sábado, 9 de mayo de 2015

FRAGMENTO # 64 (MEMORIAS DE LA TRIBULACIÓN)



Aun cuando el encierro se convierta en laberinto, y el silencio me cierre las fauces de los ojos, me convertiré en fénix y sobre mis alas rojas y fogosas quemaré el desconsuelo propia de los humanos tristes que añoran el silencio. Pero correré el riesgo de ser ola ante un torbellino, para hacerme fuerte y aun con todo y nada salvar mi alma.  
Carlotta de Borbonet © 

viernes, 8 de mayo de 2015

FRAGMENTO # 63 (MEMORIAS DE LA TRIBULACIÓN)



Si fuese la vida un pedazo de consuelo, no me vencería la crueldad que me destierra y me demacra, pero retornare como poeta y correré el riesgo de levantarme y seguir cayendo; hay que dejar traslucir en versos el dolor que causa la perdida y el abandono de sí mismo, y lo penosos que resulta ser un ser triste, para luego desembocar en la expiación del desconsuelo. Ojalá viera yo partir el dolor cruel de mi corazón, y no vería entonces triste la muerte llamarme como si el flanco fuese secuestrar mi alma, humillante ante el enojo y la pesadumbre que desmoronan la ruptura irreparable de mi destino. Escribir, deseosa, e insufrible permitirá elevar mi espíritu al cielo, donde las nubes cargadas de rayos alumbrarán el camino de los que nos hemos perdido. 
Carlotta de Borbonet ©  

FRAGMENTO # 62 (MEMORIAS DE LA TRIBULACIÓN)


Esos hombres perdidos y ambiciosos, de escarpadas pendientes, que sin vigor y fuerza parecieran capaz de satisfacer todos los deseos humanos entre versos de ensueño, de juegos de ingenio, consustanciales y poéticos, que en prosa narran en forma de pregunta las perífrasis propias de visiones oníricas, mientras los dioses aniquilan su tristeza. La felicidad es el éxito del desvelo como guía del camino, iluminando el alma fuente de la inspiración más excelsa. 
Carlotta de Borbonet © 

FRAGMENTO # 61 (MEMORIAS DE LA TRIBULACIÓN)


Ignoro quien soy como un poema de ensueño y ficción, que no suelo valerme de la realidad natural, sino que como poeta he de acentuar con mayor fuerza la marginalidad literaria que se canaliza en esos versos cortos que no se pueden expresar, mientras defraudada me justifico de los recursos metafóricos para poder referirme a las emociones con mayor claridad, tanto en el sentido de anticipar el porvenir como de poder anticipar ese tiempo humilde, que sin lugar, ha de prescindir en los vocablos que arriesgan vertiginosamente la moral de los que nos sentimos tristes, pero que con el ejercicio de la fuerza y la constancia entenderé, que a pesar de lo dicho, intentaré imaginar la eternidad como un espacio físico, donde mi humanidad temporal se encuentre consigo misma, dentro de un universo visible insoslayable que me aproxime a la estructura de los pasos de aquellos que están con la cabeza ensangrentada pero erguida. Ampliaré los sentidos de los versos mientras paso de la metamorfosis en hierba, arbusto y árbol, para así poder mirar a Dios a la cara.  

Carlotta de Borbonet ©   

martes, 5 de mayo de 2015

FRAGMENTO # 60 (MEMORIAS DE LA TRIBULACIÓN)



Intentamos encontrar en nosotros un rascacielos, que ayude a ver en nosotros eso que no logramos comprender. Si hemos de hallarnos en frente de un vacío o frente a un alto muro, hemos de construir un puente o escalar con orgullo los diferentes obstáculos que ha de ponernos la vida, porque no hay mar que no se pueda cruzar, río que no se pueda nadar, ni cielo que no se pueda volar. La vida como un mar, río y cielo ha de ser los caminos que hemos de abordar; y al estilo de una epopeya Dantiana desembocaremos en un poema sublime, dentro de un lirismo casi profético, antes de terminar en el purgatorio del desespero y la desolación.  
Carlotta de Borbonet ©   

FRAGMENTO # 59 (MEMORIAS DE LA TRIBULACIÓN)



