Quiero escribir. Pero pienso que hay que escribir
cuando se tiene algo qué decir. ¿Qué contaría yo?
¡Mis angustias! ¡Mis anhelos! ¡Mis invisibilidades!
Quiero llorar. Quiero gritar. Quiero chocolate.
Recorro mi vida: sonrío. Ha sido un poco intensa,
casi como de boceto. Cada minuto tomo más
conciencia de mí y mi sonrisa se amarga.
Me siento agotada. Ningún libro puede ya
sostenerme. Sartre me aburre. Schopenhauer
me deja insensible. Siento un caos. No sé por
dónde empezar. Que miserable vacío. Es como
si hubiese perdido la facultad de gozar.
Nada me conmueve. ¡Mi problema esencial
es escribir, escribir y escribir!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leerme :)