martes, 21 de abril de 2015

FRAGMENTO # 39 (CAJETILLA AZUL)


Dentro de esos días cavilosos rumie una violencia creciente que de alguna forma sostiene la llamada realidad, que en fragmentos de Epicuro trazan en línea la cristalización de la vida que en contemplación estupefacta descargan lo ininteligible en una especie de avidez que se cime frente al mundo.

Carlotta de Borbonet ©

lunes, 20 de abril de 2015

JUNTEMOS LAS ALMAS



Juntemos las almas, y
los deseos. Rompamos
los grilletes, alejemos de
nuestra alma las tristezas
y el desconcierto.
Busquemos en la Luna la
luz de nuestros ojos y
roguemos al cielo por

otro verano de existencia. 

Carlotta de Borbonet ©

FRAGMENTO # 38 (CAJETILLA AZUL)



Está bien hacerle la guerra a la lástima surrealistas que se desvanece entre las paredes con lágrimas de sal y que se agrupa sobre ríos de letras; una imaginación al servicio de la nada que te encajona en la cómoda, un poco idiotizada, sola y melancólica mientras el suelo con sus fauces escudriña en las voces el resentimiento y de la dosis de oxigeno que te embarcan in a yellow submarine. 

Carlotta de Borbonet ©

FRAGMENTO # 37 (CAJETILLA AZUL)



Llorar, desaguar el alma, el vientre, el pecho. Descongelar la ponzoña propia de ese existencialismo barato que se transmite por los caños del deseo; la porquería expuesta que no sirve de cebo. Lo intangible, la soledad, el vacío, el sofismo y el libertinaje. La luz de los ciegos, la razón, las lágrimas del medio día y el correco. Lo absurdo y la barbarie de los que nos odian versus los que nos aman en todo resplandor de dicho vocabulario.
Carlotta de Borbonet ©  

domingo, 19 de abril de 2015

FRAGMENTO # 36 (CAJETILLA AZUL)



Despertar con los ojos cerrados, huyendo de los portales carcomidos por el fuego del desespero. Correr hacia el amanecer dentro de un circuito ciego, jugando a engañar al tiempo en esta maraña pálida que guarda en secreto los interrogantes que encogiéndose de hombros acuden presurosas a las letras sordas que marchan en tregua, ahilando en notas los secretos del deseo, garabateados en colores psicodélicos que se cruzan con el arco iris en la zona del centauro y los guijarros que ocultan dentro de sí las alegrías del tiempo.
Carlotta de Borbonet ©

FRAGMENTO # 35 (CAJETILLA AZUL)



Me niego a renunciar al sentimiento que se aloja en mi ser y me mantiene viva, y que está allí, entrelazado entre las venas de mi corazón como una deslumbrante luz de neón y que irrumpe dentro de mí infinitamente cristalino como el agua del río, sin tiempo y espacio desde el cual me empiezo a ver como un espejo, y que a veces no me lo creo, y por eso escribo para abrigarme en las letras el peso de la existencia.
Carlotta de Borbonet © 

FRAGMENTO # 33-34 (CAJETILLA AZUL)


Extrañemos a los que amamos, revivamos la esperanza del reencuentro, del deseo de estar con otros, porque mientras solo estés, te darás cuenta que estás muerto y que es preferible estar afuera en el mundo donde quizás la gente es estúpida y frágil, pero es preferible estar afuera que en el encierro de ti mismo, porque allí la luz es mucho más difícil de encontrar. Pues nada es demasiado impredecible o imprevisible como para no suponer que la vida a veces se nos escapa de las manos; hay siempre que tomar nota, sofocar las malas energías, administrar el tiempo, llegar a viejo, acariciar los deseos y los miedos, darse una pausa cuando se es necesario, darle la mano a los enfermos, no interrumpir los ritmos que nos deja la alegría, vociferar en gestos eternos esas perturbaciones del destino y concebir en lo que vemos el gozo eterno de la vida futura sin reversos, siempre adelante mirando hacia el ocaso

Carlotta de Borbonet © 

viernes, 17 de abril de 2015

FRAGMENTO # 32 (CAJETILLA AZUL)


Valerosos los que aman, los que no tienen miedo a sentir y a desorganizar la vida de a dedal. Los que perdonan, los que con ahínco surgen valerosos como aves, mientras el viento se ancla sobre las olas brillosas; ante el horizonte que surge tras la línea donde nace el sol y se esconde. Gritemos sobre la montaña más alta nuestro nombre, para que con el eco del sonido etéreo se sienta nuestra existencia, mientras la vida nos espera con los brazos abiertos. 