Erigirse por el camino de la felicidad, resplandecer el alma ante los ojos del mundo como fuente de inspiración excelsa que abre las puertas del averno por senderos y montañas alegóricas a encauzar el destino de quienes se han perdido; así también trascender imponente a eso parajes recónditos que amenazan a los seres desde tiempos inmemorables; lo que impulsa entonces es recrear la vida ante vuelos altos, y así salir de la profundidad de los barrancos oscuros que guardan nuestros miedos mientras espera la llegada del sol, ese que es capaz de amedrentar a los fantasmas, a los locos y a los espíritus vulgares, con el fin de salvarse de esas oscuridad abismal que traen las noches tristes y desoladas; pero situemos el amor y la poesía por encima de cualquier cosa, salgamos de esa cueva platónica y miremos la luz a la cara como una constelación que domine la vida.  
Carlotta de Borbonet ©   

lunes, 4 de mayo de 2015

FRAGMENTO # 58 (MEMORIAS DE LA TRIBULACIÓN)




Contar historias, como cuando prendes un cigarrillo y el humo sale de tu boca o de tus fosas nasales tan lentamente que ves cómo esta empieza a diluirse por el aire, primero gris oscuro hasta terminar en un color que tus ojos no pueden percibir, y entonces empiezan a correr las historias a través de ese vaho tuyo de donde salió el humo del cigarrillo, prendes otro, y las historias continúan contándose como si fuesen historias eternas, de esas que no se acaban, que no tienen fin con la vida, que recorren el mundo porque no hay mejor aventura que la del viento de remolinos que hacen que tus historias se vuelvan mitológicas. Y quizás, tú no puedas recorrer el mundo, pero el aire se encargará de recorrer los 360º del mundo para volver a ti y calar en tus pulmones, aun sosteniendo un cigarrillo sobre tus manos. Las historias giran porque siempre están vivas aunque su dueño haya muerto, porque respiran aunque a ti te falte el aire, porque quieren ser vistas, quieren que otros también las vivan, porque las historias tienen latidos y cada diástole y cada sístole podría ser una prosa heroica en la que cualquier humano podría ser el protagonista de su propia historia.
Y si no fumas, no importa. Cuando los remolinos del viento y de aire canalizado recorran el mundo, para entrar por tus fosas como pequeños pensamientos y sentimientos, harán de tu existencia un cuento, no al estilo Poe o algo parecido, sino al estilo Cortázar, que te den instrucciones con el fin de que las historias se localicen justo en el centro de tu corazón. 
Carlotta de Borbonet ©  

FRAGMENTO # 57 (MEMORIAS DE LA TRIBULACIÓN)



Ser persona implica entregarse a un periodo de búsqueda donde predomine la voluntad de expresarnos, de tal forma que no solo podamos darnos compasión a nosotros mismos, sino también a los demás. Un periodo de vida que nos aleje del silencio, habilitando en el paso de los años el amor por la vida y el respeto por la existencia, y así captar la esencia de dichos momentos siendo un gerundio en plenitud hacia una realización que nos dé sentido, en una relación mutua de afectación tu-yo que nos permita donarnos a un futuro de incertidumbre; sacrificarnos, servir, reconocernos, respetarnos, generar vínculos, convivir con los demás captando selectivamente la realidad, como ese puente que se construye sobre el vacío  y que nos ayuda a generar conexiones entre lo que deseamos y lo que se nos es posible.  Viéndonos entonces de otra manera, aceptaremos y toleraremos el dolor y el sufrimiento que a veces implica vivir, como lo resalta Kierkegaard: “La puerta de la felicidad se abre hacia afuera, lo ideal es encontrar una dirección que llene los espacios vacíos, sin perder de vista nuestra propia humanidad”. 
Carlotta de Borbonet ©   

domingo, 3 de mayo de 2015

FRAGMENTO # 56 (MEMORIAS DE LA TRIBULACIÓN)



Concebir como portadores la vida, padeciendo de ella la hermosura de lo existente, de lo retratado, de lo posible y realizado. Ser capaz de estar abiertos a lo que proyectamos, generando conexiones entre lo que deseamos y entre lo que se nos posibilita, como oportunidades. Encarar la angustia y el dolor, afrontar lo ridículo y lo estúpido y representar escénicamente esas emociones que se traban justo a la entrada de nuestra garganta.

