Cada vez más ausente, etiquetas por todo lado.
Estoy pérdida en el abismo de la Nada.
Qué soledad más avasalladora.
Aquellos que creen conocerme, en realidad
no me conocen y fueron los primeros en dejarme
a un lado, en extinguirme, en abandonarme.
Nadie podía ver la sangre salir de mis heridas
aunque lo intentaran. Entonces fue ahí cuando di
un alarido, y el mundo me señaló de la peor forma,
cuando lo único que pedía era una aguja para
coserme yo sola.
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Gracias por leerme :)