Carlotta de Borbonet © 


FRAGMENTO # 31 (CAJETILLA AZUL)


Influenciados estamos entre gritos de desespero, dentro de paisajes negativos donde se resbalan las melodías y se frotan los pasos inmóviles entre ojos entornados. Usamos el verbo “olvidar” como una forma de quebrantar los deseos más sutiles que están al otro lado del camino, que te invitan a saltar y a vivir sin miedo a que tenés que volver a empezar en la ubicuidad del perdón, que llama a la lluvia mientras vos lloras, lúcida al cielo. 

Carlotta de Borbonet © 

jueves, 16 de abril de 2015

FRAGMENTO # 30 (CAJETILLA AZUL)


-       Hemos de creer en las remotas esperanzas que se hallan en nuestros corazones y averiguar de la quiniela el humo rabioso que se pierde en la ventana porosa de la realidad intentando enderezar, olvidar y sostener las fibras de la alegría que dan sentido a esa copa vacía y amarga, que encrucijada experimenta la llenura del ocio para así darle vuelta al asunto que desde el esnobismo existencialista de Kierkegaard se asoma al olvido del optimo entendimiento. 

 Carlotta de Borbonet © 

FRAGMENTO # 29 (CAJETILLA AZUL)


Extrañamos los caminos de los pedantes y los conformistas, queremos viajar por el destino culminado entre muros y alambres de púas que limitan los horizontes que deseamos ver; el mosaico de colores maravillosos reflejan las caídas y las confusiones que profundamente retoñan en la noche los sueños, donde un pliegue tibio sirve de puente entre la elegía y la odisea.

 Carlotta de Borbonet © 

miércoles, 15 de abril de 2015

Hozier: Sweet Thing (Van Morrison Cover) - Naked Noise Session

FRAGMENTO # 28 (CAJETILLA AZUL)


      No hay que olvidar que la vida es mucho más duradera para quienes han elegido vivir, que para quienes les ha tocado o han decidido morir. Morir es tan solo el soplo de una vela que se apaga con un soplido y la vida es como una ola de mar que aunque llegue a la orillas de una hermosa playa, siempre regresará con otras olas de mar para continuar su recorrido; al fin y al cabo, vida es lo que lleva y trae. 

 Carlotta de Borbonet © 

FRAGMENTO # 27 (CAJETILLA AZUL)

Andantes son los caminos oscuros de voces y gritos, que se enfrentan ante el silencio inerte del desierto que ambula como las almas tristes que luchan al estilo Trolla por una vida impropia, pues nada le queda a ellos que la satisfacción de una victoria mitológica que será narrada de generación en generación. Y al otro lado, se divisa la muerte de cuerpos empalados por el destino. Así es la vida, una lucha entre la vida y la muerte, cuya batalla triunfal será el de la muerte que paciente espera por nuestras almas. 

 Carlotta de Borbonet © 




martes, 14 de abril de 2015

FRAGMENTO # 26



Jadean sin ganas las capas de algodones entre atolladeros que se simen en la realidad de los novelistas que hablan del tiempo, con ganas de oír el fragor del viento mientras vagando vas; buscando el norte, el sur y así, evitar extrañar en un respiro el vacío del suicida.
 Carlotta de Borbonet © 

FRAGMENTO # 25

A la altura de nuestros nombres, se sientan las ruinas y las letras llenas de retóricas sucumben en algún fragmento triste, que reprocha al mundo su existencia. No existe piedad incapaz e innoble que acabe con el cinismo que se apodera del mundo, donde el fragor de la Luna palma las manos en posesión del perdón, como la filología que hace entrever las puertas del destino.
Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa 

viernes, 30 de enero de 2015

FRAGMENTO # 24




Pero entre nosotros impera un error fundamental que de alguna forma no justifica los caminos lejanos que debemos atravesar; y cuando el viento silba, el corazón del mundo se clava a la altura de tus ojos preparándote para andar sobre el ruido de la muerte, mientras tus miedos se ensanchan sobre los hombros de la fatiga que al estilo ad-hoc absorbe tu socorro entre truenos comestibles que calcinan la luna, el mar, el sol, las sementeras, y el litoral de las sonrisas.  