Materializar la energía en la profundidad de nuestros proyectos y la simbolización de nuestros potenciales; ser como un sofista afrontando las olas y que al estilo Heidegger entreguemos lo autentico a la responsabilidad y a la lucha del sentido de la existencia; movilicemos las alas y acabemos de un vuelo las nostalgias de esa filosofía silenciosa que refuerza el desconsuelo.  
Carlotta de Borbonet ©   

sábado, 2 de mayo de 2015

FRAGMENTO # 55 (MEMORIAS DE LA TRIBULACIÓN)



Extraerse en el cántico de un pájaro, en el desvío de un mundo de marineros de espuma, en la exactitud de una conciencia que reposa en los años de sosiego mientras empieza a sentirse a sí mismo extrayendo la imagen desaparecida como una fórmula de felicidad y plenitud, y así no llegar a perdernos; sostenernos con el aleteo del tiempo y la felicidad como compensación de la realidad, desde una contemplación estructurada, humilde, silenciosa, frágil, eterna…pero, en la intimidad del silencio, una palabra espabilará el aire del mediodía, desde una panorámica lírica que divagará en los ojos tristes de quien con sensibilidad responda al destino ávido, renunciando a la serena soledad gramatical que se haya en el anhelo humedecido, enhebrando en el amanecer del mundo la cúspide de una oración. 
Carlotta de Borbonet ©   

FRAGMENTO # 54 (MEMORIAS DE LA TRIBULACIÓN)



Llueve fuertemente casi atravesando el cielo poniente un refocilo de creación cae de a pedazos desde el mirador del aliento, pura matiz de la naturaleza que como un sueño pondera la consciencia de nuestra vida que aún no ha envejecido, pero que se puede ver pasar como un cruce ambulante que espera escondido el silencio que se rompe como un vidrio precioso.  
Carlotta de Borbonet ©   

viernes, 1 de mayo de 2015

FRAGMENTO # 53 (MEMORIAS DE LA TRIBULACIÓN)



Ya todo queda como una gran casa vacía, nos retiramos de la vida, envejeceremos en el abandono de los pasos y las voces sin eco. Mientras creemos que no estamos locos y que el planeta anda dando vueltas tras una estrella y un espacio que no es vacío, en un tiempo que es nuestro y de nadie más. La sabiduría nos susurra a los oídos, con eso que debemos contentarnos, con eso que ahora resulta realizable como los sueños que conocemos, que no requieren de explicaciones pero si de preguntas, de esos sueños que circulan en los ríos y donde los silencios se callan de otra manera, por causa de ese suelo intacto a los golpes del destino y que se reblandece de momentos que no avisan cuando vienen.  
Carlotta de Borbonet ©  

FRAGMENTO # 52 (MEMORIAS DE LA TRIBULACIÓN)


Sientes que vas cayendo sobre un abismo, una mano ibérica intenta sostenerte como una península que se haya mar adentro. Respiras sobre un espacio en blanco de donde han surgido esos problemas graves de identidad personal, mientras intentas ponerle un nombre a eso que sientes; a eso que acontece y que innecesariamente existe; pero de los errores nacen las certezas, especialmente cuando crees que los hombres son animales insondables, o que no desean ser consolados. Pero ha de sembrarse la esperanza en esa respiración diafragmática que se encuentra de vestigios antiguos, propios de la irritación, en un mundo que es una comedia de engaños. No obstante, cuando de cambiar la vida me refiero, tomamos impulso mientras vacilamos, nos movemos en los carriles del tiempo y de los recuerdos, y entre remolinos atravesamos los campos, como si viviéramos en una tierra de tifones; pero solo las personas sensibles son aquellas que son capaces de ponernos la mano como un llano horizonte, para aprender a reconocer las cosas, al fin y al cabo nadie puede escapar de su destino.  
Carlotta de Borbonet ©  

lunes, 27 de abril de 2015

FRAGMENTO # 51 (CAJETILLA AZUL)



De este oficio solitario imposible de evitar y que no está a punto de extinguirse, añoraremos un aire nuevo, ese que muta altisonante en los silencios que no se apagan a la memoria, ni están a punto de ensordecer breves a los suspiros lunáticos en un mundo que no puede morir, pues la armonía depende de su equilibrio y del tiempo en que estas acontecen, el cual no debe ser ni demasiado largo, ni demasiado corto. 
Carlotta de Borbonet © 

