente rebelde para intentar volver a iniciar, si es que no muero antes, lo único que deseo es aceptar y comprender el sentido de tu abandono, solo espero que no sea imposible continuar como si tratara de aplacar la realidad que habita en mi mundo, y que hace que me pare en la orilla del acantilado, con ganas de abrir mis brazos y dejar que el viento me lleve a algún lugar donde sentir, no sea tan abrumadoramente difícil. Quiero que sepas que ya no te necesito, cubriré mi rostro frágil, y feliz me iré a naufragar en el imposible emblema de la esperanza.

Despidiéndome para siempre, Manuela Zimmerman.

http://cartasdemanuelazimmerman.blogspot.com/2014/08/carta-n-30.html

jueves, 7 de agosto de 2014

DETRÁS DE SU VOZ


Detrás de su voz se esconde 
un zumbido de fantasmas llenos
de miedo que imploran anestesia
para calmar y callar los sueños
que desvelan los recuerdos; esos
que no hallan la manera de vivir 
en un mundo cuidado de sonámbulos
tristes y desolados que vuelan 
desesperadamente en islotes
de carmín escarchado sobre
asfixiantes pensamientos que
no entienden de misterios ni
destinos. Temeroso intenta
guiar al delirio sobre su cuerpo
formando un remolino de eco
y olvido, que se esconde justo
detrás de su voz, que calma 
y arrulla bajo las ramas de su
pecho el amor incauto que
agobiante presencia la memoria
distante y herida entre los
labios que no pronuncian 
palabra alguna. 

Carlotta De Borbonet ©

 


VERSO Y POESÍA



Desconfía la dicha, de la alta 
virtud de la tarde, que resucita 
del rocío donde la sombra de 
la soberbia invoca la daga
suicida que espera mientras
el orgullo marchito de miradas 
ansiosas, ceña el laurel de los
poetas. Renovando la infinita
inocencia que aparece sobre sus
pupilas centelleantes de sangre,
la cuerda ahorca mientras sus
manos intentan desatar de la
muerte el sueño al que está 
siendo esclavo. Su postrero 
silencio narra a gritos su 
gran desespero hecho 
verso y poesía.

Carlotta De Borbonet ©

Remembransa II

Me encanta sentir los vientos fuertes de agosto porque siento que estoy en mi mes. 365 días han pasado como un parpadeo, a veces desearía que el tiempo pasara más lento para disfrutar delicadamente de los sabores dulces y amargos que trae la vida; agradezco entonces, a la tristeza por despertar en mi la pasión de la escritura y a la alegría que logró posarse, a pesar de todo, en mis peores inviernos. No tengo nada más, que agradecer sus palabras y a las personas que me acompañaron este año que paso, a ellos debo mi vida en la búsqueda de un sentido que sólo esta en el aquí y el ahora!

Carlotta De Borbonet ©

martes, 5 de agosto de 2014

CANTARES DEL RECUERDO



El recuerdo agrupa
la pasión y el
asombro del
poderío que
tiene la mente
ante los 
sentimientos
que nacen cada
vez que lo ves.
Recordar espanta
las noches tristes
y se adueñan de
deseos engrandecidos
de esperanzas que 
adornan el pasado 
de futuro.
Sobre el lecho 
mullido la llanura 
de su cuerpo
confina la
primavera que 
en anchas grutas
llena de amor
las delicias 
del cielo.

Carlotta De Borbonet ©

lunes, 4 de agosto de 2014

EPIGRAMA



Ser preso del desierto
que cubre tu cuerpo
en medida de volcanes
ven a la razón que
traza  los cocuyos
en aquel eficacísimo
primitivo despeinando
el Orinoco en continuos
combates donde las
murallas aún abiertas
derrotan de cartas
escritas en prosas 
acabadas, que 
narran la historia 
de su sepultura. 

Carlotta De Borbonet ©

DESPIDIENDO AL SOL




Las madrugadas impregnadas
de insomnios estremecen el
cuerpo desierto de semblante
frío y grisáceo. El cigarrillo
cuelga en su espalda como
un abanico tibio que quema
su interior dejando en cenizas
sus recuerdos de mansos 
sosiegos y de tiernos suspiros.
Su sombra emigra a la noche
que incapaz de ver el sol del día
deshace el cielo sujetándola a 
su voluntad, mientras la gloria
ablanda el olvido que el tiempo
grita en la huida del sueño.
Fugitivo naufraga en la aventura
de los mitos y los rumores
paganos, que anuncian la llegada
invisible de búhos sin plumas
inocentes, que sobre sus ojos 
cargan la noche marcados
con la forma de dos Lunas llenas
que encubren el día de pasiones
viles, y que hacen nacer la noche
cada vez que abren sus alas. 
Poseyendo la tierra, observa
al Oriente despojando al sol
de su belleza y de aquella 
ingenuidad de encanto
que es capaz de calentar
al alma en el íntimo retozo 
del despertar humano. 

Carlotta De Borbonet ©

domingo, 3 de agosto de 2014

ELLA

Paula Bonet Illustration

Ella en su vuelo 
vive segura 
respirando 
bocanadas de 
aire que clavan 
rosales sin 
flautas 
convertidas 
en silencios. 

En la sierra
camina como 
garza vestida
de luna, donde
acaricia sus
senos mientras
hombres al
desnudo la
miran con
deseo.

Ella envuelve
las horas
en una 
esfera de
mentiras que 
parecen
verdaderas
donde la
victoria
aparece
vestida de
melancolía.

No quiere
rondar su
cintura que
lame las
entrañas
del viajero
que desea
apurarse
para 
encontrase
con ella. 

Ella espera
a la fragua
del amor
que se 
reclina
en el 
cariño
donde una
bahía dibuja
su silueta.

Al trono
sube al
cielo donde
las aguas 
del mar
aniquilan
su belleza
aislándola
del mundo
furioso que
busca 
quebrar su
sonrisa.

Ella solo
desea la
libertad de
ser una mujer
solitaria en
busca de
encontrarse
a ella misma
y así saciar
su vació y
su amargo
desconsuelo.

Y no hay
hombre que
llene ese
inminente
anhelo. 

Carlotta De Borbonet ©