Envejece. Haz caminatas. Llora y sonríe como si la felicidad estuviese a punto de agotarse. Sé débil y falla. Vive con pasión. Lee y llévate a la poltrona a Octavito Paz contigo. Respira por ti mismo y no le prestes tus sueños a desconocidos. Pero ante todo, renuncia al abandono nocturno y al asco hacia la vida.
Carlotta de Borbonet ©
Julie P. Lizcano Roa
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leerme :)