FRAGMENTO # 50 (CAJETILLA AZUL)



Estar allí para no extinguirse, para retomar un aire nuevo, para hablar de un futuro altisonante y así nunca llegar a la mudez de la historia, para no silenciar la memoria como un suspiro sin causa. Escribir sobre los acontecimientos de la existencia, y así evitar los yerros del juicio y el engaño, volar sobre lo estrépito y lo inaudito, sobre los pensamientos que nos pertenece y que no obstante nace cuando estos empiezan, como si fuesen un continente disponibles al espacio y al súbito silencio que no conoce de principios ni finales, como es la misma vida, ignota, misteriosa, salvaje, rigurosa, inestable, lírica…Y así, transformar a través de las palabras lo in-transformado, cambiar de órbita y viajar por el espacio con la luz del sol, mudando de piel, aprendiendo a vivir entre árboles que reverberan en la llanura el color de andaluz en medio de las montañas que cobran consciencia y voluntad firme. La bondad sujetará los eclipses, mientras tengamos a alguien que al mostrarnos nos mire, batiremos las alas, soñaremos sin pesadillas en una atmósfera solitaria e ibérica, nos lanzaremos mar adentro en busca de sueños imaginarios, poéticos y hechos verso.   
Carlotta de Borbonet © 

domingo, 26 de abril de 2015

FRAGMENTO # 49 (CAJETILLA AZUL)


Por ahora, no vayamos en reversa, deseemos y hagamos lo imposible. Abramos los ojos a lo imperecedero, soñemos despiertos y roguémosle al desierto que ilumine los puentes que se doblan sobre los deseos inertes que se buscan en el vacío blanco de las paredes rotas. Hagamos rogar a los sofistas y directamente a Epicuro por una ataraxia que calme los pensamientos oscuros y desiertos, no habrá noche sin luna mientras el eclipse cubra los sueños, y los fantasmas aplastaran serenas y pragmáticas los pensamientos del hidalgo, que con discreción sacará al máximo encaladas al estilo bárbaro. Pensar que nada habrá de suceder deteriorará los clavos del miedo jodidos por las batallas entre continentes que se abren de golpe a la humedad atascada por odio y el resentimiento. Pero volemos y botemos el humo que aprisiona y empuña las sonrisas forzadas, intentando olvidar la sensación de triunfo que deja la brisa del viento sobre el monte Sinaí.
Carlotta de Borbonet ©   
 

FRAGMENTO # 48 (CAJETILLA AZUL)



Retroceder el tiempo, aparcar en el silencio, esperar a los recuerdos, servirle a las guerras contra los miedos, aguardar los caminos del destino y acercarse en el alba para darle forma al rostro de los desconocidos. Reconocer esa tristeza que a veces vacía la sonrisa, y los momentos íntimos mirando al vacío. Reconocer esas soledad que a veces filtra en desespero el amor y los deseos. Reconocer esa melancolía que no es nuestra pero que es capaz de hundir el barco más grande, naufraguemos en el desierto y juremos ir tras la lucha de nuestra vida. 
Carlotta de Borbonet ©  

sábado, 25 de abril de 2015

FRAGMENTO # 47 (CAJETILLA AZUL)


La inercia muere en los senderos del vacío y la inanición de nuestros sentidos, un cigarro calmaría la angustia que se siente cuando caminas sobre la oscuridad de las noches que se transforman en estrellas andantes, mientras el silencio lo corrompe todo. 
Carlotta de Borbonet © 

FRAGMENTO # 46 (CAJETILLA AZUL)


Intentar subsistir, resistir el dolor, o la agonía de la ponzoña que se ajusta en el centro de tu universo. El agua cae y la vida difuminada te golpea como un rayo, directo a tu pecho, a tu vientre vacío, ¿cómo escapar sin sentir culpa ante ese inevitable destino? ¿Cómo no reventar en el silencio de tu destino la tristeza que carcome tu alma? Somos débiles y frágiles como las nubes cuando las traspasan rayos fuertes que se suman sin permiso directo a tu corazón, te rompes y caes al suelo sin nadie que te levante, simplemente estás solo; y es que nuestras almas son tan frágiles que a veces sentimos que nos partimos a la mitad. 