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

FRAGMENTO # 23



Envejece. Haz caminatas. Llora y sonríe como si la felicidad estuviese a punto de agotarse. Sé débil y falla. Vive con pasión. Lee y llévate a la poltrona a Octavito Paz contigo. Respira por ti mismo y no le prestes tus sueños a desconocidos. Pero ante todo, renuncia al abandono nocturno y al asco hacia la vida. 


Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

martes, 27 de enero de 2015

FRAGMENTO # 22


Contemplarás los secretos de los paisajes y demás absurdos del mundo exterior, removerás de la divagación las fantasías y recorrerás con inquietud las horas bajo tus pestañas y en el derrumbe de un sueño indiferente marcharás humildemente convencido de que tu sombra se hallará frente a ti en la oscuridad de tus ecos. Te acostumbrarás a la marcha de los soldados que caminaran alrededor de tus noches, desgranando la aurora malsana de tu aburrimiento, te embriagarás de tus letras, te inclinaras ante tu sombra, coleccionaras sonrisas, perderás el miedo a lo incierto y al atropello de la democracia, dejaras que pasen los meses sin que te des cuenta y te mudaras a vivir contigo; rastrearas los límites del prólogo de tu vida y respiraras por ti mismo, te desapegaras de lo que posees, especialmente de la inanidad y del sin sentido de tu devenir. 

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

FRAGMENTO # 21


Y sé que desearás alejarte de todo, lucharás contra tus demonios, desembarcarás en las profundidades del universo, profesarás el monoteísmo y descubrirás en la morfología de las letras el camino correcto; adoctrinaras el anacronismo de tus afectos, arrellanaras de terciopelo los cielos, rodearas de cigarrillos los abismos del desierto, enredaras tu cuerpo en arroyos de serpientes que agazaparan la libertad de lo abominable, coartaras al azar e interrumpirás en una caricia tu pasión secreta en senderos furtivos. 

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

Hozier - Take Me To Church live at KROQ FM

lunes, 26 de enero de 2015

FRAGMENTO # 20


Seguro haz de esperar la autodestrucción que te liberara de los sacrificios inútiles intentando encontrar una ruta que te saque de la profundidad del océano y de estas tierras rodeadas de llamas, donde una comedia inútil se prepara para empezar.  

Odias verte al espejo porque sabes que eres huésped de la derrota, mientras los fantasmas acechan atraídos por tu locura que se resguarda bajo las bolsas de tus ojos, marchitos al encuentro del ocaso entre fantásticos sueños que se sumergen al son de tus pensamientos, oscuros y llanos. Ahora te encuentras solo y huérfano como un personaje de Dickens o Poe, intentando liberarte de tanta mierda que corroe tus pensamientos, e intentando llegar a la ataraxia de tu espíritu al estilo de los filósofos de la antigua Grecia,  quebrando los barrotes que te encierran, que te atrapan, que te ciñen como una cascara vacía mientras intentas avanzar en orden cronológico entre espirales adocenados, y así evitar reírse y llorar; pues esto justificaría el por qué haz de marchitarte cada vez que recuerdas la vida y concluyes que Benedetti tenía razón al decir que la nostalgia es un rasgo del exilio. ¿Cuán perdida esta tu vida ante la batalla de las palabras y los afectos? por ello renuncias, te desligas, y te abandonas a la guerra entre el desconcierto y la rabia en una espera inenarrable, como la poesía que no tiene voz, que nace de los escombros y la basura. 

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

viernes, 23 de enero de 2015

FRAGMENTO # 19



Sé que pensaras que todo lo que estoy diciendo se parece más a una utopía estúpida, cuando todavía sientes la pesadez pasear por tu cuerpo, y ves como el dolor acaricia cada una de las falanges de tus dedos explorando como kinesiólogo la quietud de tus movimientos, en esos días en que eres incapaz de levantarte de la cama mientras el fragor de los días se humedecen con la lluvia granizada, donde innegablemente sufres y sientes tu tráquea pegada a la garganta. Oyes al silencio hablarle a los espejos adhiriéndose a otras consciencias y arrastrando tus alas avejentadas que huyen como hojas al son de los vientos tan misteriosamente indelebles que se te sube el llanto a la cabeza. Te sientes frágil y mediocre, tienes miedo a ser un desvalido y un torpe, incapaz de comprender los sentidos de la vida. Estas envuelto en la angustia y suspendido en el tiempo. Sueñas con que algo o alguien exciten tu imaginación, tu ingenio o tu brillantez; pero te asustan tus palpitaciones al ver que la felicidad quizás toque a la puerta y entonces, huyes al encierro que despiertan los horrores de tus días, resucitando el cadáver actual que se niega a vivir, nauseabundo ante la existencia. Al final simplemente eres una represión, una contención y una máscara triste en un abismo entre tus pensamientos y deseos, cuando deberías contentarte con ese deseo lejano y profundo de aceptar suavemente la efímera realidad que te rodea.

