domingo, 23 de enero de 2022

23 enero 2022

 


Tengo que confesar que he tenido un día perezoso.

Iba a escribir un rato, pero no he hecho nada.

Creía poder trabajar y en cambio, he estado algo

fatigada y he descansado. ¿Es un bien o es

un mal de mi parte portarme así? Tengo la

impresión de que soy culpable, pero al mismo

tiempo sé que lo mejor que puedo hacer es

descansar. No quiero escribir. Quiero vivir.

¿Qué significa esto? No es fácil explicarlo. ¡Pero es así!

Es singular esta costumbre mía de no ser tan habladora.

Y sin embargo, mi intención es que esto no lo lean

ningunos ojos más que los míos. Estos apuntes

son privados. Y confieso que nada me proporciona

mayor alivio. Lo que me suele pasar es que si continúo

acabo por emerger. ¡Qué cosa rara! De repente me he

visto en puerta de la sala de lectura en Berlín:

invierno, lluvia, y libros encuadernados de negro.



MEMORIAS DE UNA MENTE CONFUSA
CARLOTTA DE BORBONET
JULIE PAOLA LIZCANO ROA
2022

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Gracias por leerme :)