Carlotta de Borbonet ©

HAN DE DESAPARECER


Han de desaparecer
las letras y las
guitarras que hacen
entonar los versos
indicando en cada
fragmento la
entonación silenciosa
que hoy aguarda
el desierto nocturno
de fantasmas y fénix
que harán retumbar
las letras en cualquier

espacio de tiempo.  

Carlotta de Borbonet ©

jueves, 23 de abril de 2015

FRAGMENTO # 45 (CAJETILLA AZUL)



Y es que a veces las palabras se van y temo a que no regresen, a que me dejen ausente de versos, sin amparo alguno que me permita recoger en pedazos las letras que poco a poco van desapareciendo. Intento acercarme a ellas, pero se alejan como aves temerosas al encuentro de unas líneas, de un sobre de papel o de un fragmento. Solo queda esperar que las palabras lleguen, sin forzarlas, sin obligarlas, sin maltratarlas; pues solo el tiempo y el momento abrirán los ojos del búho donde resplandecerán las letras que se esconden bajo los parpados de un ave nocturno. 

Carlotta de Borbonet ©

FRAGMENTO # 44 (CAJETILLA AZUL)



Este ser que se desvanece, que se pierde, que intenta luchar contra los fantasmas del desconsuelo. Que llora y no sabe por qué, que piensa en lo impensable, que intenta calmar las olas que no se diluyen sobre las rocas y paredes. Esta debilidad amarga que se posa en las coyunturas del alma. Las voces que no se calman, la incomprensión de los sentidos, de las voces del alma que intentan gritar sin labios, sin boca, sin orden. La tristeza y la melancolía, el dolor del mundo, las cicatrices y las marcas de guerra al interior de una lucha perdida, y la muerte como final del sufrimiento

Carlotta de Borbonet ©

FRAGMENTO # 43 (CAJETILLA AZUL)



El silencio, los recuerdos, el vacío, la nostalgia y la melancolía; el entorpecimiento de los pensamientos. La tristeza que se posa justo en la punta de tu lengua. 


Carlotta de Borbonet © 

miércoles, 22 de abril de 2015

FRAGMENTO # 42 (CAJETILLA AZUL)



...Pues esas oportunidades perdidas, esos sueños sin recuerdos, son la veneración de toda alma que desea o pide reencontrase consigo misma, porque el que es incapaz de reencontrase consigo mismo no es más que una tumba vacía. Solo hace falta inclinarse en la quietud de la esperanza, en el murmullo de los arroyos y asombrarse de esa naturaleza silvestre, que con una caricia inolvidable apuran en un suspiro los recuerdos rítmicos que hablan de las largas jornadas y que interminables resplandecen bajo tus ojos, tu propio descubrir, por fin. 

Carlotta de Borbonet ©

martes, 21 de abril de 2015

ARRASEMOS DE LOS MIEDOS


La vida
como alma
curiosa se
deslinda
de las
aguas
cristalinas

arrasemos de
los miedos
los caminos
que contemplan
cavilosos y

encajonan el
tiempo y el
espacio.
La vida ha
de abrigarnos
en letras

que desnuden
la felicidad
mientras el
vacío respira

de deseo.

Carlotta de Borbonet ©

FRAGMENTO # 41 (CAJETILLA AZUL)


Recortar el tiempo, dormir despierto, pensar en las constelaciones, añorar sin miedos, pensar lo repensado, hablar de arte y de la melancolía. Abrir los brazos al viento y dejar por un segundo volverte ave, volverte cielo, oler las flores y encontrar en ellas el néctar de la vida; ser polen, ser fauna, ser flora, ser naturaleza y existencia. Recortar el tiempo, ser minuto y hora…es todo lo que necesitas para darte una segunda, una tercera, una cuarta e infinita oportunidad. 

Carlotta de Borbonet ©

FRAGMENTO # 40 (CAJETILLA AZUL)



...pero eso ya nada importa cuando no tienes la fuerza para avanzar. Y por eso escribo, porque a veces me siento un poco idiota y enferma, porque solo sé equivocarme y fracasar, porque tengo los ojos metidos al revés dentro de esos dos óvalos blancos que no hacen más que mostrarme el mundo al revés, esa oscuridad que cabalga fría y desabrida de la cual todos deseamos salir, porque queremos ser comprendidos y dejar huella en el camino de sí mismo y de los otros.
 Carlotta de Borbonet © 

FRAGMENTO # 39 (CAJETILLA AZUL)


Dentro de esos días cavilosos rumie una violencia creciente que de alguna forma sostiene la llamada realidad, que en fragmentos de Epicuro trazan en línea la cristalización de la vida que en contemplación estupefacta descargan lo ininteligible en una especie de avidez que se cime frente al mundo.

Carlotta de Borbonet ©

lunes, 20 de abril de 2015

JUNTEMOS LAS ALMAS



Juntemos las almas, y
los deseos. Rompamos
los grilletes, alejemos de
nuestra alma las tristezas
y el desconcierto.
Busquemos en la Luna la
luz de nuestros ojos y
roguemos al cielo por

otro verano de existencia. 

Carlotta de Borbonet ©

FRAGMENTO # 38 (CAJETILLA AZUL)



Está bien hacerle la guerra a la lástima surrealistas que se desvanece entre las paredes con lágrimas de sal y que se agrupa sobre ríos de letras; una imaginación al servicio de la nada que te encajona en la cómoda, un poco idiotizada, sola y melancólica mientras el suelo con sus fauces escudriña en las voces el resentimiento y de la dosis de oxigeno que te embarcan in a yellow submarine. 

Carlotta de Borbonet ©

FRAGMENTO # 37 (CAJETILLA AZUL)



Llorar, desaguar el alma, el vientre, el pecho. Descongelar la ponzoña propia de ese existencialismo barato que se transmite por los caños del deseo; la porquería expuesta que no sirve de cebo. Lo intangible, la soledad, el vacío, el sofismo y el libertinaje. La luz de los ciegos, la razón, las lágrimas del medio día y el correco. Lo absurdo y la barbarie de los que nos odian versus los que nos aman en todo resplandor de dicho vocabulario.
Carlotta de Borbonet ©  

domingo, 19 de abril de 2015

FRAGMENTO # 36 (CAJETILLA AZUL)



Despertar con los ojos cerrados, huyendo de los portales carcomidos por el fuego del desespero. Correr hacia el amanecer dentro de un circuito ciego, jugando a engañar al tiempo en esta maraña pálida que guarda en secreto los interrogantes que encogiéndose de hombros acuden presurosas a las letras sordas que marchan en tregua, ahilando en notas los secretos del deseo, garabateados en colores psicodélicos que se cruzan con el arco iris en la zona del centauro y los guijarros que ocultan dentro de sí las alegrías del tiempo.
Carlotta de Borbonet ©

FRAGMENTO # 35 (CAJETILLA AZUL)



Me niego a renunciar al sentimiento que se aloja en mi ser y me mantiene viva, y que está allí, entrelazado entre las venas de mi corazón como una deslumbrante luz de neón y que irrumpe dentro de mí infinitamente cristalino como el agua del río, sin tiempo y espacio desde el cual me empiezo a ver como un espejo, y que a veces no me lo creo, y por eso escribo para abrigarme en las letras el peso de la existencia.
Carlotta de Borbonet © 

FRAGMENTO # 33-34 (CAJETILLA AZUL)


Extrañemos a los que amamos, revivamos la esperanza del reencuentro, del deseo de estar con otros, porque mientras solo estés, te darás cuenta que estás muerto y que es preferible estar afuera en el mundo donde quizás la gente es estúpida y frágil, pero es preferible estar afuera que en el encierro de ti mismo, porque allí la luz es mucho más difícil de encontrar. Pues nada es demasiado impredecible o imprevisible como para no suponer que la vida a veces se nos escapa de las manos; hay siempre que tomar nota, sofocar las malas energías, administrar el tiempo, llegar a viejo, acariciar los deseos y los miedos, darse una pausa cuando se es necesario, darle la mano a los enfermos, no interrumpir los ritmos que nos deja la alegría, vociferar en gestos eternos esas perturbaciones del destino y concebir en lo que vemos el gozo eterno de la vida futura sin reversos, siempre adelante mirando hacia el ocaso

Carlotta de Borbonet © 

viernes, 17 de abril de 2015

FRAGMENTO # 32 (CAJETILLA AZUL)


Valerosos los que aman, los que no tienen miedo a sentir y a desorganizar la vida de a dedal. Los que perdonan, los que con ahínco surgen valerosos como aves, mientras el viento se ancla sobre las olas brillosas; ante el horizonte que surge tras la línea donde nace el sol y se esconde. Gritemos sobre la montaña más alta nuestro nombre, para que con el eco del sonido etéreo se sienta nuestra existencia, mientras la vida nos espera con los brazos abiertos. 