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

jueves, 22 de enero de 2015

FRAGMENTO # 18


Arrójate sin arrogancia a la vida, levanta la vista como los fénix que recién surgen de las cenizas y ven lo hermoso que es el cielo; apártate de la ponzoña que se localiza justo en la mitad de tu estómago y que te empuja tras una historia que no puedes cambiar porque el presente es lo único que tienes y tendrás. Libérate y limpia los caminos de los cuervos que hacen atrasar tu andar, pulveriza los libros, cómetelos a pedazos o atragántate con ellos, hasta que la risa llegue a tus labios como una onda de luz, suave y tibia; lee a Benedetti, a Carlos Ruiz Zafón, a Sabater, a Borges, a Oscar Wilde, a Saramago, a Gibran, a Jodorowsky, a Vallejo, a Machado, a Cernuda  y a todos aquellos que te ayuden a enfrentar el mundo y así, limpiarte de tanta mierda que suspende tus sentidos, que te destierra al olvido, que te invitan a los ángulos oscuros, tristes y fieles para hacerle compañía a tu soledad y que te desbocan en la ignorancia y en la mentira. Alienta a tu espíritu a contemplar las blandas caricias del amor y la buena compañía, aprende a soportar la estupidez de la muchedumbre, sacúdete al resplandor del fuego que aún no se ha apagado y consuela a quienes lo necesitan. Arriésgate a soportar lo insoportable, aprende a decir adiós cuando sea necesario y añora lo imposible. 

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

miércoles, 21 de enero de 2015

FRAGMENTO # 17


Mi nombre es cajetilla azul, vivo en un estante fresco y acogedor, he recorrido el mundo por cielo y tierra, he estado en lugares inimaginables y he besado tantas bocas como estrellas hay en el cielo, ¿mi edad? no importa, pero quiero que me imagines como un joven recién salido de la pubertad y que aún lleva las marcas de los barros en sus cachetes y en la frente. Voy a intentar hacer un relato que narre esos días un poco grises y livianos, en un presente subyugado por el dinero y el poder....


Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

martes, 20 de enero de 2015

FRAGMENTO # 16




Incógnitamente bajarás por los pasillos donde el azufre penetrará odiosamente tu olfato y el silencio más perfecto y el más letal se encontraran en el camino de una mirada donde las palabras no tendrán sentido, y entonces, soñaras estar en otros cuerpos, en otras pieles, en otras almas, en otras vidas;  a veces imaginarás ser un poema, vestirte de sentimientos que en vida no puedes mientras observas cómo se desnuda la alegría y observas lo maravillosa que es.

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

FRAGMENTO # 15



Habrá un día en que las verdades y los sueños trazaran las noches y las mañanas en versos alegres, que como epifanías acompañarán las almas de los seres que con sosiego viajarán sobre los cantos y los corazones de quienes aman la vida, rodeando en pétalos las medallas del tiempo, y confiando en que algún día te despertarás admirando el horizonte como si fuésemos hijos del viento.  Las tristes azucenas se incorporaran en el nicho de las estrellas amarillas, mientras se reinventan las lenguas a la forma de las nubes que acompañarán tus madrugadas ignotas, venciendo a la razón que no deja pulverizar en tus ojos el rasgo de las sonrisas que se asemejan al vuelo de las mariposas y a los otoños desbordados; los ecos crisparan tus pómulos sonrojados a la espera de una revolución, que fuerce a la conquista de los abyectos y desarmados, dejando a cambio tus penas en la alborada bajo la sombra de un ramaje, mientras los grillos adormecen la noche, exaltando la conciencia de los pobres y marginados. Tu deber será engañar a la melancolía, ignorando tus miedos, tus tristezas y tus soledades. Restregarás tus triunfos en la cara de cada una de las letras del alfabeto mientras caen a pedazos los versos de Pessoa sobre tu cuerpo, y vivirás sin vergüenza tu vida al estilo Quino y Coelho. 