Carlotta de Borbonet © 


FRAGMENTO # 31 (CAJETILLA AZUL)


Influenciados estamos entre gritos de desespero, dentro de paisajes negativos donde se resbalan las melodías y se frotan los pasos inmóviles entre ojos entornados. Usamos el verbo “olvidar” como una forma de quebrantar los deseos más sutiles que están al otro lado del camino, que te invitan a saltar y a vivir sin miedo a que tenés que volver a empezar en la ubicuidad del perdón, que llama a la lluvia mientras vos lloras, lúcida al cielo. 

Carlotta de Borbonet © 

jueves, 16 de abril de 2015

FRAGMENTO # 30 (CAJETILLA AZUL)


-       Hemos de creer en las remotas esperanzas que se hallan en nuestros corazones y averiguar de la quiniela el humo rabioso que se pierde en la ventana porosa de la realidad intentando enderezar, olvidar y sostener las fibras de la alegría que dan sentido a esa copa vacía y amarga, que encrucijada experimenta la llenura del ocio para así darle vuelta al asunto que desde el esnobismo existencialista de Kierkegaard se asoma al olvido del optimo entendimiento. 

 Carlotta de Borbonet © 

FRAGMENTO # 29 (CAJETILLA AZUL)


Extrañamos los caminos de los pedantes y los conformistas, queremos viajar por el destino culminado entre muros y alambres de púas que limitan los horizontes que deseamos ver; el mosaico de colores maravillosos reflejan las caídas y las confusiones que profundamente retoñan en la noche los sueños, donde un pliegue tibio sirve de puente entre la elegía y la odisea.

 Carlotta de Borbonet © 

miércoles, 15 de abril de 2015

Hozier: Sweet Thing (Van Morrison Cover) - Naked Noise Session

FRAGMENTO # 28 (CAJETILLA AZUL)


      No hay que olvidar que la vida es mucho más duradera para quienes han elegido vivir, que para quienes les ha tocado o han decidido morir. Morir es tan solo el soplo de una vela que se apaga con un soplido y la vida es como una ola de mar que aunque llegue a la orillas de una hermosa playa, siempre regresará con otras olas de mar para continuar su recorrido; al fin y al cabo, vida es lo que lleva y trae. 

 Carlotta de Borbonet © 

FRAGMENTO # 27 (CAJETILLA AZUL)

Andantes son los caminos oscuros de voces y gritos, que se enfrentan ante el silencio inerte del desierto que ambula como las almas tristes que luchan al estilo Trolla por una vida impropia, pues nada le queda a ellos que la satisfacción de una victoria mitológica que será narrada de generación en generación. Y al otro lado, se divisa la muerte de cuerpos empalados por el destino. Así es la vida, una lucha entre la vida y la muerte, cuya batalla triunfal será el de la muerte que paciente espera por nuestras almas. 

 Carlotta de Borbonet © 




martes, 14 de abril de 2015

FRAGMENTO # 26



Jadean sin ganas las capas de algodones entre atolladeros que se simen en la realidad de los novelistas que hablan del tiempo, con ganas de oír el fragor del viento mientras vagando vas; buscando el norte, el sur y así, evitar extrañar en un respiro el vacío del suicida.
 Carlotta de Borbonet © 

FRAGMENTO # 25

A la altura de nuestros nombres, se sientan las ruinas y las letras llenas de retóricas sucumben en algún fragmento triste, que reprocha al mundo su existencia. No existe piedad incapaz e innoble que acabe con el cinismo que se apodera del mundo, donde el fragor de la Luna palma las manos en posesión del perdón, como la filología que hace entrever las puertas del destino.
Carlotta de Borbonet © 
Julie P. Lizcano Roa