Dirás no al existencialismo barato y a las madrugadas frágiles, te despojarás de las nostalgias y las desdichas de tu vida, de tus estados delirantes, de la marihuana y la heroína, frecuentarás clubes literarios y ancianatos; pues tu pasado es tan solo la calleja del averno y de tu insania inevitable. 

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

lunes, 19 de enero de 2015

FRAGMENTO # 14


Con tus dedos haciendo círculos, en tu silencio escuchas los suspiros que gritan cuanto lo quieres. Incógnitamente, bajas por los pasillos donde el azufre penetra odiosamente tu olfato y el silencio más perfecto, y el más letal se encontraron en el camino de una mirada, las palabras allí no tuvieron sentido. A veces quisieras estar en otros cuerpos, en otras pieles, en otras almas, en otras vidas, a veces quisieras ser un poema, y vestirte de sentimientos que en vida no puedes, a veces ves cómo se desnuda la alegría y es maravilloso.


La madrugada es el momento más frágil de la noche, en donde el ser humano inevitablemente se despoja ante sus nostalgias, tristezas y desesperanzas. Últimamente, tus reflexiones te llevan a estados delirantes, que ni siquiera la misma heroína te habían llevado a sentir semejante desdicha, no dejas de vomitar letras de nostalgia, eso es señal de que poco a poco va muriendo el escritor. No frecuento ir a clubes literarios, ni estoy inscrita a ninguno; además, no soy una mujer de linaje social y ni me interesa, como lo he dicho antes. Bogotá, tierra de héroes caídos, es apenas las callejas del averno y de mi insania inevitable.

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

domingo, 18 de enero de 2015

FRAGMENTO # 13



La rebelión que nace de las alcantarillas citadinas abanica las horas ociosas de pertenecer al almanaque rechazando la lúgubre idea que dominará la verdad disonante al ritmo de la vida, y que inevitablemente resulta de los conflictos que han de estar en nosotros mismos; de lo contrario, no podríamos encontrar la estabilidad de nuestros días y verificar que la muerte solo es el comienzo del fin como una obra vaga que duerme sosegada al olvido. Y al estilo Frost los caminos han de dividirse, pues dondequiera que vayamos el encuentro consigo mismo compensará los malos tiempos y entonces la felicidad se pavoneara solemne a la imagen del sobreviviente que luchó al aislamiento infinito de la nueva era de la tecnología y la globalización. Y como aves salvajes, volverá la confianza y seremos "alguien" de aquí hasta que se nos acabe la vida; no habrá destrucción alguna, no nos despreciaremos porque entreabriremos los ojos y aquellos que caímos gritaremos, ¡libertad!

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

FRAGMENTO # 12



Estoy esperando que los pasillos dejen de embriagarse con el aburrimiento ajeno, de todos modos es difícil cazar  la felicidad en los silbidos de las nubes que se asoman en los veranos fríos desgastados por el polvo que llevan la marca del exilio, tangibles a los cuerpos que la asisten. Todo lo ofrendado a las cenizas alían nuestros encuentros en el fósil de los recuerdos, como si pudiésemos salvarnos de alguna manera de la tortuosa existencia, irrevocable ante nuestros gemidos que al estilo Cioran desechan la idea de pensar por sí mismos, como si fuésemos escaleras rumbo al despacho de la lírica para engañar a la melancolía que ha de aparecer sin tregua bajo los efectos del consuelo de quien lo sufre. Del tormento han de aspirar los himnos harapientos y desmentidos que ni siquiera el sentido de la vida podría corregir, pues del feroz destino, la locura se asoma ante los fenómenos del azar que sumado a la irrealidad desprecian el lenguaje del llanto, halagando la vanidad, que en el colmo del éxito grita venganza; una parte de ti perpetra recitales extraños que deforman los rostros defecando en los mortales que en el dominio de la injuria pasea el orgullo a la distancia de tus ojos, mientras las ramas de los arboles agobian la vulgar rutina, bostezando y tejiendo la mutilación paradójica de la serenidad.



Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

jueves, 15 de enero de 2015

FRAGMENTO # 11


Tal vez hemos fallado, tal vez recorrer sin destino de arriba a abajo sea la solución para perder los miedos que salen ampulosas al encuentro de los cánticos agudos que no conocen las historias de las aves que han nacido sin alas y que, como estatuas rotas extraen de las ramas la locura desgarrada por el filo de los anocheceres, penosas de tu sufrimiento como galerías surrealistas al olvido. La angustia es un síntoma que vaga en la sombra de los recuerdos convencido de la necesidad afectuosa que sientes ante el mundo, pero no esperes nada de él, porque la tristeza te carbonizará en la aglomeración y al borde del filo  las noches sin luna  te hundirán al unísono en el adiós de un ayer, sucumbiendo a la miopía de los hombres que harán volar tu cariño sobre globos a un ritmo disonante, e impropio a tus deseos. Mejor toma consciencia, lee, escribe, fuma, duerme, arrópate en los brazos de quien te amé, de quien desee luchar contigo, de quien desee besar tus labios amargos mientras intentas apaciguar el berrido de tu alma con música de los Beatles o los Rolling Stones. Huye cuando sea necesario, prolonga ese momento e intenta encontrarte allí donde el sol alumbra y no se sufre, podrías escribir y suscitar al aire tus secretos, mientras sueñas con olas verdes sabor a margarita. Apacigua el olvido, atrapa tus letras y vive sin destino.  

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

miércoles, 14 de enero de 2015

FRAGMENTO # 10


Los días te confinan al exilio de las nubes y los martes grises. Crees sentirte liviano, pero no, pides ayuda a las voces incesantes de tu cabeza, mientras con una mano cualquiera intentas cortarte las venas deseando pedir ayuda de alguna forma porque tienes miedo a morir y entonces, te das cuenta que nunca serás como Sócrates, imponente ante la muerte. A lo mejor has debido salir, pero sabes que hubiese sido imposible regresar cuando ves el suelo resquebrajarse de a pedazos como tu alma, el vacío cubre tus lágrimas con poemas de Pizarnik, mientras tu mente tararea "sing me to sleep  and then leave me alone, don't try to wake me in the morning". Lloras mientras la nada te arropa con sus besos, en tus ojos se pronuncia una silueta reconstruida al estilo de una mesa de ajedrez, sabes que debes jugar antes de que muera el lenguaje de los símbolos que han de acariciar tus noches en fragmentos de alegorías, antes de que tus pulmones se abandonen a los espasmos del pánico que llevas dentro.  


Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

martes, 13 de enero de 2015

FRAGMENTO # 9



Una vez que le has hablado a tu sombra, haz de esperar en las ramas de los arboles las voces que atan en grilletes  los susurros de los amaneceres en botellas de whisky que hacen perder el brillo de los sueños, cuando lo que deseas es que estos se metan por tus venas, por tus dientes, por tus uñas, por tus poros, por tus sudores tristes. Mientras los días se van demoliendo entre fantasmas y grillos verdes, como los pantanos de caminos inciertos que exilian el llamado de los cuervos que han de devastar la esperanza de aquellos que se esfuerzan por avanzar en el terreno de lo incierto, de lo indeleble, de lo fatídico; pero abrochémonos los pantalones y olvidemos los días en los que eres incapaz de entender el mundo, porque la gloria es el camino que haz de gritar en los poemas de Storni o Mistral, buscando en los ojos que callan el ritmo de los colores que alumbraran tu vida. No desesperes, impregna el humo azul de tus sueños en las playas marquesinas y sobre versos que se encenderán como rosas sobre tu cuerpo, y entonces te darás cuenta que tu corazón no dejará de palpitar. 


Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

lunes, 12 de enero de 2015


Carlotta de Borbonet / Bajo la Escalera (2015)
Juli Lizcano

FRAGMENTO # 8



Rompamos las olas y regresemos a las playas blancas color hueso, succionemos los deseos, forniquemos en la quietud de las noches pálidas mientras las horas se pulverizan en los ojos de los soñadores y de aquellos que no se le has olvidado volar sobre el cerrojo de sus labios. A lo mejor, hemos de encontrarnos en los recuerdos que habitan nuestras historias como acantilados llenos de silencios que aguardan al filo de los cuentos de Gabo, devorando esperanzas y aprendiendo amar como golondrinas traviesas.


Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

sábado, 10 de enero de 2015

FRAGMENTO # 7



Han de habitarme los versos de Neruda que hacen retornar en mí el deseo amoroso de mi alma crispada por el cielo, por el humo, por los libros, por la juventud. En cuanto a la muerte, a tener que esperar en una esquina ignota de desespero, quizás toda la noche... quizás toda la vida, porque las nubes rojas del atardecer tallan en forma de sonrisa la luz de mis ojos. Y ahora, al encontrarte ya no se atraen los abismos, ni las caídas en recipientes de lágrimas borrosas donde nadan las penas en desiertos negros o infiernos al estilo Dante, que hacen vislumbrar la grandeza de los que vuelan sobre el lenguaje que no calla como un relámpago o como una noche de exterminio donde brota lo imposible. 

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

jueves, 8 de enero de 2015

FRAGMENTO # 6


Aminora el maldito ideal de estar pensando en todo, de atrapar el silencio y darse cuenta que no tiene nombre, que las palabras se enredan en la punta de tus palmas, de tu lengua, de tu infierno mental, de tu constante contradicción. Nada cambia, te sientes igual, y entonces sucumbes como un reloj sin pila ante el tiempo, sabes que tu juventud espera atento a las señales que sin cobardía han atrapado a los aventureros, a los que aún no han muerto, y te camuflas en un traje negro donde la soledad ha hecho nido como si las ratas que viven en el exterior no fuesen suficientes para ahogar el mundo con sus penas. Nada basta, sientes que la calma defeca frente a tus angustias, llegan las lagunas, el aburrimiento, la vejez, y la vida se retuerce mientras agoniza ante tus pies; la aglomeración limita tu deseo de correr y entonces, caes en una nube ácida que te encierra de la libertad de ver el sol de nuevo y mueres, mientras de tus entrañas salen aves amarillas. 

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

miércoles, 7 de enero de 2015

FRAGMENTO # 5


Los meses se han descompuesto, los cigarrillos suben de precio, la Internet es una pandemia a punto de estallar en hashtags, los hombres ya no son hombres y las mujeres ya no son mujeres, las relaciones son un intercambio de mensajes de texto y la oralidad ha perdido saliva, los paisajes en degrade se han convertido en selfies inconformes a la vista y la admiración de los colores, los sueños son nidos abandonados en millones de redes vacilantes al contacto con el otro mientras fantaseamos a la extrañeza de un mundo que se derrumba en el habito oscuro del hedonismo y el conformismo. Nos hemos acostumbrado a pulverizar nuestra existencia, abandonándonos y volviéndonos esclavos del miedo:  miedo a la oscuridad, a la luz, a la nitidez, a la vaguedad, a elegir y decidir,  miedo a esperar, miedo a la infancia y a la vejez, miedo al silencio y a la soledad. Por eso, se es indispensable reencontramos con lo perdido, no ser egoístas y acompañar al mundo a dar la vuelta, eso sí, con los ojos bien abiertos y los brazos dispuestos a abrazar al viento. 

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

martes, 6 de enero de 2015

ERA EL TIEMPO



era tiempo de ocultar el honor,
de acabar los idealismos y las
ironías, de empezar a tejer la
vida y desenredar los sueños,
de confiar en los miedos, de creer 
en la justicia y la verdad, de dar 
amor y tener esperanza, de permitirse 
ser y tener amigos. 


Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

FRAGMENTO # 4




en el filo del silencio y del insomnio meditabundo, naufrague...

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa

domingo, 4 de enero de 2015

EL PROCESO DE ESCRIBIR



EL PROCESO DE ESCRIBIR inicia en cualquier momento y en cualquier lugar, puede ser producto de un sentimiento, de un evento circunstancial de la vida, del cansancio, o de la (in)conformidad; puede ser en el bus, en un taxi, en el avión, en el trasmilenio, incluso en el baño; puede ser cuando estás comprando comida o cosas innecesarias; o por culpa de una mosca atrapada en la ventana o una hermosa ave en el cielo lejano; también gracias a la lluvia o a un sol resplandeciente, por dormir poco o dormir mucho. La inspiración llega sin permiso, de lunes a domingo, los 365 días del año, de enero a diciembre, a veces es intermitente, pero no hay rollo porque sabes que en cualquier momento volverá (e incluso con más intensidad, no podrás parar de escribir por 3 horas... 8 horas…10 horas o más), a veces serán hermosas palabras y a veces pensaras "que horror haber escrito esto". Pero al final, algún lector... te escribirá, te llamará, te mandará un email, o en la calle te lo encontrarás y te dirá: "que bello escribes" y entonces, el ciclo volverá a iniciar.

Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa